Ubicación: La isla de «Los superiores»Al llegar a la mansión de Bianchi, Lisandro y Nino cargan regalos con ambos brazos. Varios de los empleados de Lisandro también lo hacen. Cuando la esposa del dueño de casa abre la puerta, se emociona.—El señor Li se ha transformado en Santa —dice ella, mientras Amanda, Augusto y el pequeño señorito Bianchi se acercan felices—. Dejen que mis empleados carguen los regalos. Y pasen junto a su hombre de confianza. Creo que se han ganado la entrada en esta casa.Al parecer, la mujer se ha enterado de lo ocurrido en el país de Lisandro, por lo que es tremendamente amable con Nino.—Eres increíble, señor Li —reclama Bianchi, mientras lo abraza—. Feliz Navidad. Creo que esta será muy buena para tu esposa, ahora que ese hombre ya no la molestará.—Prefiero mantenerla al margen, por ahora —le aclara Lisandro a Bianchi, y este le asegura que no dirá nada—. Prefiero hablar de cosas bonitas con ella, la he extrañado.Lisandro intenta ser amable con el dueño
Ubicación: La isla de «Los superiores»—Me gustaría un minuto a solas con el señor Peralta si no es molestia —dice el señor Li, y el señor Bianchi lo mira, aún están en su oficina.—¿Es muy necesario, señor Li? —pregunta el hombre, sabiendo que Amadeo no se comportará si él no está presente.—Si no es molestia para la familia Bianchi, sí. —Después de decir eso, Tania toma su mano y le asegura que ella está bien.—Por supuesto —indica Bianchi, y acompaña a Tania fuera de su oficina.—Ya me humillé delante de mi padrino. ¿Qué más quieres? —pregunta Amadeo, molesto cuando quedan solos.—Solo quería que supieras que tu suegro fue declarado muerto hoy. Me lo informaron cuando bajé del avión —dice Li, satisfecho con el gesto en el rostro de Amadeo—. Sería importante que lo tengas en cuenta antes de intentar nuevamente agraviar a mi esposa.—Solo será tu mujer por seis meses más. Si ella no tiene un hijo para la familia Li, el matrimonio se disolverá; entonces le pediré que me acepte como su
Ubicación: La isla de «Los superiores»El almuerzo en la mansión de los Bianchi es interrumpido por Amadeo cuando su teléfono suena. Se acerca a su padrino cuando está hablando con el señor Li, quien está hablando con él. Algo que no le agrada, ya que nota su rostro de felicidad al hacerlo.—Tengo un regalo para ti —le asegura Tania, mientras toca la pierna de su esposo, y le ayuda a no tener tan mala cara.—No me lo digas así o no querré esperar, sabes que soy capaz —le asegura Lisandro, al oído.El maldito de Amadeo los interrumpe con sus tonterías. Al parecer, está feliz de informar que su suegro va a ser velado el veintiséis de diciembre. Esto provoca que Tania lo mire horrorizada.¿Se enojará con el señor Li por aceptar hacerse cargo de ese maldito monstruo?, se pregunta él al notar que las manos de Tania comienzan a temblar.—Creo que lo mejor será que los niños me acompañen a la piscina. Tengo bañadores para todos —indica la señora Bianchi, y lleva a Amanda y a los dos pequeños
Ubicación: AlaskaPor la mañana, la mansión entera está decorada con flores blancas artificiales, cada rincón y pasillo adornado con elegancia y sofisticación. Las rosas, aunque no naturales, parecen tan reales que es difícil diferenciarlas de las verdaderas, y su elección cuidadosa evita cualquier desperdicio que pudiera disgustar a Ely. Los arreglos florales están colocados en jarrones de cristal tallado y candelabros dorados, iluminando los espacios con un brillo suave y romántico.En el salón principal, las mesas están cubiertas con manteles de encaje blanco y centros de mesa compuestos por velas altas y más rosas blancas, creando un ambiente etéreo y mágico. Los bocadillos, dispuestos en bandejas de plata, son una obra de arte culinaria: mini quiches de espinacas y queso feta, brochetas de camarones con salsa de mango, y pequeños vol-au-vents rellenos de champiñones y trufa. Hay también canapés de salmón ahumado con crema de eneldo, y tartaletas de caviar que deleitan a los invit
