“¿Detenerme mientras pueda?”.

Harvey York mostró una mirada curiosa en su rostro.

Poco después, evaluó con calma a Ai Kamino.

“Esto solo está empezando. Después de involucrar a tanta gente, me sentiría mal si lo terminara ahora mismo”.

“Dicho esto, tienes razón en una cosa. No debería causar problemas a los demás aquí”.

Harvey sacó su teléfono con una sonrisa en la cara.

“Me ocuparé de la Pandilla Capital por mi cuenta en su lugar”.

“¿Oh? ¿Tiene sentido de que presumas delante de nosotros?”.

“¿Vas a enfrentarte a la Pandilla Capital?”.

“¿Acaso eres digno?”.

La dama adinerada se burló con una mirada burlona en su rostro.

“Sin la familia Torres, la Agencia de Seguridad de Longmen y la Pandilla del Hacha, ¿cómo se supone que vas a presumir?”.

“¿Con la boca? ¿O con ese pequeño cerebro que tienes?”.

“¿Qué puedes hacer siquiera?”.

Miró a Harvey con frialdad.

‘¿Un hombre que no pertenece ni a las diez mejores familias ni a las cinco familias ocultas, un hombre al que ni siquier