Al notar que Dante comenzaba a perder el control, Anna le entregó su teléfono a Félix y volvió junto a Dante para poder abrazarlo con fuerza, lo que provocó que Dante la sujetara por los brazos.Al sentir que las garras de Damon se clavaban en ella, Anna jadeó, sin embargo, no se movió ni un sólo milímetro, pues entendía lo que estaba pasando por la mente del lobo, después de todo, ella misma podía sentir la ira de su loba debido a la amenaza que recaía en contra de la vida de los suyos como en la suya propia, por lo que entendía perfectamente el enojo de su compañero.Si esta era sólo la mitad de la que ella sentía, no era ninguna sorpresa que Dante perdiera el control sobre la ira de Damon.―Basta Damon, estoy bien ―jadeó Anna ―Estoy aquí, no me iré ―Ante sus palabras, las garras de Damon se retrajeron lentamente, sin embargo, el lobo continuaba sujetándola con fuerza.―Damon… Por favor… ―― “No conseguirás nada tomando el control Damon” ―dijo Alastor con voz grave ― “Necesitas est
Sin poder articular más palabras, Ragnar clavó sus ojos en Alastor, quien, al escuchar su nombre, se irguió y dirigió su mirada hacia la pantalla, donde pudo ver que Anna y Dante se separaban para dejar pasar a Ragnar.Al ver a su viejo amigo, Alastor no pudo evitar sonreír.El cabello castaño del hombre lucía ligeramente alborotado, como siempre, mientras que sus ojos avellana, los cuales siempre se mostraban impasibles, aquella ocasión, brillaban por las lágrimas que intentaban escapar.― “Hola Ragnar” ―dijo Alastor cuando el antiguo mayor, se colocó donde antes había estado Anna―Alastor… ―repitió Ragnar― “¿Por qué siento que ha pasado tanto tiempo desde la última vez que te vi?” ――No ha sido tanto, nuestra última conversación fue hace veintiséis años… ―dijo Ragnar con sarcasmo antes de dedicarle una profunda reverencia ―Me alegra tanto verte con bien ―dijo con la voz completamente rota― “Levanta la cabeza amigo mío, ya te he dicho que no quiero ese tipo de formalidades, al meno
Al ver que de la boca del joven no salía nada, Lysander suspiró y dio dos pasos al frente.―Debido a que conozco la historia del joven alfa, pensé que su presencia podría llegar a ser necesaria, así que decidí dejarle un mensaje con su beta, ya que el joven alfa estaba, em, en el baño… ―explicó Lysander aclarándose la garganta ―Le dije que los alfas se reunirían en la biblioteca del segundo piso, que por favor esperara fuera por si era necesaria su presencia ――Ya veo ―dijo Lowell echándole una rápida mirada desconfiada a Alonzo, antes de volver su atención a Pavel, quien no parecía saber si debía continuar o no― “La desconfianza del joven Lowell es justificable” ―dijo Alastor al notar que Alonzo no sabía que hacer ― “Después de todo, su padre le hizo algo terrible a uno de los nuestros, sin embargo, si usted aún sigue en Niebla Profunda, me queda claro que más de uno de los presentes confía en usted, así que, como futuro alfa de la manada Infierno Azul que es, le recomiendo proyecta
Ante las palabras de Alastor, esta vez, todos los presentes intercambiaron miradas confundidas, por lo que, tras soltar un suspiro, el alfa comenzó a relatarles su historia.Mientras su padre hablaba, Anna agachó la cabeza y bajó sus manos de la mesa para colocarlas sobre sus piernas cerrándolas fuertemente en un puño.Había escuchado aquella historia tantas veces, y, sin embargo, esta aún seguía provocándole náuseas e irritación, sin embargo, en esta ocasión, había algo diferente.Su odio y su ira, ya no se dividía en tres personas, ahora, solo estaba centrada en dos, sobre todo, en la que ella estaba convencida era la mente maestra, Arioch Nicolaou.― ¡Señorita Anna! ―exclamó Mirabella poniéndose de pie rápidamente para poder acercarse a ellaConfundida, Anna dirigió su mirada hacia Mirabella, sin embargo, no pudo evitar sisear de dolor cuando la chica tomó su mano izquierda y la forzó a abrirla.Con sorpresa, Anna notó que, del enojo, había clavado sus garras en su mano, y al parec
