Ubicación: La isla de «Los superiores»—Dime si algo no te gusta o te sientes mal y me detendré —le pide a Tania, mientras entran a su dormitorio. Ella sonríe como si lo que él estuviera haciendo fuera demasiado—. A veces me cuesta controlarme. Solo dime que soy rudo y dejaré de hacerlo. Tal vez deberíamos tener una palabra clave.—¿Te parece si digo basta? —pregunta ella, mientras le quita el saco y desabrocha los botones de su camisa.—Sí, eso funcionará —responde él, más ansioso y preocupado que ella.La besa y, después de ayudarla a desnudarse, se recuestan y él sube sobre esa hermosa y encantadora mujer. Como un recién nacido, va directo a sus pechos. ¿Qué tienen los hombres con sexualizar esa parte del cuerpo? No lo sabe, pero le encantan. Una vez que hace todo lo que puede ahí, asegurándose de que Tania lo disfruta, vuelve a sus labios. No sabe cuánto tiempo pasan besándose, pero su cuerpo está relajado y sus labios muy rojos.Ya le ha enviado un mensaje a Nino diciéndole que s
Ubicación: La isla de «Los superiores»Mientras Lisandro está al teléfono, Tania aprovecha para jugar un poco con él. Parece que su nuevo esposo piensa demasiado en todo. Ella lo ha elegido porque se siente muy cómoda estando a su lado. Es el primer hombre con el que se siente segura después de lo que vivió con el maldito de Bernardo. Aun así, a Lisandro le cuesta tocar algunas partes de su cuerpo.—Solo tráelo —ordena Lisandro y cuelga.—¿Algún problema? —pregunta ella, mientras sigue chocando sus caderas contra su cuerpo.—¿Hablaremos así, ahora? —pregunta él, claramente excitado.—Es para que te desestreses —le dice, y presiona su interior haciendo que él no pueda concentrarse.—No puedo hablar y hacerlo a la vez —reclama él, como si estuviera incómodamente a gusto.¿Es eso posible?—Entonces sigamos, y me cuentas cuando llegues —pide ella y vuelve a presionar su interior para su placer.—No sé si alguna vez tendré suficiente de esto —asegura él, mientras la sujeta de la cintura y
Ubicación: La isla de «Los superiores»—Tania —reclama Amadeo, tomando su mano.—Amadeo, no hagas esto. Mi esposo es de la mafia. No querrás tenerlo de enemigo —le asegura ella, y él la mira sorprendido.No quiere ser dura con él, pero verlo la hace recordar a su hija y todo el dolor que eso le trae. Mucho tiempo buscando a su pequeña para luego enterarse de que había muerto. Años culpándose mutuamente por lo que le pasó, para después saber que los D’ Luca ocasionaron el accidente de tránsito. Y finalmente encontrarla en estado vegetativo siendo casi una adolescente, para volver a perderla solo semanas después. Los D’ Luca no querían que Amadeo y ella estuvieran juntos, y lo lograron porque ya no puede verlo con amor.—¿Pertenece a «Los superiores»? —pregunta él, sorprendido.—Así es, señor Peralta —dice Lisandro mientras baja por las escaleras de la mano de Amanda y con Augusto en brazos—. El pequeño es travieso. Entró a la oficina y estuvo jugando con algunos papeles.Lisandro llega
Ubicación: La isla de «Los superiores»Cuando el cuarto que las mucamas prepararon para los invitados está listo, Tania acompaña a Amadeo que carga a Augusto en sus brazos.—Gracias por todo. Lamento si fui descortés y te falté el respeto. Me sorprendió saber que ya te habías casado y vivías feliz con él —indica Amadeo, y apoya al pequeño en la cama.—Este dormitorio tiene baño, por lo que puedes estar tranquilo. Si necesitas algo puedes pedirles a los guardias que le avisen al mayordomo —comenta Tania, y cuando está por salir, él la detiene.—No puedo volver el tiempo atrás, pero nunca dejaré de amarte —revela Amadeo.Sin embargo, ella nota que vienen sus guardias, por lo que lo aparta.—Respeta mi casa, Amadeo, y respeta a mi esposo. Ya una vez pagué las consecuencias por nuestro descuido —reclama Tania, y se va.Sus palabras duelen, no sabe si es por todo lo que él dijo o porque aún quedan sentimientos en ella. Supuso que los había enterrado cuando Alma murió, pero ahora él está de
