Mientras le sonreía a Harvey, Jeff hizo un gesto en silencio.

Docenas de guardaespaldas de la familia Bauer rodearon todo el lugar. Tenían un aspecto aterradoramente feroz.

Jeff era un hombre hábil; sabía que Harvey probablemente sería lo suficientemente despiadado para matar. Por eso Jeff estaba preparado para esta ocasión.

¡Bam, bam, bam!

Sin darle a Harvey la oportunidad de hablar, los guardaespaldas apretaron el gatillo al instante. Las balas volaron por todas partes como fuegos artificiales.

Harvey dio tranquilamente un paso atrás y esquivó todas las balas a tiempo. Hizo girar el arma en su mano antes de apretar el gatillo.

“¡Aaagh!”.

¡Pfft!

Los gritos resonaron por todas partes. En un minuto, todos los guardaespaldas yacían paralizados en charcos de sangre. Sus cuerpos se retorcían y no podían hacer nada.

Unos cuantos francotiradores, que ya estaban en terreno elevado, fueron fácilmente localizados por Harvey.

Antes de que pudieran disparar, fueron completamente suprim