Dos infernales semanas habían pasado desde la última vez que estuvo con su chico, solo habían podido comunicarse por mensajes y una que otra llamada, pero Zack no había podido volver para el fin de semana, según le había dicho estaba teniendo mucho lio con las clases y los entrenamientos preparativos para las próximas olimpiadas universitarias, pero había algo que a Taylor no le terminaba de convencer, sentía que algo no estaba bien, pero Zack insistía que todo estaba bien, asi que decidió confiar en él.

Por otra parte, estaba Jaison haciéndole la vida imposible y llenándolo de montañas de trabajo, y aunque antes esto para Taylor era algo normal y lo sobrellevaba fácilmente, ahora que lo separaba de Zack no era tan “divertido”, tenía que hacer algo, se levantó de su oficina y entro en la de su mejor amigo

_ Jaison hasta cuando nos tendrás en este infierno?

Jaison levanto la mirada de su ordenador_ vienes hasta mi oficina a preguntar estupideces? Parece que no tienes suficiente trabajo