Querido lector: ¿A qué crees que se refiera Amelia? ¿Crees que Víctor reciba su merecido? Espero que estes disfrutando la historia, por favor, no olvides dejarme tu like o tu comentario, esos pequeños detalles a mí me motivan muchísimo. Muchas gracias por tu apoyo ❤️ 📷: mss.lunaria
–¿Le importa si hablamos afuera? –le preguntó Amelia tras sacudir la cabeza suavemente –Me gustaría atestiguar este momento – Ligeramente extrañada por el comportamiento de Amelia, Anna asintió y le indicó a la joven que saliera primero. “Tal vez, no es que Amelia sea difícil de sobrellevar, tal vez, ella es más empática con las mujeres que compartimos su mismo rol” –pensó Anna, con lo que Amara, estuvo de acuerdo, pues, de hecho, contándose a ella misma, a Amelia y a Alice, sólo había cuatro herederas al título de alfa –Por cierto, ¿puedo hablarte de tú? –preguntó Amelia mientras se dirigían a la salida principal –Puede que no lo parezca, pero me molesta el formalismo – –Claro Amelia, te entiendo perfectamente –dijo Anna Cuando ambas dejaron la casa de la manada, Anna buscó directamente a Alice, quien se encontraba de pie frente a la mesa de sus padres, quienes eran acompañados por la Luna Catherine e Iva. –Amelia, ¿A qué te referías con qué no te habías equivocado con Alice? –p
Sin saber muy bien si sentirse alagada o insultada, Anna dirigió su mirada hacia el joven que se había acercado a ellas. Era un joven bastante alto, de cabello avellana y ojos dorados como la miel, el cual, si no le fallaban los cálculos, tendría la misma edad que Dante. “Alagada será…”–gruñó Amara débilmente al ver que el joven le sonreía amablemente –Anna, él es el futuro alfa de la manada Niebla Dorada, en Rónan –lo presentó Amelia –Félix Amato, es un honor señorita Anna –dijo Félix dirigiéndole una pequeña inclinación antes de extenderle su mano –El honor es mío joven Félix –dijo Anna sujetándose la cabeza con una mano antes de estrechar la de Félix –El alfa Alastor tiene razón debería comer algo –dijo Félix ocupando el lugar a su lado –Le ayudará con el mareo – Anna asintió, sin embargo, se mantuvo en su lugar y dio un sorbo a su jugo, estaba segura de que, si se ponía de pie, su mareo sólo empeoraría. –El aura que desprende el alfa Alastor cuanto utiliza su voz alfa es sum
Ante la petición de su hija, Alastor frunció el ceño y negó con la cabeza. –No creo que estés lista para eso –dijo al tiempo que la guiaba de regreso hacia la casa de la manada –Además, creo que deberías aprovechar el día para ponerte al corriente con tus deberes, mañana tendremos la rueda de prensa y el martes volverás al instituto – –¿Y eso nos llevará todo el día? –preguntó Anna, quien había supuesto que podía adelantar algunos deberes ese día, y otros, después de que fuera “representada” ante el mundo humano el día siguiente –Debemos ir a arreglar tus papeles pequeña, mañana tu madre, tú y yo, estaremos fuera del territorio gran parte del día, así que más tarde, Marcia vendrá a ayudarte – –Papá, dime que estás bromeando – –Veo que ya le dio las malas noticias –dijo Gino riendo cuando padre e hija, entraron a la oficina que Alastor tenía en la casa de la manada –¿Al menos puedo dormir una siesta? –preguntó Anna derrumbándose en un sillón junto a Gino, mientras que Alastor, ocu
Con el corazón en la garganta, Dante tuvo que tragar antes de volver a hablar. –“¿Ah no? ¿Entonces?” –preguntó tratando de controlar su emoción –No, yo estaré contigo y te ayudaré en todo –dijo Anna, quien se sentó en el alfeizar de su ventana –Para ese entonces, ya tendré un año en la manada y ya los habré conocido a todos al igual que el territorio, así que, sin duda, podré ayudarte, o al menos, eso espero, pues de momento, sólo veo las mil y un responsabilidades que ahora tengo…– Al escucharla, Dante soltó una carcajada, sin embargo, su corazón se llenó de esperanza, por lo que una radiante sonrisa se dibujó en su rostro. –“Es verdad, tú estarás conmigo, pequeña alfa… En cuanto a lo demás, ya verás que te acostumbrarás, desgraciadamente, así es la vida de un heredero, desde muy jóvenes, llevamos vidas muy ocupadas, pero todo es por el bienestar de nuestra gente”– –Entiendo lo que dices –dijo Anna mirando por la ventana, algunos hombres y mujeres habían comenzado a limpiar el lu
