Después de ver al conductor de Mandy actuar tan despiadadamente, varios rubios vestidos de traje saltaron del coche que había sido golpeado hacia un lado.

Parecían un poco torpes, pero luego, empezaron a disparar al coche de Mandy.

¡Bam, bam, bam!

Después de una ráfaga de balas, el neumático de la parte trasera explotó.

El coche se desvió en un instante y chocó contra todo lo que tenía delante.

La cara del conductor palideció mientras trataba desesperadamente de controlar el volante, intentando asegurarse de que el coche no se volcara.

Lilian estaba tan asustada que sus ojos ya se habían vuelto blancos; estaba a punto de desmayarse.

Xynthia estaba un poco más tranquila, pero seguía aterrorizada.

Había vivido muchas cosas, pero era la primera vez que la perseguían por la calle.

Sin embargo, Mandy había crecido exponencialmente; mantuvo la calma y exclamó: "¡Que la gente de atrás nos ayude!".

“¡Cierra las puertas del auto!”.

"¡Llame a la policía!".

El conductor asintió. Era b