Capítulo 61: Alfa y Luna.

En completo silencio, Mirabella lo observó unos instantes.

Escuchar su nombre salir de su boca le brindó una sensación de seguridad que jamás había sentido.

A diferencia de la que le brindaba Anna, con Félix, Mirabella sentía que nadie jamás volvería a dañarla, por lo que no pudo evitar lanzarse a los brazos del joven completamente emocionada. Al sentir como Félix la apretaba contra él, ella no pudo controlar más sus lágrimas.

El abrazo de su compañero era suave, e incluso, delicado, como si él temiese que, al apretarla, ella pudiese llegar a romperse. En cuanto al calor que él le brindaba, era uno que bastaba para calmar el frío que había estado sintiendo de hace ya muchos años.

―Parece que su loba despertó ―murmuró Basil con temor de arruinar el momento, sin embargo, al ver que los ojos de Mirabella habían desprendido un ligero brillo de color dorado, el hombre no pudo evitar mencionarlo

―Eso parece ―concordó Dante con su padre ―Anna tenía razón ―

―Pero ¿por qué ahora? ―preguntó Lys
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo