Miré como se llevaban a Red arrastrada por sus brazos, ella forcejeando con los guardias y gritando cosas que se me hicieron difícil de ignorar."Hedmon corre peligro" son palabras que no se dicen porque sí.Me acerqué al rey quien trataba de regresar el buen ambiente al salón, todos murmuraba y miraban a Jazmín con lastima.—¿Qué sucedió?— pregunte.—Esa chica se enloqueció, siempre tuve razón en sospechar de ella, no se debió quedar aquí, mañana será llevada a la habitación del fuego.— por su mirada y expresión pude notar que se sintió ofendido por la forma en la que se arruinó su celebración, él es tan delicado cuando se trata de dar una buena e imponente impresión.Yo me quedé algo desconcertada por el hecho de que Red gritara cosas como esa. Sin embargo no le pregunté nada más al rey, si odia algo más que ser avergonzado es ser desafiado por sus decisiones.Me alejé del rey y en eso Hedmon se acercó corriendo a mi, se veía asustado.—¿Por qué se llevaron a Red? ¿Qué está pasando?
La promesa de mantenerme en la habitación se hacía cada vez más difícil de cumplir. Siento que estas cuatro paredes se acercan cada vez más a mí, quitándome por completo la libertad de respirar con tranquilidad.Red está en peligro de muerte a causa de las estúpidas reglas de mi padre y solo debo mantenerme aquí, esto me frustra. Debería poder salir y defenderla, hacer algo, se supone que soy príncipe.Intenté cumplir la promesa de Alice lo más que pude, sin embargo, el desespero es mayor que cualquier juramento.Abrí la puerta de la habitación y me asomé por el balcón que daba a todo el centro del salón, las personas aún bailaban, otras solo estaban de pie bebiendo en sus copas. Todo parece normal, sin embargo no puedo visualizar a mi padre ni a Jazmín.Cuando voy a volver a entrar a la habitación veo a Alice ingresar al salón. Esa es mi señal divina para poder hacer algo, Alice camina rápidamente hasta donde está mi padre.Le murmura algo y se dirigen dentro de una de las habitacion
Este sentimiento que invade mi pecho es paralizante. Me siento frustrada por no lograr detener todo esto, aunque me sorprende que Alice decidiera venir a escucharme, no estoy segura de que tanto cree en mí.Nunca me detuve a pensar en como iba a morir, ni que tan pronto sucedería, pero ahora que pasará es algo triste saber que jamás podré recuperar mi memoria, que moriré sin saber de dónde soy, mis gustos, mi personalidad, mi hogar... Mi familia, si es que tengo familia. Algo tan simple como mi nombre, jamás lo recordé.Me senté en ese suelo sucio y frío a esperar mi final, solo me queda recordar con amor mis momentos con Hedmon, dónde me hizo sentir parte de su vida y amada.—Al menos sé que moriré intentando salvar a Hedmon...— murmuré para mí misma. De repente escuché pasos, reconocí el aroma en ese instante, es Hedmon.Me levanté y apoyé todo mi cuerpo a los barrotes para observar con mayor claridad quien entraba al calabozo. Para mí sorpresa entró Hedmon y Alice junto con un par
Si pudiera describir todo lo que está pasando con Red en una sola palabra, diría que es "Magnífico", el destino sabe jugar sus cartas, no tenía idea que la chica que llegó casi agonizando a mi castillo, ahora este desnuda encima de mí, con sus perfectos movimientos de cadera y hermoso rostro que expresa placer genuino.Sin embargo, todo lo bueno debe llegar a su final, incluso este hermoso momento entre Red y yo.—Debemos ir a hablar con mi padre— le avisé.Ella se cubrió su cuerpo con las sábanas de la cama y se levantó, algo sorprendida y nerviosa.—¿Estás seguro que quieres que esté presente? No soy su persona favorita justo ahora.—Debemos hacer esto juntos. Yo ya no pienso dejarte ir.— me acerque a ella dándole un beso en la frente.Esperé a que se vistiera para salir juntos hasta el salón de mi padre. Ella caminó junto a mí, sujetando mi mano fuertemente.Al llegar al salón, entré de primero, Red se mantuvo detrás de mí.—Padre...— dije, avisando mi llegada.—Príncipe Hedmon...
