La expresión del hombre de mediana edad empeoró cuando escuchó las palabras "no vivirá mucho".

Jon permaneció distante y no dijo nada, pero sus ojos instantáneamente se volvieron un poco más nítidos. Miró a Harvey con silencioso asombro.

Scarlett le lanzó a Harvey una mirada de odio, absolutamente repugnada por él. Rápidamente se acercó a Jon para susurrarle unas palabras, que sirvieron para entrecerrar los ojos.

Luego, Scarlett dijo: “Harvey, ¿ya sabes la situación en la que estamos ahora? Este no es un lugar para que digas tonterías”.

“Mi maestro, Jon Surrey, es conocido como el maestro de Feng Shui número uno de Hong Kong”.

“Gracias a él, la Cuarta Dama pudo volver a su estado normal”.

“Entonces, ¿qué tal si lo dejas con tus ridículas acusaciones? ¡Te demandaremos por calumnias y te haremos que te pudras en la cárcel toda tu vida!”.

Harvey la ignoró, sin siquiera dignarse en reconocer que estaba hablando. En cambio, miró a Jon y dijo: "¿No tienes idea de si estos talismanes p