Mundo ficciónIniciar sesión
Capítulos relacionados
Capítulo 92: Anna se quiebra.
Ante su respuesta nerviosa, Dante cerró los ojos, inspiró profundamente, y tras exhalar, asintió en su dirección antes de mirar a Félix.―Lo mejor será que, cuando Anna vuelva, reanudes tú celebración ―le dijo Dante al joven ―Sí es que aún se puede… ――La noche es joven ―dijo Félix colocando su brazo sobre su hombro ―Además, se quedarán un par de días más ¿cierto? ―― ¿Aún quieres que nos quedemos? ―preguntó Dante arqueando una ceja antes de mirar a Mirabella, quien se aferraba al saco de Félix mientras charlaba con Alonzo―Me gustaría ―dijo Félix siguiendo su línea de visión ―Mirabella le tiene cariño a Anna, y lo que vivirá mañana no será fácil, sin embargo, entiendo que las cosas se han complicado y que ambos tienen mucho que hacer ―dijo acercándose un poco más a Dante ―Lamento no haber podido ofrecerme para ir a ayudarlos, con lo que hicieron por nosotros… ――Basta ―lo interrumpió Dante ―Pasas por momentos difíciles, lo entendemos, además, vas a apoyar a Alonzo, ¿no es así? ――Sí,
Capítulo 93: Gracias por cuidarme.
Ante tal información, Catherine dirigió su mirada hacia Dante, quien, para confirmar las palabras de Anna, simplemente asintió, provocando que su madre, palideciera en el acto.―E-Estará bien querida, A-Alastor conoce el palacio perfectamente, además, seguramente el hermano de Ragnar lo apoyará, d-debemos confiar en él ―Al escuchar sus palabras, Anna asintió, sin embargo, no dijo nada más y se derrumbó en el regazo de Catherine dando rienda suelto a su desahogo.Si bien Catherine no era su madre, había algo en ella que se le acercaba bastante. Desde que la había conocido, Catherine se había mostrado sumamente amable con ella.Siempre que la Luna podía, iba al territorio y pasaba tiempo con ella y con Ares, incluso, entre los tres, ideaban formas para molestar a Iva jugándole alguna broma inocente.Al principio, tal comportamiento la había sorprendido, pues Catherine, era la elegancia en persona, sin embargo, al igual que Basil, ella tenía otro lado que no les mostraba a todos, uno mu
Capítulo 94: La noche es joven.
―Nunca creí que el alfa Basil fuera así de expresivo ―le susurró Gino a Lysander cuando los dos, los vieron antes de dejar el salón―Usualmente lo es, sin embargo, suele ser más reservado con sus emociones cuando está en público, por lo que, toda esta situación debe tenerlo preocupado ―dijo Lysander, quien intentaba encontrar a Dante con la mirada―Por allí, en la barra ―dijo Gino tirando de la manga de Lysander― ¡Eh! ¡Espérenme! ―pidió Burke ―Déjenme comenzar a convivir con ustedes, ya que pasaremos mucho tiempo juntos ――Dime una cosa, molestar a mi alfa se volverá un deporte para el tuyo, ¿cierto? ―le preguntó Lysander―Probablemente, no sabía que le gustara tanto, pensé que solo le atraía ――Por cierto, se puede saber, ¿qué tanto era lo que le gritaba? ――Bueno, aparte de insultarlo, sobre todo, le repitió que no la merecía ―dijo Burke negando con la cabeza ―Diosa, jura que no tiene prisa en encontrar a su compañera, sin embargo, yo espero que la encuentre pronto antes de que se
Capítulo 95: Idiota.
Cediendo a la insistencia de sus amigos, Anna sonrió y tomó la mano de William y la de Leo, quien, a su vez, tomó la de Ella, quien se apresuró a tirar de la mano de Pía, por lo que, el grupo entero, se dirigió a la pista de baila, la cual, se había preparado en la parte colindante del bosque.No pasaron ni diez minutos cuando, en la pista, ya se encontraban reunidos todos los jóvenes alfas y sus betas, incluyendo, el propio Lowell, quien, hasta esa noche, se había mostrado distante con todos.Al verse rodeada por sus amigos, Anna comenzó a sentir como sus miedos y preocupaciones comenzaban a alejarse, pues a su alrededor, todo eran sonrisas y carcajadas.Parecía que lo que acababan de hablar con su padre, no hubiera sucedido.Sabía perfectamente que no era porque ignorasen lo que Alastor les había dicho, si no que, al igual que sus amigos, los alfas y los betas, habían decidido disfrutar de aquella noche.Incluso, se sorprendió al ver a Ragnar y a Neilan charlando animadamente con un
Capítulo 96: ¿Escape?
