Después de la visita a la casa de su Madre, Diana se siente más reconfortada, llama a su Madre todos los días para verificar si está bien, solo así puede sentirse segura.Incluso Diana da un paseo corto todas las tardes por el lago, el paisaje la anima demasiado, incluso Enzo que va a trabajar regresa temprano para acompañarla.Ahora regresando al presente, Diana baja los escalones junto a Enzo para desayunar cuando dice con una suave mirada en el rostro—Enzo saldré más tarde.Esas palabras tomaron por sorpresa a Enzo, hace una pausa en su andar y se queda en medio de las escaleras rígidas por las palabras de Diana, por lo que pregunta— ¿Por qué quieres salir?—Bueno, quiero visitar a una vieja amiga, ha pasado mucho desde la última vez que hable con ella, necesito enmendar algunos errores del pasado— explico Diana—Hablas de Karen— dijo Enzo, seguro de sus palabras, mientras bajaba los escalones.Diana lo mira sorprendida, como él se acordaba de Karen, o cierto, él ha investigado tod
—¿Enzo dime por qué lo ocultaste?—No quería que estuvieras triste, no quería verte derramar lágrimas por ese bastardo... además como te enteraste.Diana abrió ligeramente los ojos, resulta que Enzo temía que Diana se pusiera triste si se enteraba de que Fabricio se volvía a casar.—Pienso Enzo que no es el momento adecuado para saber como es que me entere —responde Diana.—Diana estoy cerca de allí... ¿Quieres que vaya?— pregunto Enzo.—No es necesario ya regreso a casa— Tras decir eso, Diana colgó.Diana sale del baño y se despidió de Karen, cuanto más antes saliera de ese lugar sería mejor, no quería toparse con alguien indeseado.Sin embargo, tan pronto dio la vuelta choco con algo suave, Diana levanto la mirada y se quedó petrificada en su sitio, una mujer pelirroja, alta, de aspecto angelical e inocente, con una belleza única, la observo con sorpresa.—¿Diana eres tú?— pregunto la mujerDiana se quedó sin palabras, no podía creer que esta mujer no haya cambia nada en tantos años
—Que tal si mando a mis hombres para que te amaren y te tiren al mar para ser comida de tiburones, aunque sentiría pena por ellos... podrían tener una indigestión si te devoran— dijo Enzo con una sonrisa burlona— Oh podría lanzarte de un helicóptero, también podría dejarte en una isla sin ningún recurso.Diana se quedó estupefacta por las palabras de Enzo, se preguntó que si toda sus ideas lo había sacado de películas descabelladas.—Enzo no creó que este tipo valga tu tiempo, vámonos—Irnos y dejar pasar todo lo que te hizo... claro que no— dijo con firmeza Enzo de alguna manera él quería darle una lección a Fabricio.—Diana es acaso una clase de broma... ¿Qué hiciste para que el Sr. Lombardí aceptara esta farsa tuya?— pregunto Fabricio sin creer en las palabras de Enzo.Diana lo miro con el ceño ligeramente fruncido y le contesta con una fría mirada— Sr. Rossi es usted acaso sordo, no acaba de escuchar a Enzo decir que es mi Esposo... ¿Qué parte no entiende?—Ya escucho a mi Esposa
Unos días Después... Después de visitar a su Madre, Diana fue a buscar trabajo, llevaba consigo un currículum a medias, pero eso no la detuvo de seguir buscando, la razón de su iniciativa fue porque no quería seguir metida todo el tiempo en la villa, al final del día Diana se rindió y regreso a la villa, ahora tomaba una ducha.Muchos pensamientos la abrumaron, sin embargo, una de ella la dejo muy pensativa.—Mi relación con Enzo acaba de comenzar; así que debo sacar lo mas pronto posible al bastardo de Fabricio de mi Corazón— dijo decidida Diana, no puede quedarse para siempre en el pasado.Diana ahora planea una estrategia de como enamorarse de Enzo, así podrá evitar causarle algún tipo de daño a Enzo por su indecisión, ahora lo que siente por él es algo que Diana no logra comprender, Diana, después de quitarse el maquillaje y tomar un baño caliente, se sintió como una persona nueva.—Dedicar cuatro años de mi vida aun hombre que no valía la pena es algo de lo cual me arrepentiré
