Él había sido traicionado por su estudiante, creyendo que Sofía realmente le había entregado sus resultados de investigación a Ramón.

Tanto así, que cinco años después, cuando Diego volvió a ver a Sofía, sus sentimientos eran increíblemente complejos, como un hueso atravesado en la garganta.

Raúl le preguntó: —¿Conservas el borrador de la tesis?

Sofía se cubrió los ojos, que se humedecían con tristeza.

—Mi vieja computadora se estropeó cuando Daniel derramó leche sobre ella. No pude volver a abrirla... Después, la empleada la tiró a la basura.

Daniel era muy pequeño entonces. Cuando Sofía lo sostenía, él accidentalmente derramó leche sobre el teclado de la computadora portátil.

Su primera reacción fue alejarse del equipo con el niño, asegurándose de que no se hubiera quemado. Lo consoló por un buen rato antes de que Daniel finalmente la soltara.

Cuando Sofía volvió a limpiar la computadora, descubrió que había quedado con pantalla azul.

Inmediatamente pidió ayuda a Miguel, esperando qu