Mientras que Dante se resignaba a tener que solucionar su problema él mismo, Anna y Mirabella bajaban por la escalera de mármol con sus brazos entrelazados.― ¿Estás nerviosa Bella? ――No realmente, Mirari dice que por fin seremos libres ―dijo Mirabella con un tono que delataba la tristeza que en realidad sentía―Y aún así, Paolo sigue siendo tu padre…――Me hubiera gustado que mi padre me quisiera como el suyo la quiere a usted ―dijo Mirabella con un triste suspiro ―Cuando el joven alfa nos estuvo contando lo sucedido con esa bruja llamada Tabatha, el príncipe Alastor parecía realmente preocupado, mi padre, por otro lado, siempre solía verme con odio ――No sé que decirte Mirabella, decir que te entiendo sería mentirte, sin embargo, creo que deberías escuchar a Mirari, tu vida y la de tu hermano, está por cambiar… ――Lo sé, tiene razón ――Anna, Mirabella, ¡por aquí! ―las llamó Alice cuando las dos jóvenes, llegaron al comedorEn un intento por darle algo de confianza, Anna apretó la ma
Capítulo 97: Corazón amable.
Ante las palabras de Basil, Anna dirigió su mirada hacia los pocos miembros de la manada de Félix antes de acercarse al alfa.― ¿Ya fue capturado? ―le preguntó Anna con voz queda―Mejor aún preciosa ―dijo Armin acercándose a ellos seguido de William y Estefan―Lo mataron, Anna ―dijo William algo incómodo―El idiota se perdió y se dio de bruces contra el propio Félix ――Justo ahora están limpiando el área ―dijo Estefan sujetando a Alice de la cintura ―Félix lo atrapó justo en el camino que lleva a las gradas ――Según lo que escuché, Félix no se contuvo ni un poco ―dijo Armin―Fotios debe estar ansioso por poder acabar con esto ―dijo Lysander ―Creo…. Que va a disfrutar cazando a Paolo ――Si no se contuvo con un pobre diablo, definitivamente no le augurio una muerte indolora a ese hombre ―dijo DanteAnte las palabras de los chicos, Anna suspiró antes de comenzar a buscar a Mirabella con la mirada, ya que el coche que la había llevado a ella y a las demás, estaba dirigiéndose al estaciona
Capítulo 98: Hora de jugar.
Al ver como Mirabella se refugiaba en los brazos de Anna llorando desconsoladamente, Paolo soltó una carcajada, la cual, pronto se vio ahogada por las protestas de la gente de Niebla Profunda.― ¡Eso es lo único que sabes hacer! ―rugió Paolo ― ¡Llorar! ―― ¿Qué sucede Iris? ―le preguntó Dante a la gamma cuando Paolo le gritó a Mirabella que acabaría con su compañero para darle verdaderos motivos para llorar―Sucede que, nuestra Luna, dijo que Paolo ejecutaba así a sus víctimas ―dijo Iris colocando un paraguas sobre las cabezas de Anna y Mirabella ―Los dejaba encadenados y completamente indefensos, para así, poder torturarlos frente a todo mundo ―dijo la joven agachando la cabeza ―Nuestra Luna dijo que, si Félix hacia lo mismo con Paolo, Félix se estaría comportando como él y ella no deseaba eso para su compañero, dijo… ――Suficiente Iris ―dijo Anna apretando a Mirabella ―La Luna de esta manada tiene razón, además, no tenemos nada que temer, Félix es un hombre fuerte, no necesita que s
Capítulo 99: Ejecucción.
Gracias a que la batalla entre los alfas estaba por empezar, los miembros de Niebla Profunda que estaban presentes comenzaron a animar a Félix, por lo que, movida por la curiosidad, Mirabella se animó a dirigir su mirada al ruedo.Completamente atónita, la joven clavó su mirada en un enorme lobo, el cual, tenía un hermoso pelaje de color café oscuro mezclado con colores más claros.En cuanto a los ojos del lobo, en ese momento, habían perdido por completo el color azul de Félix, y habían adquirido un color rojo, uno muy similar al carmín.Si bien aquello era llamativo, lo que más impresionó a Mirabella, fue el tamaño de aquella criatura, pues este, superaba con creces al de Paolo.―Es incluso más grande que el lobo de Cole… ―masculló Amelia―Eso es porque Félix ha liberado completamente a Fotios ―explicó Basil― ¡Félix! ¡Cuidado! ―gritó Mirabella cuando el lobo de Paolo se lanzó sobre su compañero―Tranquila Mirabella, pronto terminará ―le dijo Anna quedamente cuando la joven, se volv