En un abrir y cerrar de ojos, ya ha pasado un mes desde que Diana y Enzo se casaron. Aunque Diana no quería admitirlo, sabía que Enzo la estaba cambiando. Se estaba apegando cada vez más a él y no podía evitarlo.Ella pensó que nunca volvería a darle su corazón a un hombre que no fuera con Fabricio, quien se volvió a casar con Verónica; ella quería arriesgarse. Los asuntos del corazón son muy complicados. En un segundo te sientes destrozado y roto porque le das una oportunidad al amor y luego piensas que nunca te recuperarás del dolor o te enamorarás de nuevo. Luego, en un abrir y cerrar de ojos, encuentras el mismo corazón latiendo de nuevo por otro hombre.Ahora Diana se preguntaba como debía decirle a Enzo eso sobre sus sentimientos, aunque aún pensó que era muy pronto para hacérselo saber.A partir de ahora, Diana lo dejará todo. ¿Por qué debería llorar por alguien que solo la lastimo y la ignoró por años?¿Por qué debería estar triste cuando hay un hombre que la ama y siempre ha
Tan pronto Diana y su Madre llegaron a casa, Diana se puso atender a su Madre con mucho cuidado, incluso su madre se percató de lo extraña que estaba Diana desde que regresaron del hospital.Ella sabe que su hija le está ocultando algo, incluso si pretende que todo está bien, el comportamiento nervioso de Diana la delata.—¿Dime Olivia qué te dijo el Doctor?— Pregunto su Madre con firmeza.Diana se estremeció ante la pregunta de su Madre, se sentía tan mal dentro de ella que no tenía el coraje de decirle la verdad a su Madre — No dijo nada... ¿Por qué preguntas?Su Madre levantó la mirada y la miro a los ojos— Diana no me mientas, te conozco mejor que nadie y sé que estás ocultándome algo... incluso si crees que estoy perdiendo la memoria aún sé cómo se es mi hija.—Mamá, no me hagas decirlo— dijo Diana apretando los labios, sentía un nudo en la garganta.—Por favor Diana dime lo que te dijo el doctor, sin importar lo que sea lo podré afrontar, de todas maneras, lo olvidaré.Diana no
Han pasado unos días desde que Diana se fue a vivir con su Madre, Ella gradualmente va empeorando, su salud se deterioró enormemente, ya no está la hermosa mujer que era su Madre, ahora ella es tan delgada que incluso Diana teme que el viento pueda llevársela.—Mamá… ¿Te sientes bien hoy? —pregunto Diana mirando a su Madre con tristeza, sin importar que haga no podía ocultar esa emoción en su rostro.—Diana, si alguna vez te sientes triste al recordarme, olvídame — menciono Adriana con una deprimida sonrisa,— ¿Mamá no lo dices en serio, no es así?— Diana pregunta rígida mientras una lágrima cayó de sus ojos—Diana, la muerte es parte de la vida y solo nos toca aceptarlo.—¡No quiero verte morir!— Diana Dijo mientras lloraba.— Diana... Cálmate. ¡Por favor!—... Como puedes estar tan tranquila si estás muriendo... No puedo hacer esto más... No puedo... Ni siquiera puedo respirar en paz recordando que cada vez queda poco. Esto me está lastimando ¡mucho! — Diana respondió con lágrimas y
—La joven señora está muy mal, desde el funeral ha estado muy deprimida, se salta las comidas y se niega a salir de la habitación, incluso prefiere dormir todo el tiempo... Es momento de que usted haga algo al respecto señor, a este paso la señora terminará enfermándose— dijo preocupada Anna.Enzo miro con el ceño fruncido la habitación donde Diana descansaba, después de todo lo que pasó Diana se encerró en una de las habitaciones de la villa, Enzo sabe que la muerte de Adriana fue un golpe duro para Diana que tiene incluso un corazón delicado.Sabe que Diana amaba demasiado a su Madre, que al perderla quedo profundamente destrozada.—Joven maestro porque no entra y habla con su esposa, de paso intente hacer que coma algo— dice Anna entregándole la bandeja de desayuno.Enzo soltando un ligero suspiro toma la bandeja de comida y entra a la habitación, cerro la puerta detrás de él y se acercó a la cama donde Diana descansaba, ella tenía una mirada pérdida mientras observaba hacia la ven