“Hazlo de una vez…”–gruñó Amara irritada Dubitativa, Anna levantó la mano e intentó llamar a la puerta de la habitación de sus padres, sin embargo, por cuarta vez, negó con la cabeza y volvió de prisa a su habitación. –No puedo hacerlo Amara, son las dos de la mañana…–susurró Anna “Necesito correr…”–gruñó la loba irritada –Lo sé, lo sé, me lo has repetido miles de veces ya –gruñó Anna “¡Vamos a correr entonces!” –Amara, papá dijo que no podía andar sola por el territorio todavía y es muy tarde para llamar a Jared o a Owen, ¿no puedes esperar hasta mañana? – “Podría, pero, tengo demasiada energía acumulada, ¿cómo piensas dormir?” Mordiéndose su labio inferior, Anna dio media vuelta y volvió a la habitación de sus padres, sin embargo, no se atrevió a llamar. –Papá tiene mal despertar como yo, ¿y si se enfada? –preguntó Anna en un susurro –No lo haré –dijo una voz detrás de la puerta, lo que provocó que Anna retrocediera varios pasos hacia atrás y casi cayera al suelo al tropeza
Eran las nueve de la mañana de una calurosa y soleada mañana en la pequeña ciudad de Aretha, la hermosa y colorida capital del país de Gretza. La gente iba y venía a toda prisa por las calles del centro absorta en sus propios asuntos, pues, al ser inicio de semana, todos parecían muy ocupados. El lugar más concurrido, era el hospital central, cuya sala de espera, estaba prácticamente abarrotada. Entre la gente que esperaba a ser atendida, los que esperaban sus resultados y aquellos que acompañaban a sus seres queridos, el lugar era demasiado ruidoso para un joven que intentaba ver la televisión, donde se mostraba a una pequeña familia de tres, quienes estaban siendo interrogados por varios reporteros, y, justo en ese momento, la cámara había hecho un acercamiento a la joven protagonista. –Es bonita ¿verdad? –le dijo una mujer de la tercera edad, quien, al igual que él, parecía querer escuchar la conferencia que la pantalla mostraba –Es preciosa –respondió él sin apartar la mirada
–No lo creo –dijo Dante retrocediendo un par de pasos más –Sí la muerte ya no me acecha como usted dice, entonces podré comprobarlo con los resultados médicos que recibí esta mañana – –Es cierto, pero eso no te ayudará a saber por qué tú vínculo de pareja está fracturado –canturreó la mujer al tiempo que tomaba la navaja que había colocado en la mesa –¿Qué ha dicho? –preguntó Dante –Mi vínculo… ¿Está fracturado? – –¿Realmente quieres saberlo? –preguntó la mujer señalando el asiento frente a ella Pese a que todos sus instintos y el propio Damon le gritaban que saliera de ahí, Dante apretó los puños y se sentó en la silla que la mujer le indicaba. –¿Qué me costará? –preguntó Dante –Tres cosas –dijo la mujer tendiendo su mano –Un pequeño donativo en forma de sangre, tu nombre completo y tu edad, sólo eso – –¿Es realmente necesario que le diga mi nombre? – –¿Quieres que sea capaz de leer tu alma o no? De momento, solo puedo ver la fractura en tu vínculo de pareja, pero, desconozco
Mientras que en Arcadia el pequeño grupo de jóvenes discutían su próximo movimiento, en la pequeña ciudad de Wolfsong, en una oficina del registro civil, una joven de cabello violeta oscuro le dedicaba una pequeña y discreta sonrisa a la cámara web frente a ella.–Listo, sólo regáleme su firma señorita Moretti –le dijo una mujer detrás de un escritorio, quien, tras tomar la foto, había comenzado a teclear frenéticamente en su teclado–Uh… No tengo firma –dijo la joven algo avergonzada–Es sólo una formalidad, puede usar su nombre completo –dijo la mujer con una sonrisa al tiempo que, en el lector digital frente a la joven, una pequeña luz verde comenzaba a parpadear–Vale…–masculló la joven al tiempo que tomaba la pluma digital y comenzaba a escribir su nuevo nombre en el lector“Anna Moretti Cox”–Es extraño…–susurró Anna, quien sonrió con nostalgia–¿Disculpe? –preguntó la mujer frente a ella, quien había vuelto a su tarea–No, nada –se apresuró a decir Anna –¿Necesita algo más? ––