Cuando despertó la mañana del sábado se sentía un poco mejor, de pronto por la calma de no tener que ir a trabajar, tal vez porque ya había tomado una decisión, aunque no quería reconocerlo sabía muy en el fondo que parte de esa calma se debía a que no tendría que ver a Christian aquel día, eso le daba un poco de tiempo para reponerse a la humillación y levantar la cabeza como siempre lo ha hecho.

Decidió tomar una ducha y bajar a la cafetería en el primer piso a tomar el desayuno, y asi despejarse un poco, podía pedirlo a la habitación como siempre, pero salir y tomar un desayuno como la gente normal, talvez no le caería mal por hoy.

Se vistió con unos jeans de mezclilla, una camisa y zapatos deportivos, nada que ver con la formalidad de los días de oficinal, pero la elegancia y el buen gusto nunca lo dejaría de lado

Tomo su teléfono para revisar algunas cosas mientras tomaba el desayuno, talvez podría hacer alguna llamada, nada que perturbara lo bien que estaba empezando ese día,