Aurora
Despierto por el calor intenso que siento más las enormes ganas de ir al baño, trato de salir de la cama pero los fuertes brazos de Sebastián me mantienen prisionera, me remuevo tratando de salir pero este solo gruñe y se pega más a mi cuerpo pegando su erección en mis nalgas provocando que me sonroje.
—Luna mía no te muevas. —Gruñe aprestando más su agarre.
—Sebastián, me orinaré en la cama si no me sueltas ahora mismo, —suelto y el suelta un gruñido para soltarme, rápido salgo de la cama ignorando la pequeña molestia en mi entrepierna, me siente en el inodoro y hago mis necesidades para luego mirarme al espejo—Estoy echa un desastre. —Susurro mirando mi reflejo mis labios están hinchados, tengo algunos chupetones por mis pechos, cadera y sobre todo mi cabello hecho un nido de aves, suspiro y entro
Aurora—Ni de coña te pondrás ese vestido. —Gruñe Sebastián al ver mi vestido, yo solo ruedo los ojos y lo cuelgo en mi closet.—Vamos a ver lobito, —suelto mientras me giro para mirarlo con el ceño fruncido—Si no me pongo ese vestido, te tocará dormir solo por muchos años. —Añado mientras lo señalo con el dedo el me mira indignado para luego soltar un gruñido y maldecir entre dientes.—Bien, —suelta de mala ganas para salir de mi habitación dejándome sola.—Un alfa tenía que ser, —susurro— ¡Ah! —Grito cuando un fuerte dolor penetra mi cabeza, es como si estuvieran taladrando mi cerebro. Todo me da vuelta y el dolor están fuerte que caigo de rodilla mientras sujeto mi cabeza, siento una presencia a mi lado la cual identifico como Sebastián, solo observo
Aurora— ¿Estás segura que quieres ir a la fiesta? —Pregunta Sebastián por quinta vez.—Seba, sal de la habitación, se que quieres que cambie de opinión porque no te gusta mi vestido porque según tu es poca tela, —suelto porque el lobito cree que soy tonta, escucho que gruñe y luego sale de mi habitación. Sonrío para sacar mi vestido del closet ya que a último momento compre otro vestido para darle una sorpresa al lobito, Ágata es un genio y me recomendó hacerlo—Hora de comenzar, —susurro colocando el vestido en la cama y girando al escuchar unos toque en la puerta—Adelante. —Murmuro y por esta entran dos jóvenes.—Saludo luna, somos las que la ayudaremos a prepararse para la fiesta, —anuncia una chica de piel morena muy linda.—Oh… Muchas gracias chicas por ¿
MarcioUna semana después...Gruño cuando la alarma de mi teléfono suena, lo busco a ciega y de esa misma manera apago la alarma, froto mis ojos y miro la hora son 5:30 de la mañana, despierto a esta hora porque tengo clases a las 7:50 y me tomo hora y media para llegar a la universidad, además hoy es mi primer día de clase y estoy ansioso por ir a la facultad otra vez. También necesito este fin de semana encontrar un departamento, salgo de la cama y voy directo al baño donde hago mis necesidades para luego entrar a la ducha y colocar el agua fría para poder despejar el sueño.Cuando termino mi ducha, cepillo mis dientes y luego salgo a buscar mi vestuario al closet, tomo un polo blanco y un pantalón de vestir azul marino, me coloco un bóxer negro y luego mi ropa escogida, mi cabello corto lo peino con la mano y ya estoy listo.&nb
AuroraDespierto como todos los días entre los brazos de Sebastián quien duerme plácidamente aferrado a mi cuerpo como si en cualquier momento yo fuera a desaparecer. Sonrió mirando su rostro relajado, llevo mi mano derecha a sus cejas y luego toco sus mejillas mientras que él se remueve comenzando a despertar por mis toques.Llevo mi mano hasta su pecho donde descansa mi marca la cual es una luna con algunas estrellas a su alrededor, esa misma marca la llevo en mi muñeca y un poco más grande en mi cuello pero con las iniciales de Sebastián escrita y un lobo agregado.—Buenos días mi luna, —saluda con sus voz ronca sacándome de mis pensamientos miro sus ojos y le sonrío.—Buenos días mi alfa. —Respondo con voz suave viendo sus ojos brillar mientras se forma una hermosa sonrisa en su boca.—Deberí
