Capítulo 114: ¿Me Ayudas?Diana estaba haciendo unas cuentas rápidas, porque una cosa es que deseara tomar venganza de Luisa y otra era comprometer una cantidad importante de su patrimonio.Porque hablar de piedras y metales preciosos no era un tema sencillo ni económico.Obvio que debía pensar muy bien en la proposición de negocios, porque además de obtener la retribución completa de su inversión deseaba ganar un porcentaje de las ganancias.Trataría de convencer a ese diseñador que las piezas salieran en un evento de subasta para magnificar las ganancias, ya que al llevarse por la emoción de las pujas la gente a veces duplica o triplica el valor de la pieza, lo cual era benéfico para ellos.- Si creo que este plan es el mejor, porque al final del día uno invierte para ganar no por caridad – se dijo a sí misma tras hacer unos apuntes en su libreta sobre la cantidad a invertir y lo que deseaba ganar.Ahora que tenía un plan en mente, busco el número de esa persona para contactarlo.Mi
Capítulo 115: Negociación Coqueta Parte 1Cuando estaba a una hora de la reunión, Diana salió tranquilamente de la casa, notando que su taxi ya le estaba esperando.Tras unos minutos de viaje llegó a su destino.- Servida señorita.- Muchas gracias, ¿Cuánto le debo?- Serán 70 – indicó el taxista mirando a la joven a través del retrovisor.Diana sonrió y sacó el efectivo para pagar y bajar del auto.- Gracias – dijo ella despidiéndose del taxista.- Hija - escuchó que le hablaban.- Suegro – Diana sonrió al girarse y ver al mayor, quien se acercó para daré un abrazo - ¿lleva esperando mucho?- Para nada, creo que llegamos juntos.- Jeje ya veo, gracias por acompañarme.- De nada hija, me siento honrado de que me pidieras ayuda.- Solo le recuerdo, me dijeron que puede ser difícil y algo grosero.- Lo sé, buscaré estar tranquilo apoyándote y solo actuaré para controlarlo cuando se descontrole.- Gracias.Diana estaba feliz, ya que a veces veía a su papá en algunas actitudes del mayor.
Capítulo 116: Negociación Coqueta Parte 2- Yo creo que no, para eso es esta reunión – indicó con calma Diana.- ¿Segura bizcocho? Porque te puedo asegurar que no te vas a arrepentir si pasa algo más y…- … - Diego frunció el ceño al ver esas actitudes, provocando que el rubio temblara un poco.- Am… bueno…- Mejor regresemos al tema, aquí lo importante es que eres muy talentoso y deseo hacer que tus diseños se vuelvan más populares.- Lo sé preciosa, gracias por elogiarme – indicó guiñando un poco – pero… por muy hermosa que seas o por muy influyente que sea el inversor, no voy a dejar que ellos opinen o traten de cambiar mi enfoque creativo - declaró frunciendo el ceño.- Perfecto, entiendo muy bien esa parte.- Así es amorcito, por muy sexy que seas no voy a… ¿eh? – en eso el rubio parpadeó y miró confundido a la castaña - ¿entiendes esa parte?- Es correcto, no voy a intervenir en tu proceso creativo, pero vamos a poner por escrito todas las cláusulas, porque voy a poner un contro
Capítulo 117: FastidioDiana estaba satisfecha con sus movimientos actuales.La cooperación con Enrique Manzoni ya era un hecho, solo le costó unos miles y agotó el dinero de una de sus tarjetas, pero ese no era dinero perdido porque recuperaría el gasto y tendría ganancias.Pero omitiendo ese dato, fue una jugada brillante porque era ganar por 2: obtenía ganancia monetaria e igual con esto tenía el cebo perfecto para la trampa para Luisa.Para celebrar que todo el asunto de la compra de materiales y la firma de contrato había finalizado de forma exitosa. - Entonces vas a usar a ese pervertido para que Luisa salga de su escondite – comentó Jorge mientras terminaba de preparar la cena.- Aja, porque ella es fan del trabajo de Enrique y aún no ha conseguido alguna pieza de su trabajo, por lo que no dudo que buscará asistir a la subasta – indicó Diana mientras le ayudaba a acomodar los platos.- Jeje es decir, que ahora solo falta la red para atraparla.- Correcto.- Pero… - Jorge hizo
