Al día siguiente Violeta despertó con sus cabellos enmarañadas, se paró e inicio su rutina diaria, al escoger el conjunto de ropa indicado para ese día que era un blazer negro, una blusa de cuello de tortuga color blanca y unos pantalones rectos a la altura de la cintura con un cinturón de hebilla dorada, aliso su alocado cabello finalizo con un maquillaje sobrio pero elegante, tomó su bolso debido a que se había levantado relativamente tarde, no pudo tomar el desayuno, al ir saliendo noto que la dulce señora Choi aún se encontraba durmiendo profundamente, en la entrada donde se encontraban los zapatos calzo sus botines blancos para así quedar preparada para ese nuevo día.Saliendo corrió hacia la estación del metro, por pura suerte un pequeño espacio estaba disponible aunque estrujado debido a que la afluencia del transporte público era muy alta por las mañanas, al ir en el apretado espacio solo tomo aliento y trato de no estresarse, justo llego el momento de salir del vagón apresuro
Cuando el aliento de Shin pudo sentirse a una escasa distancia, la chica con el rabillo de su ojo puro notar que él no estaba prestando atención a su discurso sobre las propuestas para la mejora del proyecto invernal que el mismo había pedido, en ese instante una sensación de atracción y frustración a la vez mezclada invadió su cuerpo «Pero que carajos le pasa a este sujeto no me está prestando atención a lo que he trabajado, ¿cree que porque es increíblemente atractivo, masculino, guapo y rico… puede acercarse así a mi como todo un casanova?, ni de chiste sexy patán » mientras que Violeta pensaba esto su cuerpo ya había reaccionado casi por sí solo, su rostro estaba casi en una perfecta posición para un beso y sus ojos entre cerrados con sus labios dispuestos haciendo juego, por una fracción de segundo ambos estuvieron a casi nada de besarse, ambos pudieron percibir casi como una corriente eléctrica que atravesó de sus labios, la atracción había iniciado. Pero súbitamente Violeta lo
Al salir de la enorme y distinguida oficina de CEO, con pasos firmes salió mientras sentía la mirada de su superior, al cerrar las puertas de la oficina la secretaria hizo una leve reverencia ante Violeta quien devolvió el gesto con un sonrisa, se despidieron muy formalmente. Cuando se dispuso a presionar el botón del elevador Violeta comenzó a tener una sensación de calor en su cuerpo, al contrario de lo que muchos pensarían no era bochornoso en el sentido de vergüenza ni tampoco en el sentido de enojo o frustración, sino más bien una calidez que desde su mano que había estado en contacto por una fracción de segundos con la de Shin, esa sensación de calidez recorrió su cuerpo entero dejando una felicidad como un mar en calma durante un caluroso pero apacible verano.« ¡Wow! Pero… ¿Qué demonios acabo de sentir?, fue como si hubiera estado por un momento en el cálido mar, pero… ¡¿qué rayos estoy diciendo?! » Entre tanto agitaba su cabeza como una negación leve.Al abrirse las puertas
Al ir avanzando el auto en el trayecto miraba esos peculiares arboles sin ni una sola hoja, pero si con esos extraños brotes rojizos que resaltaban, en algunos lugares que parecían lúgubres esos árboles daban un toque gótico pero bastante lindo, continuaron con el paisaje invernal que les había permitido avanzar sin tormentas de nieve afortunadamente, aunque el inclemente frio no se hacía esperar, al arribar al destino Ikeson-dong Na-moo se retiro a estacionar el auto. —La veré en, ¿cuatro o tres horas está bien señorita Violeta? —Me parece perfecto señor Na-moo, le enviare un mensaje cuando haya terminado, muchas gracias. Violeta se dispuso a adentrarse al entreverado barrio de Ikeson-dong, un pintoresco y maravilloso lugar donde bien decían las reseñas de algunas páginas de internet, mientras se adentraba pudo ver una librería llamada “Drink a book” que además era un bar de cocteles únicos, entro y tomó un libro de la estantería que tenía escrito “El retrato de Darling Gris”, tomo
