El desespero me invade porque no puedo permitir que a ella le pase algo después de tantos años buscándola. Así que, desesperado corro hacia su habitación donde al verla inconsciente mi pecho amenaza con romperse.
— ¡¿Qué rayos hacen que no está el doctor aquí?!— Ya viene en camino, señor.— Si algo le llega a pasar a Elise, estarán en graves problemas. — advierto con ella en la cama, intentando que mis feromonas la alivien, pero, no es así.Su cuerpo parece estar sufriendo mucho al punto que se transforma en humana o en lobo con pocos segundos de diferencia.— Esto no puede ser un castigo por reencontrarnos, ¿verdad?— Señor, los dos fueron castigados reencarnando en la tierra sin saber de sus recuerdos siendo ángel o demonio, cuando se volvieron a encontrar, las cosas se complicaron en la vida de ambos y cuNarra EliseSoy consciente cuán importante es para un lobo el orgullo, por lo que, una vez publicado el video pornográfico, ninguna familia me querrá tener como su familiar. Así que, me he mentalizado a ser una solitaria loba a la que nadie extrañaría.Por lo que, sus palabras me resultan extrañas cuando no es algo que diría un hombre lobo y mucho menos, siendo un alfa, ¿acaso está desesperado por vengarse de los Perasi? No, no puede ser eso cuando puede hacer eso con alguna de las decenas de mujeres que fueron usadas por Nate.— Parece que la persona que se encuentra mal aquí es usted. — digo intentando caminar, pero, me tambaleo.— Deja de sobre exigirte, tu cuerpo está muy afectado por todo lo que estás experimentando. — me dice Reymond.— Yo… estoy bien, iré al baño un momento y me marcharé.— No
No logro comprender como piensa Reymond, después de todo, no es normal que un alfa, que prioriza su orgullo y buen nombre, ahora me esté diciendo que quiere casarse conmigo aunque estoy en medio de un escándalo del que nadie le gustaría que lo relacionaran.— ¿Está por morir? — pregunto intentando comprender la causa de todo esto.— No, Elise, no estoy por morir.— Entonces, ¿Por qué está haciendo esto? — pregunto mirándolo seriamente.— Creo que ya te mencioné porque quiero casarme contigo.— ¿Por qué conmigo? Nate es tan desgraciado que en vez de ser lobo, debería ser un perro, que con cualquier perra en celo se le olvidaría que está comprometido. Así que, como me dañó a mí, pudo hacerlo con alguien más.>> Por lo que, podría escoger a otra mujer que no
Debo reconocerlo, aunque no estoy enamorada de él ni mucho menos lo conozco para saber si me agradará, mi corazón late frenéticamente por lo que me ha dicho, porque es como si supiera que esas son las palabras que quiero escuchar.— Reymond… — digo aturdida.— ¿Si, Elise?— No entiendo, escucho lo que estás diciendo, pero, no comprendo.— ¿Qué no comprendes, cuando he sido tan claro en lo que quiero que comprendas?— ¿Por qué yo?— En realidad, deberías decir: ¿y porque yo no? Eres alguien que además de pedirlo, merece ser tratada como la mejor mujer que uno podría tener a su lado. Así que, mi promesa es que estando casados te trataré de esa forma. — dice él y yo niego.— Gracias por toda la ayuda — digo intentando alejarme.Pero, por mucho que intente soltarme
No sé porque lo hace, pero, no veo un motivo claro para negarme si a él no le importa lo del video. Además, es la única oportunidad buena que tendría de ser la esposa de un alfa, uno que no me rechazó, si no que, desea que nos casemos aun con todo lo que ha sucedido.— ¿Por qué sigues queriendo que nos casemos?— Porque llevo años buscándote, Elise y ahora que te he encontrado, no pienso dejarte ir, ya que, tu lugar es a mi lado, sobre o debajo de mí, pero, nunca lejos, ¿lo comprendes? — pregunta él colocando sus manos en mis piernas.Sin avisarme, él me eleva y coloca sobre la mesa, donde quedo completamente asustada.— ¡¿Qué estás haciendo?! — pregunto escandalizada.— Firma, Elise. Somos dos personas solitarias que anhelan ser escogidos por quienes tanto queremos, así que, sabiendo ese sent
Gimo de nuevo y eso hace que cierre los ojos y muerda con fuerzas mi labio inferior, porque ¡no debí gemir así! no… no… no… ¡No debí gemir! Oh, por Dios, estoy loca. Completamente loca.— ¡Elise, ¿Qué demonios estás haciendo con mi tío?! — grita Nate, pero, aunque esta rojo del enojo, no me concentro en él si no, en lo que siento por la cercanía y feromonas de Reymond.Porque por más que quiero decir que no me están afectando, ahora lo hace más que antes. Así que, me aferro a sus brazos, deseando que ese contacto con su piel sea suficiente para poder avanzar, pero, no es así.— No puedo atenderte ahora, Nate. Regresa por donde has venido. — dice Reymond, intentando alejarse de mí, pero, yo me aferro a su camisa.— No te vayas. — susurro.— Solo quiero alejarme un poco para ca
Es ilógico aceptar un matrimonio de una persona que apenas conozco, sobre todo, porque lo poco que sé de él es… complicado. Pero, ya he tomado antes decisiones racionales que pensaba que me darían buenos resultados y terminé fue siendo el hazmerreír de todos.Por lo que, he decidido ser impulsiva y así tomar una decisión diferente a la que Elise racional tomaría, sobre todo, porque solo así puedo vengarme del hombre que está como loco tocando la puerta.‘Las cosas saldrán bien y si eso no es posible, entonces, me marcharé sabiendo que lo he intentado todo.’ Me digo mentalmente.— Haré que no te arrepientas de la decisión que has tomado. — dice Reymond, dándome un beso que me aturde.Sus feromonas, encienden más mi cuerpo y su mano, sabe dónde tocar, porque yo siento como un remolino se concentra en mi interio
Reymond es alguien extraño, normalmente uno no es tan… servicial con alguien desconocido. Pero, lo servicial de él es extraño, porque a veces parece que va a secuestrarme o aprovecharse de mí y después, como si no fuera capaz de dañarme porque eso le dolería a él también.Es extraño, pero, es así como me siento con sus acciones. Por lo que, no sé cómo debería tomar la actitud de Reymond, sobre todo, después de un comentario como este.— No tengo buena experiencia con mis relaciones amorosas, porque los lobos que he tenido en mi vida, jugaron conmigo, me dieron una idea errónea y después me rechazaron o me fueron infieles.>> Pero, ninguna de sus acciones se compara a lo que me acabas de decir, ya que, no es normal que le digas a alguien que lo llevarás al infierno, aunque el motivo sea ver a su exnovio infiel ardiendo e
Después de la excitación, liberación y enfrentamiento con Nate, entro a una habitación, me ducho y me quedo analizando mi vida y como podría cambiar al lado de Reymond, porque es evidente que este alfa tiene una vida bastante complicada.Pero, por más que sea difícil, no cambio de opinión sobre mi unión con él, después de todo, es el único que puede protegerme de la ira de Nate porque las cosas no salieron como él esperaba conmigo.— Disculpe, señorita Elise, ¿está lista? — pregunta alguien llamando a mi puerta.— ¿Para qué?— Es por la comida.— Pero, acaban de servir la comida.— El señor nos pidió calentar todo, porque no comieron como correspondía. — dice la chica y yo respiro profundo.Aunque no quiero comer, me resulta maleducado decir que no cuando solo so