Capítulo 118: Adolescentes El cebo fue fácil de obtener, ahora el detalle era pensar en cómo retenerla.Luisa tenía sujetos peligrosos que la cuidaban, por lo que debía buscar como alejarlos o al menos distraerlos para que ella pudiera actuar.Su plan era atrapar y secuestrarla, para llevarla a otro lugar a charlar y saldar cuentas, porque no la dejaría armar un escándalo en la subasta.- Ah… ¿Qué puedo hacer? – preguntó haciendo una mueca.¿Busco gente en la red profunda para que me ayude?Am… no… creo que eso es peligroso porque no sé qué tan confiables pueden ser, ya que esa gente se mueve por dinero y podrían traicionarme al saber que tengo mucho dinero.- Ah… - volvió a dejar salir otro suspiro – bueno también escuche el rumor de algunos militares retirados trabajan como asesinos a sueldos, pero eso ya suena muy a películas de acción e igual ¿Dónde se consiguen esos números? Jaja no creo que solo ponga en el buscador ¿asesinos a domicilio? Y me aparezca – comentó con sarcasmo.E
Capítulo 119: Precavidas Con el plan listo, se dirigieron al club deportivo.Al llegar y pasar seguridad, el vehículo las dejó en la entrada del lugar.- Gracias, te llamaré cuando terminemos.- Entendido señorita, diviértanse – mencionó el chofer sonriéndole a la adolescente.- Wa… que bonito – opinó Diana al ver los alrededores del lugar.El lugar era lujoso, amplio con grandes jardines con senderos para que las personas corran y pudieran apreciar la naturaleza que consistía en varios árboles, matorrales con diferentes formas y flores muy aromáticas.- Hm… a mí me gusta esa zona de rosales, donde tienen varios atrios con sillas, mesas y sillones para que uno descanse después de correr o caminar – comentó Vanesa mientras caminaban al edificio principal.- Se ve que piensan en todo.- Bueno deben hacerlo, ya que la cuota aquí no es nada barata.- Me imagino.- Buenos días señoritas, ¿su número de socios? – preguntó el joven que estaba en el recibidor.- Mi número es el 1994 – indicó
Capítulo 120: Lecciones En ParejaEsa noche, Jorge se rio bastante al escuchar la experiencia de Diana en clases.- Jaja ahí amor jaja pobre de ti.- No te burles aún me duele mi colita por ese sentón - mencionó haciendo un puchero mientras frotaba sus glúteos - de hecho, creo que me saldrá un moretón.- Aw… pobre de mí flaquita, si quieres… en un rato te puedo dar un masaje muy efectivo para que olvides el dolor - comentó en tono coqueto buscando abrazar a su amada mientras que sus manos traviesas comenzaban a tocar sus glúteos, pero ella lo pellizcó para detener sus acciones - ¡auch!- Te estás pasando de listo.- Nuuu… pero vamos, yo sé que quieres.- Tal vez, pero esta noche no vamos a tener juegos – indicó ella girándose para verlo a los ojos - además debemos descansar para estar al 100 mañana en las clases. - Cierto debemos tener energías – habló soltándola para girarse y terminar de servir la sabes – oye retomando el tema, la verdad me sorprende que mi madre sepa de estas
Capítulo 1: Verdad- ¡PERO DIJISTE QUE ME AMABAS! - gritó Diana, su voz temblaba.El aire en la habitación era pesado, cargado de un silencio que cortaba como cuchillo.Diana se quedó inmóvil, sus ojos color chocolate nublados por las lágrimas que apenas lograban contener.Su cabello castaño, antes siempre impecable, ahora estaba descuidado, y algunas canas plateadas brillaban bajo la luz tenue de la lámpara.Elías, de pie frente a ella, se rió con un tono frío y burlón.- ¿Amarte? jajaja que buen chiste - dijo, inclinándose ligeramente hacia ella, como si quisiera asegurarse de que cada palabra la hiriera - Diana, siempre tan ingenua. ¿Crees que alguien como yo podría amar a alguien como tú?Ella retrocedió, como si sus palabras fueran un golpe físico. Su mente comenzó a despertar, a recordar cada promesa, cada palabra de amor que él le había susurrado.- ¿Qué estás diciendo? - susurró, su voz apenas audible, pero llena de una mezcla de incredulidad y dolor.Elías sonrió, una sonrisa