Amor en los Emiratos.
Atenea Aray
Aterrizamos en los Emiratos Árabes Unidos, después de once largas horas de vuelo. Me sentía totalmente agotada pero feliz, casi todo el viaje Liam había sostenido mi mano, en ocasiones besaba mi palma abierta, y dormí parte del trayecto mientras que él jugaba con mi pelo. Justamente nuestro primer destino fue Dubai, ciudad conocida por su lujoso comercio, arquitectura ultramoderna y su vida nocturna animada.
El aeropuerto Maktoum nos recibe con todo su lujo y majestuosidad. Este no es el aeropuerto principal de Dubai, pero aquí Farid tiene contratado un hangar para la aeronave privada que usa para viajar constantemente a Neva York.
Dubai e
AmenazaAtenea ArayDesde el momento que salimos del Restaurante Al Mahara no nos hemos vuelto a separar. La boda sería algo simbólico definitivamente, ya ambos habíamos decidido unir nuestras vidas y era lo más importante.Amiel aplaudió a su hijo la valentía de gritar su amor al mundo, a todo el que lo quisiera escuchar , con una declaración pública y con anillo de diamantes incluido. Así que lo libero de su palabra de no dormir en mi habitación, pues ya el trato que tenían pactado estaba cumplido con creces.Liam y yo estuvimos otro día en Dubai, mientras que Farid, su tío y Camil partieron rumbo a Arabia Saudí adelantándose en la visita de trabajo y prácticamen
PromesaAtenea ArayColgué el teléfono con manos temblorosas y quede en estado de shock durante varios segundos. Me deje caer en mi silla detrás del buró y con mis manos me cubrí con el rostro.Liam, mi amor... era todo en lo que podía pensar. No me importaba la amenaza... me importaba Liam.Te voy a perder, mi mitad...El nombre de mi Rey se repetía una y otra vez en mi mente. Un par de lágrimas corrieron por mis mejillas, por las palabras que había escuchado recién.Cómo era posib
Señor AbogadoLiam David ArayNo pensé regresar tan pronto a ejercer como abogado, después de mi fracaso en el caso de Sandra Martínez. Tenía en mente algo así como un año sabático, en el cual me dedicaría a mostrarle el mundo a mi diosa tentadora de ojos verdes.Quiero mostrarle en todas las formas que un hombre puede amar a una mujer, de todas las formas en que yo la amo; y también todas las posiciones en que me la sueño follar. Así es mi amor, cincuenta por ciento romántico y el otro cincuenta erótico. Ardo por esa mujer, no logro saciarme de ella.Nunca nadie había despertado lo que esa mujer ocasiona en mi. Es algo que no tiene comparaci&oacut
La Dueña de tus besos. Parte IIAtenea Aray Los nervios no me han permitido estar tranquila. El que Liam se haya ido a la frontera a entrevistarse con Leandro me tiene al borde de un colapso nervioso. Se que mi Dios es magnánimo y le pone las pruebas más difíciles a sus mejores guerreros, pero conmigo se le está pasando la mano.El solo pensar que algo malo podría pasarle a Liam hace que mi corazón palpite de tal manera, que temo un ataque de ansiedad peor que en las ocasiones anteriores. Tengo miedo que toda esta situación se convierta en una bola de nieve que termine por aplastarnos irremediablemente.
PreguntasAtenea Aray Ha pasado una semana desde la noche que Liam regresó de El Paso,Texas; desde entonces no nos hemos vuelto a separar u sólo instante. He estado trabajando desde casa en los pocos ratos que tenemos de tregua. Después de estos días he empezado a mirar cada rincón de la casa de manera diferente.He hecho el amor en lugares impensables y en momentos que nunca imaginé que serían propicios para entregarse a los placeres. No importa si es en la cocina a la hora del desayuno o en el living a plenas 3:00 de la tarde. Hasta unas tostadas con huevos revueltos se han vuelto un poderoso afrodisíaco.... como bien dice la
Cree en la frase juntos por siempre 3 días después.Atenea ArayDesperté en la inmaculada cama de una clínica privada. En la mano derecha tenía una vía para mantenerme hidratada y en la otra una pasándome una transfusión sanguínea. Me siento la boca seca y un sabor metálico en los labios que me hace desear tomar agua con prontitud.A pocos metros está Liam dormido, con la cabeza apoyada en su antebrazo, respiro aliviada de saberlo bien. De comprobar que aunque Leandro se esforzó no logró quitármelo. Lo inspecciono con la vista para cerciorarme de que no es
Israel, Tel Aviv.4 años después.Atenea Aray—Athalia, no podemos llevar todos esos juguetes— le digo entre risas a mi hija de casi dos años.—Ti, mami, ti— me afirma con la cabeza, y está próxima a hacer un berrinche. — El otito Teddy irá al pateo en avión, necesita conocer a mi tiito Toy.—Ok, Teddy irá, pero los otros se quedan— concilio con ella que se cruza de brazos enojada y zapatea en el piso para demostrarme su inconformidad.—Los llevaremos todos— anuncia una voz a mi espalda, m
No hay mayor mentira que la frase “no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”. No, es así. Es totalmente falsa. Cuando te importa algo o alguien lo sabes, no hace falta perder nada ni a nadie para darte cuenta lo importante y necesario que era para ti. Ese es mi caso, yo necesito a Liam David en mi vida. Él es de esas personas que cuando llegan a tu vida te curan el alma y te sanan las heridas, no importa qué tan viejas o qué tan profundas estás sean. Es bálsamo para cicatrizar los golpes del destino. Sin embargo, quien te pierde es porque no te valoró, ni ayer, ni hoy, ni nunca. Debes recordarlo siempre, lo que no nos hace bien no es bueno repetirlo jamás. Tenemos la mala costumbre de querer a medias y de perder el tiempo en busca de falsos sueños y metas inexistentes, para al final quedarnos en un “quizás” mientras vivimos de