Ubicación: Argentina—Creo que eres sordo, pero según tus informes médicos eres capaz de escuchar —le indica el señor Li, cerrando su móvil y entrando a la habitación de D’ Luca.El maldito enfermo le sonríe.—¿Cree que me preocupa morir? Solo lo hice para que volvieras a hablar conmigo —responde el desgraciado, como si se sintiera feliz de lograr que esté allí. ¿Acaso finge no temerle?—Sabes, D’ Luca, no solo vine a hablar contigo. Debes pagar por lo que hiciste —le asegura Lisandro.—¿Me romperás de nuevo los huesos? Aún no se han soldado. ¿Me quemarás vivo? Ah, ya sé, me asesinarás, ¿no? —Parece estar perdiendo la cordura—. No me matarás porque ella no quiere lidiar con mi muerte. Aun así, la empujaré a hacerlo hasta que se dé cuenta de que conmigo vivo no tendrá paz. Y aun cuando muera, no dejaré de carcomer su conciencia.—¿Y quién dice que ella sabrá que moriste? —responde Lisandro sonriendo—. ¿Crees que eres el único que sabe jugar? Esto no lo hago por Tania, sino porque disfr
Ubicación: La isla de «Los superiores»Mijaíl, después de leer lo que el señor Li le envió, lo entiende todo. La madre de Elena estaba trabajando con Sergey. Y debido a eso, una nueva pregunta lo invade. ¿Es posible que Alexander y Antón sean hermanos reales? ¿Ely y su difunta esposa son gemelas? ¿Pero por qué no tienen el mismo ADN? Llama a Arthur para que revisen las pruebas con esta nueva información. Siente que su cabeza está por explotar; no puede concebir el hecho de que ese maldito haya usado a sus dos esposas en todos esos experimentos.Además, no hay garantías de que no le haya hecho algo ahora a Antón y Alexander durante el tiempo que los tuvo con él. Y ahora está muerto, no puede interrogarlo. Sin embargo, ordena que lleven a los científicos que quedaron para interrogarlos. Una mujer que no habla ruso resulta ser la médica que huyó desde Argentina y ayudó a estafar a los Stephen Son. De ella se hará cargo en persona.Arthur llega cuando están terminando de armar el árbol na
Ubicación: La isla de «Los superiores»—¿Estás mejor? —le pregunta después de un rato.Ella le asegura que puede seguir escuchando a Arthur, por lo que él manda un mensaje, pero este no responde. Así que Mijaíl sale de la oficina y va a buscarlo. Nadie sabe dónde está. Es extraño porque sabe que Arthur les tiene que terminar de contar lo que ha averiguado. Hace sonar su móvil y lo escucha en el dormitorio de Iván, ni por un segundo imagina que al abrir la puerta los encontrará besándose.—¡Maldición! —grita por la sorpresa. Con razón Arthur es reacio a salir con mujeres, le gustan los hombres. Y al parecer mucho más grandes que él.—Señor Kosovo, es mi culpa —dice Iván como si quisiera defender a Arthur.—Deja de decir tonterías, tú te la pasas huyendo de mí, por supuesto que es mi culpa —Arthur quiere cargar la cruz.—No me interesa si juegan a la casita, ese es problema de ustedes. Solo traten de no hacerlo en mi casa. Si yo me contengo con Ely para no traumar a los niños, ustedes d
Ubicación: Estados unidos - Polo norteDmitri viene a informarle a Mijaíl que han visto a Boris salir del país. Espera que eso no signifique que intentará acercarse de nuevo a Ely, ya que le tiene aprecio a su padre y no quiere tener que asesinarlo. Aun así, viajan a Nueva York para comprar regalos para los niños del orfanato. Mijaíl ha hablado con Ely y le ha preguntado si quiere hacerse cargo de la parte de ayuda humanitaria de la corporación. Ella es mejor que él para ese tipo de cosas. Podrían empezar por los orfanatos de Rusia y extenderse. Las palabras de Mijaíl sorprenden a Ely y le da las gracias por pensar en los desposeídos. Ella sufrió mucho cuando era pequeña y poder hacer eso la reconforta.—Papi, mami, miren —pide Alexander al ver la juguetería a la que han ido.—Santa casi no va a los lugares donde los niños son pobres o no tienen padres, por eso les compraremos regalos a mis amigos. ¿Verdad? —pregunta Antón, y Mijaíl se entristece. No solo su hijo sufre; hay muchos niñ