Ubicación: La isla de «Los superiores»Tania se dirige al cuarto de Amanda, y ella no se encontraba ahí. Camina por el pasillo y escucha a alguien discutiendo. Se acerca y se da cuenta de que está Nino hablando con alguien.—Entiende que eres una niña. No puedo mirarte así por más hermosa que seas. Además, eres hija de mi señora. Tu padrastro me asesinará si se entera —responde Nino.Tania se da cuenta de que la chica con la que habla es su hija.—Pero me gustas mucho, yo te amo. Quiero darte mi primera vez —indica Amanda, y Tania se sorprende de lo inocentemente pervertida que es la joven adolescente.—Amanda, ¿qué se supone que le estás diciendo? —la reprende Tania. No puede evitarlo, quiere cuidarla.—Señora Li, le juro por lo que más quiero que no he tocado a su hija. Por favor, valoro mi vida —indica el joven de traje y cabello dorado, asustado.—Tranquilo, Nino, escuché suficiente. Puedes irte —responde Tania, y él se apartó de Amanda, pero esta le tomó la mano.—Solo te pido qu
Ubicación: La isla de «Los superiores»Al volver a su alcoba, Tania ve a Lisandro leyendo un libro. No sabía que usaba lentes para ver de cerca, aun así, su esposo se ve muy sensual.—Supuse que ya te habrías ido a dormir a tu cuarto —le dice Tania, bromeando.—¿Por qué dormiría en otro cuarto? Si mi esposa quiere estar aquí. Además, tenemos invitados, ¿o no? —Lisandro deja lo que está haciendo y se acerca a ella—. ¿Por qué estuviste llorando?—Amanda y yo discutimos —responde Tania, tratando de pensar en una excusa, mientras él le pregunta cuál era la razón—. Es una adolescente, es normal. Igual después me dijo que está feliz de que yo sea su madre.—¿Quién no sería feliz con una madre como tú? —pregunta Lisandro, ¿la está halagando?—Estás extraño —indica Tania, y se acurruca en la cama junto a él.—¿Tienes pensado dormirte? —le pregunta Lisandro, como si eso le molestara.—Claro, ya tuviste tu dosis de agradecimiento hoy. Para que te dé más debes hacer más cosas por mí —responde Ta
Ubicación: La isla de «Los superiores»—¿Trajiste lo que te pedí? —pregunta el señor Kosovo, y Dmitri le muestra una tableta.—¿Qué se supone que es esto?—Sergey tenía un disco donde estaban sus experimentos y uno de los archivos decía "Quimera". Se lo mostré a Arthur y me dijo que eso podría explicar la duda de Ely —les explica, pero los niños despiertan y, al enterarse de que pueden volver a casa, se ponen felices.Mijaíl guarda la tableta y, después de alistarse, después de desayunar, la familia se dirige a su helipuerto, donde un elegante jet los espera para llevarlos a la isla de «Los superiores».Es un día muy especial para la familia Kosovo; Antón y Alexander, sus hijos, acaban de salir del hospital después del mal momento que han pasado. Ely, entusiasmada, mira por la ventana, mientras se acerca a la isla, con sus playas de arena blanca y aguas cristalinas.Al aterrizar, los niños, llenos de energía y emoción, bajan corriendo hacia la playa. Ely no puede contener su alegría a
Ubicación: La isla de «Los superiores»—Me lo dijiste a mí —exclama Ely, y él parece no entender—. Hace cinco años en esa habitación VIP. Tu dijiste esas palabras.—¿Tú trabajabas en ese bar? —reflexiona él—. Ese lugar está cerca del orfanato. ¿Cómo fui tan tonto en no darme cuenta de eso?—Mijaíl. —Ely trata de contener sus lágrimas y calmarse.—Amor, esa fue la mejor noche de mi vida, pese a que esos tipos me drogaron, sentí una conexión con esa chica; perdón, contigo. —Parece nervioso—. No lo puedo creer, en verdad eras tú. ¿Te hice daño? Por favor, perdóname, no me dejes. Sé que no es excusa mi comportamiento, pero Sánchez nos había drogado con un vino.—¡Cállate! —grita Ely, sorprendiéndolo, y lo besa con fuerza, de manera intensa. Ha soñado volver a estar con ese hombre por mucho tiempo, y ahora lo tiene frente a ella. Aunque no recuerda lo que ocurrió después, sus palabras marcaron su alma—. No hables más y solo házmelo.Él hace lo que ella le pide. Mijaíl se vuelve un hombre o