Harvey permaneció impasible incluso cuando la gente empezó a señalarle con el dedo. Estaba totalmente preparado para abofetear a Elijah en la cara y terminar allí.

Justo en ese momento, se oyó una débil voz.

“¡Permiso! ¡Permiso!”.

Unas cuantas personas salieron de entre la multitud, sonriendo. Fabian, a quien Harvey no veía desde hace tiempo, apareció de repente.

Aparte de él, sus hijos también estaban allí, siguiéndolo de cerca.

Jax, Denver y los demás lucían un poco incómodos, pero aun así se inclinaron respetuosamente ante Harvey.

Zina estaba sonriendo de par en par, a punto de agarrar a Harvey del brazo.

“¿Qué está pasando aquí, Señor York?”.

Fabian vio lo que estaba pasando y básicamente comprendió la situación. Siendo el hombre astuto que era, fingió estar confundido.

“¡Justo a tiempo, Rey del Juego! ¡Tienes que ayudarme!”.

Elijah se puso de pie con una mirada justiciera antes de que Harvey pudiera siquiera hablar.

“¡El coche de Harvey chocó contra el mío! Después de e