Zack fue el primero en abrir los ojos aquella mañana, la luz del sol ya entraba por la ventana y unos fuertes brazos lo cobijaban como si temieran perderlo. Logrando liberarse un poco sin despertarlo pudo ver a Taylor que yacía a su lado boca abajo completamente desnudo, su escultural cuerpo expuesto en todo su esplendor, mostrando un firme y hermoso trasero, en su ancha espalda se podía evidenciar la respuesta a tanto placer que su Daddy le había provocado esa magnífica noche, las uñas y arañazos marcados en ella le recordaban todo lo que habían vivido, el dolor en todo su cuerpo también eran una muestra de que nada de lo había pasado había sido un sueño.

Maldición, su Daddy era increíble, era el hombre más guapo y sexy, inteligente, amable, tierno, cuidadoso, pero en la cama era una jodida bestia dominante y le encantaba, era el mejor sexo que había tenido en su vida y si alguna vez pensó que el buen sexo era cuestión de dar y recibir placer, había estado tan equivocado, todo era ex