Dos meses después...Hedmon se había exigido a si mismo a realizar la mayor propuesta de matrimonio nunca antes vista.De esa forma tan extravagante quería expresar lo que realmente siente por Red; un amor excesivo, obsesivo y explosivo. Los vampiros aman así, como un fósforo, con solo una pequeña chispa enciende un fuego que puede ser terrible, pero este amor es bueno. De esos que una chica siempre sueña por tener.Planeó durante dos largos meses el día perfecto para hacerle la tan esperara propuesta a Red. En el jardín del castillo mando a hacer dos corazones enormes con rosas rojas y blancas. Las colocó una al lado de otra, justo en medio se encontraba una fuente con forma de cupido. Pétalos de rosas en todo el camino hasta la fuente que, bajo la luz de las estrellas y la luna, hacia ver con intensidad las luces de las velas en todo el lugar.Por fin esa noche Hedmon se arrodilló por primera vez ante el amor de su vida, dándole anillo de diamante en forma de corazón con pequeños de
No podía parar de mirar mi anillo de bodas, destilando brillo y glamur en mi dedo anular, aunque no soy fan de las joyerías grandes, puedo ver qué Hedmon se inspiró demasiado en esto de darme todo lo que "merezco". Me hace sentir tan amada ¿Cómo puedo regresarle todo este amor? ¿Cómo puedo hacerlo sentir amado del mismo modo que me hace sentir a mí?La respuesta es clara, él debe ejercer su obligación de liderar el castillo, y yo debo acompañarlo sin dudar. Es mi muestra de amor y lealtad a él.Permanezco en mi habitación, acomodándome, cuando tocan la puerta.—Pase— ordené.—Su majestad, la solicitan en el salón real.— informó el guardia.Yo agradecí y seguí al guardia hasta el salón. Es la primera vez desde que nos casamos que me solicitan al salón real, seguro es una de sus reuniones importantes.No me acostumbro aún a cargar vestidos tan elegantes, una quiara en la cabeza para momentos de reuniones, las mismas reuniones son agotadoras... Y lo peor de todo, las personas en el casti
Han pasado 30 años después de la muerte de Venus, bueno; muerte, desaparición, como le quieran llamar. Ya no está y aún me estorba en el camino. Cedric está cada vez más depresivo.Se bebe tantas botellas de vino cada noche en el bar, aunque no tiene la capacidad de embriagarse, si fuese humano ya estaría en coma por tanto licor. Yo cada noche lo acompaño a casa, le ayudo a ducharse y me acuesto en la cama con él. No, todavía no hemos tenido ni el primer encuentro sexual ni romántico desde que todo eso paso, pero no tengo prisa... Tenemos toda una eternidad para llegar a eso.Hoy como de costumbre, dejé a Cedric recostado en la cama y baje a la sala, su madre se encuentra sentada en el sofá con una expresión de impaciencia.—¿Sucede algo? — pregunté antes de dirigirme a la salida.—Quería hablar contigo, Rebeca.Debido a la seriedad del tono de su voz comencé a ponerme nerviosa. No creo que haya descubierto que soy la culpable de la desaparición de Venus, me encargue de no dejar testi
"30 años después de ese terrible día, el día en el que desapareciste, se siente como un puñal en el corazón asomarme en la ventana y no ver tu reflejo.Venus, no se cuántas cartas te he escrito. Unas mil quizá. Te escribo con la esperanza de que algún día las puedas leer, aunque para ser sinceros, siento que la esperanza solo me condena a esperar por tí. Ya no estoy seguro de si vas a regresar... Tengo que aceptar que te perdí para siempre".Mi madre entró a mi habitación, se sentó junto a mí en mi cama.—Hijo...— murmuró.—Ya sé lo que vas a pedirme.—¿En serio?—Te escuché anoche con Rebeca.— evite tener contacto visual con mi madre.—Cedric, han pasado treinta años, los padres de Venus fallecieron hace cinco años, no permites que nadie la compre, solo la mantienes abandonada y llena de polvo... Esto no está bien.—No tienes que recordarme que los padres de Venus murieron, yo sé lo que les pasó... Ojalá mi corazón fuese así de frágil, como el de ellos, para detenerse por la tristeza