Ubicación: La isla de «Los superiores»Al llegar a la mansión de Bianchi, Lisandro y Nino cargan regalos con ambos brazos. Varios de los empleados de Lisandro también lo hacen. Cuando la esposa del dueño de casa abre la puerta, se emociona.—El señor Li se ha transformado en Santa —dice ella, mientras Amanda, Augusto y el pequeño señorito Bianchi se acercan felices—. Dejen que mis empleados carguen los regalos. Y pasen junto a su hombre de confianza. Creo que se han ganado la entrada en esta casa.Al parecer, la mujer se ha enterado de lo ocurrido en el país de Lisandro, por lo que es tremendamente amable con Nino.—Eres increíble, señor Li —reclama Bianchi, mientras lo abraza—. Feliz Navidad. Creo que esta será muy buena para tu esposa, ahora que ese hombre ya no la molestará.—Prefiero mantenerla al margen, por ahora —le aclara Lisandro a Bianchi, y este le asegura que no dirá nada—. Prefiero hablar de cosas bonitas con ella, la he extrañado.Lisandro intenta ser amable con el dueño
Ubicación: La isla de «Los superiores»—Me gustaría un minuto a solas con el señor Peralta si no es molestia —dice el señor Li, y el señor Bianchi lo mira, aún están en su oficina.—¿Es muy necesario, señor Li? —pregunta el hombre, sabiendo que Amadeo no se comportará si él no está presente.—Si no es molestia para la familia Bianchi, sí. —Después de decir eso, Tania toma su mano y le asegura que ella está bien.—Por supuesto —indica Bianchi, y acompaña a Tania fuera de su oficina.—Ya me humillé delante de mi padrino. ¿Qué más quieres? —pregunta Amadeo, molesto cuando quedan solos.—Solo quería que supieras que tu suegro fue declarado muerto hoy. Me lo informaron cuando bajé del avión —dice Li, satisfecho con el gesto en el rostro de Amadeo—. Sería importante que lo tengas en cuenta antes de intentar nuevamente agraviar a mi esposa.—Solo será tu mujer por seis meses más. Si ella no tiene un hijo para la familia Li, el matrimonio se disolverá; entonces le pediré que me acepte como su
Ubicación: La isla de «Los superiores»El almuerzo en la mansión de los Bianchi es interrumpido por Amadeo cuando su teléfono suena. Se acerca a su padrino cuando está hablando con el señor Li, quien está hablando con él. Algo que no le agrada, ya que nota su rostro de felicidad al hacerlo.—Tengo un regalo para ti —le asegura Tania, mientras toca la pierna de su esposo, y le ayuda a no tener tan mala cara.—No me lo digas así o no querré esperar, sabes que soy capaz —le asegura Lisandro, al oído.El maldito de Amadeo los interrumpe con sus tonterías. Al parecer, está feliz de informar que su suegro va a ser velado el veintiséis de diciembre. Esto provoca que Tania lo mire horrorizada.¿Se enojará con el señor Li por aceptar hacerse cargo de ese maldito monstruo?, se pregunta él al notar que las manos de Tania comienzan a temblar.—Creo que lo mejor será que los niños me acompañen a la piscina. Tengo bañadores para todos —indica la señora Bianchi, y lleva a Amanda y a los dos pequeños
Ubicación: AlaskaPor la mañana, la mansión entera está decorada con flores blancas artificiales, cada rincón y pasillo adornado con elegancia y sofisticación. Las rosas, aunque no naturales, parecen tan reales que es difícil diferenciarlas de las verdaderas, y su elección cuidadosa evita cualquier desperdicio que pudiera disgustar a Ely. Los arreglos florales están colocados en jarrones de cristal tallado y candelabros dorados, iluminando los espacios con un brillo suave y romántico.En el salón principal, las mesas están cubiertas con manteles de encaje blanco y centros de mesa compuestos por velas altas y más rosas blancas, creando un ambiente etéreo y mágico. Los bocadillos, dispuestos en bandejas de plata, son una obra de arte culinaria: mini quiches de espinacas y queso feta, brochetas de camarones con salsa de mango, y pequeños vol-au-vents rellenos de champiñones y trufa. Hay también canapés de salmón ahumado con crema de eneldo, y tartaletas de caviar que deleitan a los invit