Estimadas lectoras y lectores Aquí les dejo un capitulo mas de esta historia, al parecer la curiosidad de Isa terminó llamándola, finalmente ¿Hablará con Héctor de lo que sucedió tiempo atrás?
- ¿Por qué te fuiste? – Decide responder cambiando el tema.Entiendo que el tema de Diego y Alexis debe ser complicado, por lo que no insisto.- ¿Ahora si quieres saber? – Digo con duda.- Sí, por favor… - Responde ella con algo en su mirada que no sé cómo descifrar.- Por mi madre… - Digo mientras comienzo a traer a mi mente cosas que no me gustan. – El último día que nos vimos, luego de irte a dejar a casa de Lucia, llegue a mi apartamento y en la puerta ya se encontraba mi padre y mi madre.- Pero tú me habías dicho que habías perdido contacto con ellos…- Eso era lo que creía. Mis padres aparecieron, me contaron que mi madre estaba muy enferma y que necesitaba un trasplante de corazón.Yo amaba a mi madre, sea como sea, amaba a mi madre y escuchar que ella podría morir, me dio pánico, mi padre me pinto un escenario catastrófico, no supe cómo, pero en ese momento termine aceptando ir con ella.Ellos me buscaron, debido a que el hospital donde la tratarían sería en Houston, Texas. Mi
--- Alexis Betancourt --- Veo a la mujer que se encuentra debajo de mí, lo cierto es que Camila es una mujer exquisita, por algo había tratado de no buscarla, al menos no desde hace un par de semanas que conocí a Ana; sin embargo, esta mañana fue inevitable. Había pensado en traer a Ana al desayuno con la gente del gobierno, pero Camila me llamó, recordándome sutilmente que, gracias a ella, esta gente me conocía. Para mantenerla tranquila, acepté ir juntos, aunque bien sabía que esto terminaría en otro lugar, no lo puedo negar, tal como se lo dije a Ana, mientras ella esté conmigo, nada le faltará, pero lo único que no puedo prometerle es un compromiso y esto, esto es parte de lo que no puedo comprometer. - Cariño, te noto ausente… - Me dice Camila mientras me acaricia. - Tengo mucho trabajo… Estoy pensando cómo le haré para cumplir con los compromisos pactados hace unas horas. - Mmm… Ya veo, yo sé que tú puedes hacer esto y más, no por nada te recomendé con mis contactos del gobi
--- Ana Teyssier ---Debo reconocer que ver a Héctor con un bebé me movió, algo en mi pecho se sintió raro, era como si me clavaran un cuchillo de con dientes y con muy poco filo, dolía, ardía y desgarraba, ¿por qué siento esto? ¡No lo sé! Pero lo sentí, eso me impulsó a llamarlo, cuando lo volví a ver, al principio me sentía molesta, pero luego de unos días en analizarlo, suena ridículo que yo esté molesta con él solo por irse sin decir palabra.Al menos él solo se fue, en el caso de Diego, se iba y volvía, cada que sentía que estaba libre de él, cada que estaba feliz y sentía que podía continuar con mi vida, él muy desdichado, regresaba, me hablaba bonito y yo caía.Héctor, por el contrario, solo se marchó sin decir palabra, con él no hubo drama, no hubo sentimientos de confusión, no hubo infidelidades, golpes o… Él únicamente se marchó y ya…El día que lo volví a ver mientras caminaba de regreso a casa, al sacar mi teléfono, una tarjeta pequeña color negro con letras doradas cayó al
Al acercarme a él, me sonrió, usó esa sonrisa que me encantaba cuando era joven, al ver a su hija, es evidente que es suya, aunque los ojos supongo salieran a la madre, todo lo demás es suyo, ¿Por qué le pregunto si puedo cargarla? ¡No lo sé! Pero lo hago y es cuando noto lo pequeña e indefensa que es, ver cómo aquella pequeña me estiró los brazos me hizo querer protegerla.¿Qué demonios pienso? No, solo quiero hablar con él, ¿Por qué estoy pensando en otras cosas? No puedo pensar en otras cosas, no, no.- “Ana, compórtate, tú tienes pareja, es un buen hombre y vas saliendo de una fea relación. Héctor seguramente debe tener a alguien en su vida, digo, debe ser uno muy ciega para no ver lo evidente, el hombre es un bombón.”Siento una extraña opresión en mi pecho cuando habla de cómo es que tiene a su pequeña Jude, ¿qué clase de mujer dejaría a su bebe? Digo, yo no soy perfecta y no me encantan los niños, no es que los odie, pero no soy de las que se emocionan al ver a un bebe.Si se da
