El dolor ya no debe llamarse dolor, porque va más allá de cualquier nivel de dolor pensable. Estoy agonizando, mi cuerpo ya no puede e incluso, siento que la realidad se aleja de mí. Algo me arrastra hacia la oscuridad y aunque me esfuerzo en no ir, no es posible ganarle. — Duele mucho… — susurro. — ¡Reacciona, Elise! ¡No puedes marcharte! ¡No debes hacerlo! — grita Reymond golpeando levemente mi mejilla. Alguien pasa una máscara de oxígeno que me colocan y es eso lo que ayuda que al menos el dolor en mi espalda se sienta con menos fuerza. Aturdida, miro a mi alrededor notando que todos los que estaban de pie, se arrodillan y susurran cosas que no puedo escuchar. No entiendo que es lo que sucedió, pero, cualquier nota que nada bueno, porque las feromonas liberadas, solo dan la noticia de que sus portadores los han liberado debido al miedo, angustia y desespero. ‘Mi manada… mi hogar… mi bebé e incluso Reymond… todos ellos me necesitan.’ Me digo mentalmente sintiendo como mi vista
El miedo me invade, estoy viendo todo lo que sucede como una película que sin saber quién la dirige, tengo claro como terminará. Por eso, no quiero que llegue al final, no deseo ser el causante de la muerte de Elise.‘Que tonto he sido, ¿Cómo pude olvidar algo tan importante? Yo nací así, es evidente que mi hijo también haría lo mismo con su madre. Debí asegurarme de que no quedará embarazada hasta tener todas las medidas para que ella sobreviviera a su parto’ me digo mentalmente.Quiero golpearme, por lo idiota que he sido. Porque es eso lo que merezco por ser un maldito idiota que no fue capaz de recordar que un embarazo de mí significa la muerte de esa mujer.Soy descendiente del mal, entonces, era esperable que lo que hice para nacer, también lo hiciera mi hijo, entonces, ¿Por qué hasta ahora comprendo eso? ¿Acaso soy tan de imbécil? ¿Por qué no me preparé si esto sucedía?Sabía la respuesta, es mi hijo, pero, también es el de Elise. Con su magia y su origen, creí que podría sopor
El cuerpo de Elise es un desastre y aunque la sanación de los hombres lobos intenta unir sus carnes desgarradas, la hemorragia, su corazón y lo débil que se encuentra su cuerpo, anuncian los últimos minutos de su vida.— Todo esto ha terminado así por mi ambición. — susurro sabiendo que soy el único culpable de que todo esto suceda.Si no me hubiese aferrado a una diosa, creyendo que si ella me amaba era suficiente, no estaríamos aquí. Debí amarla desde la distancia y no creer que merecía recibir su amor. Pude hacer muchas cosas para evitar está desgracia, pero, nada realicé.Aunque ya no había manera de retroceder el tiempo, pude ser precavido en esta vida. Ya que, si no la hubiese embarazado, ella estaría viva y si eso no se hubiese evitado, entonces, debí buscar algo para mantenerla con vida.Pero, ignoré el peligro que era traer mi descendencia y quien está pagando las consecuencias de ello, es mi hijo y Elise, porque lo he marcado a un sufrimiento que lo acompañará hasta el fin d
El deseo de acabar con el mundo, se intensifica en mi pecho. Por eso, grito con fuerzas anunciando que no solo el mundo humano sufrirá, si no, cada maldito mundo que existe. Pero, ni siquiera ese grito calma mi dolor. Deseando que pueda escucharme, acerco su rostro a mi corazón para que sienta como late mi corazón tan rápido por la angustia que siento porque ella no despierta. Así que, con mi voz quebradiza y la lluvia impidiendo que pueda ver a mi alrededor, le hablo: — No soy un villano, Elise, solo soy un hombre que lucha por parecer rudo y despiadado, porque solo así puedo evitar que me lastimen. Lo sabes, porque tú me conoces bien, así que, ahora que voy a mostrar quien soy realmente, vuelve a mí. >> Te aseguro que no habrá algo que no te agrade de mí. Seré tan rosa y dulce que sentirás que mi sangre es algodón de azúcar y mis órganos están compuestos por miel. No habrá otra cosa que veas diferente al romance rosado y gentil. Así que, despierta, por favor. Como una niña peque