AuroraAcaricio el pelaje de Orus quien tiene su enorme cabeza en mis piernas, escucho el cantar de las aves y la paz que transmite esta parte del bosque.—Tengo quedar un recorrido por la frontera, —me dice Sebastián por el enlace que ahora compartimos después de que me marco.—Ve, yo esperaré aquí. —Le digo y este levanta su cuerpo lobuno me mira por uno segundo para luego lamer mi rostro y salir corriendo al bosque, sonrío mirando el lugar por donde se fue y niego con la cabeza. Pasa aproximadamente unos cinco minutos y escucho ruido proveniente de unos árboles, me levanto del suelo y miro trato de ubicar de donde es exactamente que proviene el ruido. — ¿Quién está ahí? —Pregunto dejando que mis poderes fluyan por mis manos y de la nada sale un enorme lobo marrón que mira con odio puro— ¿Quién eres? &md
SebastiánTermino el recorrido por la frontera para luego correr hacia donde se encuentra mi luna, salto y equívoco árboles. Cuando estoy llegando a donde se encuentra mi luna escucho chillidos de un lobo y esto provoca que todo mi cuerpo entre en tensión al máximo, acelero el paso hasta encontrarme una escena que dejaría a cualquiera paralizado. De la mano de mi luna sale un enorme látigo de fuego el cual tiene al lobo tirado en el suelo mientras que el látigo esta envuelto en el cuello del lobo quemando su piel, el lobo marrón suelta chillido adolorido y hasta aquí llega el olor de carne quema del lobo el cual pertenece a mi manada, vuelvo a mi forma humana y rápido me acerco a mi luna.—Aurora, basta o lo vas matar, —suelto y esta parece volver en si porque el látigo se desvanece mientras que Aurora abre sus ojos horrorizada al ver como el lobo cae
MarcioSalga del pequeño lago y fuera de este ya están dos lobos de mi manada que pertenecen a la guardia real, me entregan una toalla y un nuevo cambio de ropa. Seco mi cuerpo y luego me visto para comenzar a salir del bosque directo a mi auto.Hoy no tengo que ir a la universidad por lo tanto iré a revisar un apartamento que quiero alquilar a unos tres kilómetros de la universidad. Conduzco hasta el complejo de apartamento al cual llego en menos de quince minutos y hago todo el papeleo lo más pronto posible.—Que tenga una feliz estadía en nuestro complejo, —me dice el chico de bienes raíces.—Gracias. —Le digo y este sale del apartamento. Lo bueno de esto es que esta completamente amueblado y me puedo mudar cuando quiera, mi teléfono suena miro en el identificador de llamada que es Marco y lo tomo—Hola Brother ¿Cómo est&aacut
SebastiánAbro mis ojos agotado y con un dolor en mi cuerpo, siento como si un auto me hubiera pasado por arriba y me haya mandado contra un árbol, con mi mirada recorro la habitación y me encuentro solo. Despacio salgo de la cama y con dificultad entro al baño, me miro al espejo y tengo moretones en mis costillas, pecho, cuello y brazos.—No puedo creer que nuestra luna no haya engañado. —Dice entre gemido a doloridos Orus provocando que mi corazón se contraiga y mi vista se nuble por las lágrimas acumuladas.—Juro por la Diosa luna que me las pagarán, —susurro mirando mi reflejo mientras mis ojos se ponen rojos, mis manos la vuelvo un puño y la estrello contra el espejo provocando que este se rompa en varios pedazos que caen al suelo y algunos quedan incrustados en mi mano. Me separo del lavado y entro a la ducha donde saco los c