Mientras camino a casa, medito todo lo que acaba de suceder, puedo verme a los 19 años, puedo recordar cómo me sentí cuando él se fue y no volvió, puedo recordar los múltiples pensamientos que pasaron por mi mente, a mi cabeza venían recuerdos dolorosos de cómo fue que Diego simplemente dejo de buscarme, dejo de esperarme en la parada de autobús.Me siento tonta, porque Héctor no la pasó nada bien, darte cuenta de que hasta la mujer que más amas y que debería protegerte, te lastima, no debe ser un tema fácil de aceptar. Aunque debo reconocer que, hoy, veo que luce en paz, ¿Cómo no luciría así? Él ahora tiene una vida a su cargo, algo hecho por él, algo creado por él… Algo que a mí se me arrebato…¿Cuál diferente pudo haber sido la vida si él hubiera sido el padre de mi hijo? ¿Cuál diferente pudo ser nuestra vida juntos? Si yo hubiese resultado embarazada, seguramente se habría vuelto loco de emoción, seguramente habría sido una experiencia maravillosa… Seguramente habría sido todo lo q
Luego de esta terrible escena, me levanto del pasto, beso la lápida, aquella que me recuerda que Sebastián está ahí, al besarla, lo hago con el mismo dolor de siempre, el dolor que llegó desde que él se fue y nunca volvió… Hoy no esperaba pasarla así, pero en la vida nadie te dice cómo va a estar tu día.Camino hacia mi apartamento y sorprendo al ver a Alexis esperándome en la puerta, definitivamente hoy no me siento con ánimos para ir a comer fuera, pero, aparto aquellos sentimientos y pongo mi mejor cara. Lo noto raro, huele diferente, no lo sé, llámenme loca, pero incluso podría decir que noto un olor a perfume de mujer.Como si de nada se tratara le digo que fui a conocer a la hija de Héctor, él se molesta y veo un lado de él que no he visto antes, aquello me hace recordar a Diego, aquello me da miedo, es ahí cuando le pido que se marche, creyendo que no lo hará, veo que toma su abrigo y camina hacia la puerta, acto que internamente agradezco infinitamente.Luego, como si mi boca t
--- Dominik Müller ---- ¡MARTINA! ¡YA BASTA! ¡YA DÉJAME OLVIDARTE! – Grito luego de que ella intenta tocarme.Lo sabía, lo sabía, ya me sentía mejor, sentía que estando en casa de Lorelei estaba regresando a la tranquilidad, pero Martina vino hasta aquí, me enredo con sus historias, tal como siempre lo hace, me sedujo, me hizo ir de Alemania a Francia.Estoy completamente seguro de que Lorelei debe estar enfadada, no seguramente está furiosa, ella me lo dijo, me dijo que Martina no quería nada bueno, pero aquí estoy nuevamente, desnudo y no solo del cuerpo, sino también del alma.- Dominik, ¡Cálmate, por favor! ¡Tú sabías cómo es esto! Tú y yo la pasamos muy bien, pero sabes muy bien que no vamos a volver, yo actualmente estoy con Walter, creí que lo tenías claro… Lo nuestro no funciono y no va a funcionar…- ¡M*****A SEA MARTINA! SI ESO ES LO QUE CON UN CARAJO QUIERES, ¿POR QUÉ? ¡DIME! ¿POR QUÉ, M*****A SEA, VUELVES A BUSCARME? – Grito con toda la desesperación que siento.Ella no lo
--- Héctor Plourde ---Toda la semana me la pasé apurado, necesitaba liberarme para poder ir el viernes a ver a Isa, sé que ella no aceptó mi ayuda, pero por lo menos voy a ir como apoyo moral, sé que su familia estará ahí, pero también sé que su familia es pequeña, conozco a mi m*****a familia y sé que ellos irán todos.Conozco a mi familia y ellos, tratarán de intimidar y amedrentar, tratarán de que la situación se salga de control, por esa razón voy a ir, sé que mi presencia, más que intimidar, los sorprenderá. Ellos no esperan que yo esté en México y menos que trabaje para su mayor competencia, así que estarán enfocados en eso antes que en Isa.Ahora que recuerdo, desde que la vi, la he estado llamando Isa, pero la realidad es que Aarón tenía razón, el nombre de Isabela ya había sido pisoteado tantas veces, que era momento de cambiarlo… Ella podía hacerlo, Ana Teyssier tiene presencia y porte, sé que el día que decida romper lo que sea que la mantiene atada a su pasado, al pasado c