Sé perfectamente que es lo que voy a hacer. Así que, por mucho que alguien intente detenerme, no cambiaré de opinión, a menos que me den lo que yo quiero. Por eso, doy la orden de que arreglen a Elise y me marcho sin mirar a Joosher, porque no quiero ser como mi padrastro. Porque aunque amo a mi hijo, en estos momentos estoy enojado porque su nacimiento se llevó a la mujer que tanto amo. Entonces, sabiendo que no lo miraré con el amor que se merece, es mejor que no lo vea. Ya que, aunque sé que no es su culpa, el dolor que experimento en estos momentos me hace imposible verlo con el amor que siento por él. Pero, después… más tarde, cuando el villano que soy calme su enojo, lo tomaré en mis brazos y lo amaré por los dos. Porque jamás me atrevería a odiar algo que viene de ella, nunca me atreveré a detestar la unión que aun siendo un riesgo, quisimos tener. Por eso, debo moverme rápido para destruir todo y regresar con mi esposa e hijo. — No dejen que alguien entre a la manada. no i
Quiero gritar, maldecir y golpear a todos, pero, sé que eso solo será una sola pataleta de niño rebelde mientras los desgraciados esos celebran que nos hemos separado. Por eso, actúo con mis pensamientos en la calma y la cabeza sobre mi cuello, como debe ser.Así que, sin ser yo quien esté en la masacre, quiero ser el causante de que el mundo llegue a su fin, porque si mi esposa no respira, nadie debe hacerlo. Por eso, miro al chico listo para hacerlo sufrir si no hace lo que deseo, pero, él suaviza su mirada.— Está bien, sé a lo que desea hacer cuan poco me importa que este mundo de mierda termine, así que, cuente conmigo si lo que quiere es destruir a estos dos países de porquería que solo muestra que el poder no lo debe tener cualquiera.— Sabes comprender la situación completamente. — digo sonriente.El chico se mueve a un lado, para que sea yo quien active todo y entonces, el caos comienza a escucharse, el noticiero que estaba con su programación normal, es interrumpido por la p
Me marcho sin ser seguido por él, por lo que, continuo con mi plan, viajando para atrapar a los hombres que necesito, mientras mis hombres se encargan de proteger a mi hijo. Por eso, me muevo rápido, porque quienes no me dan la información que quiero, mueren de manera lenta y tortuosa, pero, quien me da la información, permito que mueran de un solo golpe o herida. No dejo cabo sueltos, porque no quiero que alarmen a mis objetivos de que voy para allá o que voy a hacer. Así que, observando los videos en las redes sociales de como naciones se enfrentan entre sí, espero el gran momento. — ¡Las hemos encontrado! — dice una chica que celebra su triunfo por encontrar las bombas atómicas más grande del mundo, usando solo la información que reuní de hombres que ya no respiran. — Bien hecho. — Ahora solo tenemos que desactivarlas para que esto no caiga en manos de ningún loco y toda tensión porque el mundo acabe por una bomba atómica, por todos estos años no se cumplirá. — dice la pobre c
Observo a Elise, entonces, todo lo que reprimí durante estos días donde ni siquiera dormí, salen de mi cuerpo causando que grite y llore sabiendo que protegerla no significa que va a volver a la vida.— Señor…— ¡Déjame solo! — grito importándome poco que el mundo se acabe, pero, sí que mi esposa no regresé a mí.Con impotencia por no poder ayudarla aun, me aferro a su ataúd sintiendo cuan frío esta para que conserve su cuerpo deseando estar en su lugar, implorando que no seamos solo destinados, si no, felices.Porque por mucho que sepa que ella es la mujer que quiero y necesito para mí, de nada sirve saberlo si no está viva. Es por eso, que llorando con impotencia, libero todo lo que por más que lo intente no pude reprimir, mientras el mundo se va a la mierda, como debe ser.— Debes detenerte, Reymond. — dice alguien frente a mí.— ¿Temes que logre algo, diosa Luna? — pregunto sonriente.— Porque sé que eres capaz de lograrlo es que te digo que te detengas, yo intentaré…— Solo si vi