Al entrar a ese local lujoso de ropa, Violeta inmediatamente pidió aquel fabuloso conjunto que ya había integrado a sus expectativas del día que se llevaría a cabo la reunión de bienvenida destinada para ella, era un mini vestido de manga larga con un escote, que iba de hombro a hombro, de forma horizontal no tan abierto pero si lo suficiente para mostrar sus clavículas, junto con ellas sus característicos tres lunares alineados sobre una de estas; este vestido acompañado de unas medias negras con una línea de costura en la parte trasera justo a mitad de las piernas, como aquellas medias de los años cincuenta, además de unos botines redondeados con un detalle de un lazo atado como un moño al costado de los talones, que daba esa ternura y sensualidad exacta.En cuanto pudo probarse tal conjunto quedó bastante fascinada, aunque por su mente pasaba un pensamiento de cierta extrañeza "Realmente será un evento tan elegante, es decir solo para la entrada de un trabajador, uhm... bastante ext
El tan esperado día de la fiesta llegó, Violeta estaba especialmente emocionada nunca antes había pasado por una situación tan peculiar y especial, aunque de cierta forma sabía que no era una fiesta exclusiva para ella por parte de su trabajo, comenzó por alistarse para la ocasión, tomó un baño mientras escuchaba una radio especial de música pop coreana, dónde justo salía la reproducción de una canción de un grupo que le encantaba, en un pensamiento fugaz atravesó su mente al escuchar tan dulce y tierna melodía "Desearía que alguien me dedicará esta canción, pero... bueno es algo complicado, tal vez algún día", aquella frase que se había repetido a si misma hace algunos años repetidamente con esperar que alguien la quisiera de la manera en que ella esperaba le había traído recuerdos un tanto melancólicos, cuando hubo terminado salió rumbo a la fiesta, el chófer Na-moo ya estaba esperando en el punto de encuentro para recoger a Violeta.A unos cuantos metros miró a Na-moo que por supues
Cuando los medios de comunicación cesaron su asedio, debido al paso que iban para entrar al lugar de la fiesta Shin tomo sorpresivamente a Violeta del brazo como todo un caballero, Violeta no pudo contener su expresión facial de auténtica asombro, por algunos segundos lucho por contener su semblanza, para abrirse paso en el recinto, cosa que era bastante complicada al ir sostenida del agarre sutil pero varonil de su jefe Shin, quien se veía increíblemente atractivo y ni hablar de su penetrante aroma a colonia fina que seguramente se impregnaría en la piel de Violeta; esas miradas furtivas que lanzaba la chica al varón, cada segmento de aquel hombre le estremecía su ser de forma genuina.Violeta pensaba que Shin no se percataba de esta acción de parte de ella, pero estaba muy equivocada, ya que por el rabillo del ojo el CEO contemplaba la consecuencia de sus actos sutiles pero altamente efectivos en aquella mujer que había robado sus pensamientos últimamente, no solo por su físico, sin
La aproximación del CEO a paso firme pero seguro, con una mirada centrada en nada más y nada menos que en Violeta, pareciera que una señal de alerta había encendido los instintos de Shin, una sensación de calor intrínseco invadió su cuerpo momentáneamente al mirar de reojo la escena que tenía Violeta con aquel jovencito quien entablaba esa conversación tan afablemente, la chica de pronto se volvió hacia él con el fin de saludarle, pero casi por inercia tomó a la joven por los hombros casi como si intentara remarcar su presencia en ese momento que para el varonil hombre fuera una acción crucial. Pero crucial ¿para qué? Shin dentro de sí comento a reaccionar y ser más cociente sobre aquello que estaba haciendo en esos momentos “¿Pero qué demonios estoy haciendo?, estas a punto de iniciar una escena que en primer lugar no tienes derecho de hacer y en segundo lugar pero no menos importante, no es nada sana, siento como si de cierta manera retomara las viejas e incomodas maneras de actua