—Karen, Enzo estos días me ha evitado, incluso no regresa a casa hasta la madrugada, cada vez que intento hablar con él me ignora—dijo Diana deprimida por el teléfono. Estaba triste desde que Enzo la empezó a alejar. —Diana, si hay un problema entre los dos lo mejor seria que lo hablaran, no lo dejen sin resolver, pero en este caso él es el problema como se atreve a ignorarte, si estuviera allí ya lo hubiera puesto en su sitio— Habla Karen del otro del teléfono ligeramente irritada. —Sería bueno hablar, pero él se niega y se encierra en su oficina. —Entonces Diana confróntalo cuando lo veas, no te suavices frente a él y dile cuál es el maldit+ problema y si no quiere escuchar a las buenas entonces será a las malas, confía en mí si no lo hace por las buenas yo me encargaré de hacerlo a las malas no por nada me llamaban en la Universidad "La bruja roja"— Karen dice animando a Diana —Si claro lo que tú digas "Bruja roja" —Cuando hables con él me avisas, aún no puedo creer que sea ta
Enzo se sintió como si Diana lo hubieran tirado. Usó la llave para entrar en la habitación. Diana aún está enojada. Entró en la habitación y la encontró ya dormida con los ojos hinchados, su almohada estaba mojada. Enzo entonces supo que Diana había estado llorando. Su corazón se agitó violentamente y se acercó a ella, se sentó a su lado y le acarició el cabello. —Nuevamente has llorado por mi culpa — Murmura, pero ella arrugó la frente y no se movió. ¿Está dormida? Sabía que ella tiene el sueño ligero. Tal vez no esta noche. Alcanzó el edredón y la cubrió. Se sentó a su lado y quería quedarse allí más tiempo. De repente, ella gimió dolorosamente y él observó sus expresiones mientras tenía un sueño. Probablemente una pesadilla. Diana jadeó y abrió los ojos. Enzo le acarició el pelo con cuidado y ella lo miró fijamente. —¿Qué estás haciendo aquí?— pregunta Diana aún molesta. —Claro, que velando el bienestar de mi Esposa— le toma la cara y le acarició el cuello con cuidado. —Enz
Diana sentada en el jardín, mira al cielo inquieta. —Últimamente, todo está tranquilo, aunque se siente bien no tener preocupaciones al mismo tiempo también se siente raro, porque siento incertidumbre. Diana toca su vientre, de alguna manera se siente intranquila, aunque todo haya mejorado, Diana no deja de preocuparse. El bebé en su vientre aún está en desarrollo, pero puede sentir como aquella pequeña vida está creciendo dentro de ella. Es una hermosa sensación, pero por qué Diana está tan preocupada. —Tal vez lo estoy pensando demasiada, por favor Diana no te vuelvas paranoica— se dice a sí misma Diana. Por otro lado, Enzo tenía una desagradé visita que irrumpió sin previo aviso. —Retirase Señorita Verónica, no me haga perder el tiempo. En este momento, Verónica no podía entender al hombre que tenía delante, pero podía sentir el aura peligrosa que estaba emitiendo; sin embargo, Verónica siguió manteniendo su compostura arrogante, había conocido peores hombres en su vida, Enz
Diana encendió la televisión y vio la noticias.Acostada en el sofá de la sala de estar, disgustaba de algunos postres.Pronto el canal presento de manera repentina una noticia de última hora.Presentaba al joven empresario que se está convirtiendo en el nuevo heredero de una gran y reconocida empresa corporativa y que pronto se hará cargo de las Empresas Boscán.Los ojos de Diana se abrieron. Golden Boscán le era un nombre que le resultaba ligeramente familiar.Su foto no apareció, pero era su nombre Alessandro De Boscán que la hacía sentir familiar, aquel hombre es ahora el principal accionista de la Compañía de Entretenimiento. Pronto, tendrá setenta acciones. Si tiene razón en su cálculo. Pero no solo eso. Está comprometido. Diana sigue comiendo, pensó en aquel nombre, cuando creyó que no sabría por qué le resultaba familiar, un recuerdo vino a su mente uno de hace mucho tiempo, no era muy claro en su memoria. "Diana, te enamorarás de mí cuando toque el piano".La voz que le pron
—Enzo, Alessandro Boscán es un viejo amigo mío, solo quiero saludarlo, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vi— dice Diana con una ligera sonrisa, ante la idea de ver a su viejo amigo alegra su corazón.Enzo arruga el ceño mostrando disgusto, algo que causo inquietud en Diana.—¿De dónde lo conoces?— pregunta él con una mirada oscurecida.Diana nerviosa lo mira con los ligeramente abiertos, acaso dijo algo fuera de lugar para enojar a Enzo, Diana traga saliva seca y responde— Lo conocí en la Escuela, incluso terminamos la secundaria juntos, él era un chico tímido en ese entonces, pero muy amable y servicial, te puedo asegurar que a pesar de su actitud tímida se robaba el suspiro de las chicas, no te puedo negar Enzo que la belleza de Alessandro se compare a la tuya.Enzo escucha perplejo a Diana, no puede creer que Diana esté hablando de la belleza de otro hombre frente a él, además no esperaba que ella conociera a Alessandro, quien él considera su némesis en los negocios.
