Debo reconocerlo, aunque no estoy enamorada de él ni mucho menos lo conozco para saber si me agradará, mi corazón late frenéticamente por lo que me ha dicho, porque es como si supiera que esas son las palabras que quiero escuchar.
— Reymond… — digo aturdida.— ¿Si, Elise?— No entiendo, escucho lo que estás diciendo, pero, no comprendo.— ¿Qué no comprendes, cuando he sido tan claro en lo que quiero que comprendas?— ¿Por qué yo?— En realidad, deberías decir: ¿y porque yo no? Eres alguien que además de pedirlo, merece ser tratada como la mejor mujer que uno podría tener a su lado. Así que, mi promesa es que estando casados te trataré de esa forma. — dice él y yo niego.— Gracias por toda la ayuda — digo intentando alejarme.Pero, por mucho que intente soltarmeNo sé porque lo hace, pero, no veo un motivo claro para negarme si a él no le importa lo del video. Además, es la única oportunidad buena que tendría de ser la esposa de un alfa, uno que no me rechazó, si no que, desea que nos casemos aun con todo lo que ha sucedido.— ¿Por qué sigues queriendo que nos casemos?— Porque llevo años buscándote, Elise y ahora que te he encontrado, no pienso dejarte ir, ya que, tu lugar es a mi lado, sobre o debajo de mí, pero, nunca lejos, ¿lo comprendes? — pregunta él colocando sus manos en mis piernas.Sin avisarme, él me eleva y coloca sobre la mesa, donde quedo completamente asustada.— ¡¿Qué estás haciendo?! — pregunto escandalizada.— Firma, Elise. Somos dos personas solitarias que anhelan ser escogidos por quienes tanto queremos, así que, sabiendo ese sent
Gimo de nuevo y eso hace que cierre los ojos y muerda con fuerzas mi labio inferior, porque ¡no debí gemir así! no… no… no… ¡No debí gemir! Oh, por Dios, estoy loca. Completamente loca.— ¡Elise, ¿Qué demonios estás haciendo con mi tío?! — grita Nate, pero, aunque esta rojo del enojo, no me concentro en él si no, en lo que siento por la cercanía y feromonas de Reymond.Porque por más que quiero decir que no me están afectando, ahora lo hace más que antes. Así que, me aferro a sus brazos, deseando que ese contacto con su piel sea suficiente para poder avanzar, pero, no es así.— No puedo atenderte ahora, Nate. Regresa por donde has venido. — dice Reymond, intentando alejarse de mí, pero, yo me aferro a su camisa.— No te vayas. — susurro.— Solo quiero alejarme un poco para ca
Es ilógico aceptar un matrimonio de una persona que apenas conozco, sobre todo, porque lo poco que sé de él es… complicado. Pero, ya he tomado antes decisiones racionales que pensaba que me darían buenos resultados y terminé fue siendo el hazmerreír de todos.Por lo que, he decidido ser impulsiva y así tomar una decisión diferente a la que Elise racional tomaría, sobre todo, porque solo así puedo vengarme del hombre que está como loco tocando la puerta.‘Las cosas saldrán bien y si eso no es posible, entonces, me marcharé sabiendo que lo he intentado todo.’ Me digo mentalmente.— Haré que no te arrepientas de la decisión que has tomado. — dice Reymond, dándome un beso que me aturde.Sus feromonas, encienden más mi cuerpo y su mano, sabe dónde tocar, porque yo siento como un remolino se concentra en mi interio
Reymond es alguien extraño, normalmente uno no es tan… servicial con alguien desconocido. Pero, lo servicial de él es extraño, porque a veces parece que va a secuestrarme o aprovecharse de mí y después, como si no fuera capaz de dañarme porque eso le dolería a él también.Es extraño, pero, es así como me siento con sus acciones. Por lo que, no sé cómo debería tomar la actitud de Reymond, sobre todo, después de un comentario como este.— No tengo buena experiencia con mis relaciones amorosas, porque los lobos que he tenido en mi vida, jugaron conmigo, me dieron una idea errónea y después me rechazaron o me fueron infieles.>> Pero, ninguna de sus acciones se compara a lo que me acabas de decir, ya que, no es normal que le digas a alguien que lo llevarás al infierno, aunque el motivo sea ver a su exnovio infiel ardiendo e
Después de la excitación, liberación y enfrentamiento con Nate, entro a una habitación, me ducho y me quedo analizando mi vida y como podría cambiar al lado de Reymond, porque es evidente que este alfa tiene una vida bastante complicada.Pero, por más que sea difícil, no cambio de opinión sobre mi unión con él, después de todo, es el único que puede protegerme de la ira de Nate porque las cosas no salieron como él esperaba conmigo.— Disculpe, señorita Elise, ¿está lista? — pregunta alguien llamando a mi puerta.— ¿Para qué?— Es por la comida.— Pero, acaban de servir la comida.— El señor nos pidió calentar todo, porque no comieron como correspondía. — dice la chica y yo respiro profundo.Aunque no quiero comer, me resulta maleducado decir que no cuando solo so
Al día siguienteNo me fui para mi casa, por miedo a que me estén acosando en la puerta de esta. Así que, me quedé en casa de Reymond, aunque no me agradó del todo. Pero, afortunadamente, no pasó algo vergonzoso después de nuestro encuentro íntimo.Con un sol tenue, me levanto de la cama, me preparo para ir a trabajar y salgo sin atreverme a abusar más de su hospitalidad, pero, cuando creo que estoy por marcharme, me encuentro a Reymond frente a un auto.— Buen día, Elise. — saluda Reymond girándose cuando apenas he notado su presencia.— Buen día… — susurro.— ¿Pensabas irte sin despedirte? — pregunta él y yo niego.— No me encontré con alguien de camino a la salida, para darle un mensaje, pero, tenía la esperanza de que al salir el vigilante estuviera presente, para que escuchara mis agradecim
No me dice algo más y yo no me atrevo a preguntarle, porque Reymond, es capaz de contarme cosas que me causan temor saber. Porque entre más lo escucho, más siento que es tan oscuro que por eso puede acabar con Nate.Después de todo, el fuego muchas veces necesita ser contrarrestado con un fuego que lo absorbe y pueda después controlarse. Por eso, estoy empezando a pensar que Reymond no es alguien bueno, si no, un ser que puede controlar su fuego y usarlo tanto como lo desee.— ¿Me harás daño, Reymond? ¿Tienes pensado desecharme una vez obtenido tu venganza? — pregunto con temor.— No lo haré, Elise. eres mi aliada, no sería capaz de hacer algo así. — dice Reymond, pero, sigo sin poder creer que sea bueno conmigo y tan malo con los demás.Sin embargo, prefiero no pensar demasiado en un hombre que parece tener todo bajo control y me concentro en la fue
Reymond me lo dijo y yo sabía que mi regreso a la empresa no sería agradable, pero, no pensé que fuera de esta forma. No me imaginé que fueran así de infantiles y tontas, porque es evidente que la víctima soy yo.— ¿De verdad van a hacer algo así? — pregunto aturdida.— ¿Crees que dejaremos que le hagas daño a nuestro hombre y finjas que todo está bien? — pregunta Dina con su mirada asesina y sus brazos cruzados sobre su pecho.— Yo fui la victima aquí, pero, me están tratando como si fuera mi culpa.— Seguramente quisiste que te follara y como él si tiene buenos gustos, no aceptó y está es tu venganza.— Me imagino que eso fue lo que Nate les dijo para que fueran así de crueles conmigo, ¿no es así?Ellas se concentran en mí con una mirada cargada de tanto odio que se nota c