Ubicación: ArgentinaJunto a Amanda, Amadeo y el pequeño Augusto viajan los señores Li a Argentina.—¿Por qué este avión es tan lujoso? —pregunta Amanda al sentarse en uno de los asientos y tocar todas las cosas.—Hija, debes comportarte —le pide Tania a su adolescente.—Es porque es un avión privado y suelen ponerle accesorios para que parezca que vale la pena el precio —le responde Lisandro sonriendo.Le ha pedido a Nino que se siente junto a Amanda, necesita que la proteja en todo momento. Ella se muestra feliz en un primer momento, pero después mira en su dirección y parece asustarse. El señor Li sabe que tiene que hablar con Nino de ese tema, apenas tenga un minuto libre.—¿Cómo te sientes con volver? —le pregunta Tania.—Creo que me preocupa más cómo se sentirán quienes nos vean juntos —responde él, y acaricia su rostro. Esas demostraciones de afecto son solo una fachada, pero parece que ninguno de los dos lo toma así, a esta altura su relación es confusa.—Si quieres, podemos f
Ubicación: ArgentinaDespués de visitar a los Stephen Son y dejar a Amanda con ellos, Lisandro va con Tania al funeral de D’ Luca. Es importante que pueda reconocer a todos los que hacen acto de presencia, ya que muchos de esos buscarán asociarse con el nuevo dueño de las empresas del, aún no difunto, presidente.—Quédate siempre a mi lado —le pide a Tania, y ella lo mira algo sorprendida.—Hablarán de ti si nos quedamos juntos —le recuerda, y él sonríe, lo que hace que ella se avergüence.—Estas personas son peligrosas. No quiero que tengan la oportunidad de hostigarte —le indica Lisandro, feliz de saber que ella también se preocupa por él.—La prensa quiere hablar con Tania —dice Amadeo, llevando su característica sonrisa de político.—Son colegas. Si no voy, nos seguirán molestando hasta que les dé una entrevista. Lo mejor será que les prometa una más tarde. Así nos darán algo de respiro —indica Tania.—Está bien, pero no tardes mucho —le pide Lisandro, aún preocupado por ella. No
Ubicación: ArgentinaTania y Li quedan agotados después del funeral y las entrevistas con los periodistas. Se les ha informado que está bajo protección de testigo debido al caso en el que ha sido partícipe con Camila, su ex pareja, y Leonel, su sobrino y actual pareja de Camila.—Mañana tenemos la boda de Fred y Mimí —indica ella mientras se quita la ropa, y él se acerca a ella.—¿Me estás diciendo que estás muy cansada para que hagamos algo de ejercicio? —pregunta, mientras besa su cuello.No sabe la razón exacta, pero cada día le resulta más difícil controlarse en presencia de Tania.—Creo que lo mejor será que descansemos. Fue un día difícil para los dos —le recuerda ella, como si estuviera molesta.—¿Qué es lo que ocurre? —le pregunta al notar que se aparta de él—. ¿Es por la visita de Lisa? ¿Te molesta que me buscara?—Es normal, ella sufrió mucho cuando creyó que moriste. Y ahora apareces y no te molestas en explicarle la verdadera razón de tus acciones —le reclama Tania, y él a
Ubicación: Argentina—Al parecer lo que dijo mi tía era verdad. Te casaste con una muñeca —dice Leonel, tratando de provocarlo.—Recibiste mi carta, no tengo más para decir —le aclara Lisandro antes de dirigirse a la puerta.—Eres un cobarde. ¿Piensas que una carta basta? ¿Sabes cuánto sufrió Camila al pensar que habías muerto protegiéndola? —le recrimina Leonel.—¿Crees que fue fácil para mí dejar mi vida y desaparecer? Si no lo hacía, esos tipos hubieran acabado con todos ustedes. No estaba dispuesto a verlos bajo tierra —le aclara.—Entonces es verdad, no fueron a prisión todos los culpables. —Leonel parece finalmente entender la realidad.Lisandro le cuenta lo que ha ocurrido, sin hablarle de la organización. No necesita saber de eso o podría meterlo en problemas. Leonel parece entender la gravedad del asunto.—¿Y por qué apareciste si era tan peligroso? —pregunta Leonel, suspirando.—La mujer con la que me casé, también está teniendo problemas con esa gente. Por lo que es necesar