Ante las palabras de Ragnar, Alastor frunció el ceño.Keren le había dicho algo similar, sin embargo, cuando él estuvo frente a frente con su padre, él jamás tocó el tema.― “Explícate” ――Cuando desapareciste del palacio, no había dos personas más desesperadas por encontrarte que el rey y la reina ―dijo Ragnar cerrando los ojos ―Incluso, cuando tu lazo con ellos se rompió y pensaron lo peor, ellos no pararon de buscarte.» Se rumorea que, ante tu desaparición, Maoz, el lobo de su majestad comenzó a entrar en un estado de psicosis, viendo sospechosos por doquier, lo que provocó que su majestad perdiera el control sobre él, así que decidió aislarse para no dañar a los isleños ―― “Entiendo…” ―masculló Alastor ― “Ragnar, puedes decirme, ¿cómo fue que me encontraron y el por qué atacaron mi manada?” ―Ante la pregunta, Ragnar dirigió su mirada hacia Anna, quien asintió con su cabeza antes de volver a mirar a Alastor.―Unos meses después del que sería tu decimonoveno cumpleaños, un hombre
―Es ahí donde todos nos equivocamos alfa ―intervino Félix ―Zeth Nicolaou, no es el hijo del consejero, su verdadero nombre, es Zeth Makris, hijo menor del difunto alfa Artemis Makris, el último alfa de la extinta manada Luna Sagrada, la manada encargada de la protección del camino hacia el templo de nuestra Diosa ――Entonces eso explica porque mi lobo no podía sentir el licántropo en él ―dijo Estefan, quien estaba sentado junto al alfa Fallon y Alice ―Su alteza es sólo un hombre lobo――Es correcto Estefan ―dijo Félix― ¿Qué hay con el lobo de su excelencia? ―volvió a preguntar Estefan― ¿Por qué preguntas por él? ―intervino Basil―Bueno, es que en él tampoco pude percibir nada, sin embargo, en su caso, pensé que sólo estaba siendo precavido, después de todo, también ocultaba su aroma ――Que el consejero oculte su aroma cuando se presenta ante otros tiene un motivo ―― ¿Cuál es? ―preguntó Pavel―Ocultar su falta de aura licántropa ―dijo Félix― ¿Qué? ¡Eso es imposible! ―exclamó Pavel i
Ante la sugerencia de ambos, Alastor guardó silencio.La idea no era mala, pues, si querían destruirlo o debilitarlo, la mejor forma era comenzando por su manada, lo cual, con él ausente, no era una tarea difícil.Sin embargo, si esta era visitada por los jóvenes alfas de otras manadas, esto representaría un problema para Arioch, pues sin duda, los alfas no se quedarían de brazos cruzados y harían todo por sus hijos.Incluso, si eso significaba enfrentarse a Arcadia.Por otro lado, poner a lobos tan jóvenes en riesgo, tampoco era una idea que le fascinara.“No está bien” ―le gruñó Aníketos― “Son demasiado jóvenes”“Lo sé, además, Félix dijo que Ragnar…”―No es una mala idea Alastor ―interrumpió Basil sus pensamientos ―Con los jóvenes alfa de visita, atacar Loto de Luna sería echarse la soga al cuello ―― “Lo sé Basil, pero Félix dijo…” ――Además, dado a lo que estás planeando, tendré que viajar demasiado para reunirme con nuestros aliados del extranjero, por lo que no podré estar cerc
Apenas Anna tomó el teléfono en sus manos, pudo ver que en la pantalla había varios mensajes de una mujer llamada ‘Hilda’.―Puede leerlos en voz alta si lo desea ―dijo Antón, por lo que Anna asintióHilda:» Alfa, su excelencia está impaciente, ¿qué debo decirle? «Antón:» Hilda, volveré el jueves por la noche, dile que es libre de esperarme o de marcharse.También dile que, mi respuesta a su ofrecimiento sigue siendo la misma:No, gracias. «Hilda:» En realidad, Antón, parece que desea hablar de algo más. «―Supongo que quiere saber lo que pasó aquí ―dijo Antón ―Sabe que no somos idiotas, sin duda, sabe que identificamos a la guardia imperial ―― “¿Tú vínculo con Svein sigue intacto?” ―le preguntó Alastor a Ragnar―Sí, supongo que culpará de todo al alfa Paolo ―dijo Ragnar― “Es lo más probable” ―dijo Alastor con semblante pensativo ― “Seguramente también querrá saber lo que dijo sobre él” ―agregó antes de mirar a Alonzo ― “Aparte de querer a mi hija, ¿no les pidieron algo más a ca