Queenie observó sus acciones con gran asombro. Harvey bajó despreocupadamente la ventanilla del coche y agitó su mano, dejando que el polvo saliera volando.

Para los demás, la espada tenía un significado importante. Era un artefacto de valor incalculable que podía tratarse como una reliquia familiar.

Pero para Harvey, la espada no significaba nada.

Tiró la espada a un lado después de que se rompiera en medio de la guerra, pero alguien se las arregló para recogerla de nuevo y utilizarla para inculparlo.

Qué chiste.

Al ver la mirada tranquila de Harvey, Queenie dejó escapar un suspiro de alivio. Ella sabía muy bien que ya habían ganado porque la espada fue destruida.

Los dos entonces miraron tranquilamente por la ventana.

Fabian se paró frente a Murphy y los demás.

“¿Qué significa esto, Murphy?”.

“¡Ya te lo dije! Este es mi coche”.

“¿Acaso me estás diciendo que revisaras mi coche? ¡Esto es una falta de respeto!”.

“¡¿Desde cuándo tienen derecho a ir contra mí?!”.

Murphy sonrió