Un viernes por la noche Diana y Enzo salen a comer, él la llevo a un conocido restaurante en el corazón de la ciudad de Nueva York.Diana que últimamente no sale de la villa, se emocionó cuando Enzo le dijo que la llevaria cenar.Así como previsto ambos llegaron al famoso restaurante.—Escuche de este lugar pero nunca pensé que vendría.—Si ciertamente es un lugar popular, tiene comida muy exquisita y deliciosa es por eso que te traje, quiero que tú y mi hijo o hija disfruten de una buena comida.Diana sonrió brillantemente para Enzo.—Seras un buen papá, Enzo.Mientras Diana y Enzo se dirigían dentro del restaurante Diana tuvo un pequeño inconveniente.—Enzo necesito ir al baño, es una emergencia, me puedes esperar— dijo Diana avergonzada.—Claro si mi esposa tiene urgencia debido a nuestro hijo es mi deber esperar, ve yo te espero afuera.Diana se apresura a entrar al baño, Enzo la espera afuera con cara de póker, las mujeres que salen y entran, miraban embelesadas a Enzo, un hombre
Hace unos minutos… El asistente de Alessandro mira la espalda de su jefe con los ojos entrecerrados—Alessandro a Enzo probablemente le gusta mucho su esposa. —¿Qué dijiste?. —Averigüe que tiene una reservación aquí con su esposa. Alessandro replica— Enzo es malo en las relaciones. ¿Estás seguro de que es un buen esposo? —Creo que le gusta. Sin embargo, no dije que sea bueno. Alessandro puso una sonrisa astuta— Enzo es un genio de los negocios, pero es aburrido cuando se trata de sus sentimientos. Pasará mucho tiempo antes de que piense que le puede gustar una mujer, incluso si está casada lo hace más por su imagen. —Entiendo, su odio por Enzo es tan grande que no considera que se casó por amor. —Así es, además, no has visto que frío llega a ser con las mujeres. —Es cierto, pero no hay que llegar a conclusiones apresuradas. —Ya no importa, has investigado el paradero de Diana. Carl, su asistente, se sorprende y pregunta curioso— ¿En serio? Sr. Alessandro, ¿habla en serio? ¿A usted le gu
—Alessandro... ¿Por qué no nos acompañas a cenar?— pregunta emocionada Diana.El rostro de Enzo se ensombrece ante las palabras de la ocurrente Diana, incluso su sonrisa se tuerce— Pero Diana—No nos hemos visto en mucho tiempo. Sentémonos juntos, charlemos y recordemos los buenos momentosEnzo, que estaba al lado de Diana, no emitió ningún sonido, pero miró a Diana con una mirada profunda y complicada.Diana agarra del brazo a Enzo y contenta dice—Enzo al igual que nosotros, Alessandro también tiene una reservación aquí.—No es así de simple Diana, tal vez Boscán tiene una cita aquí hoy.Los ojos de Enzo miran con frialdad a Alessandro que no deja de sonreír.—Para nada, sería un placer comer con ustedes, después de todo Enzo también es un viejo amigo mío—¿Es cierto eso Enzo?— pregunta curiosa DianaEnzo rueda los ojos con disgusto— Bueno, nos conocimos hace muchos años, pero no diría que somos viejos amigos—No seas tímido Enzo, Diana estaría más que feliz si sabe que fuimos viejos