Capítulos relacionados
Capítulo ciento veinticinco - La muerte y la sorpresa se unen
Ubicación: ArgentinaKosovo está exhausto. Ya que, durante la fiesta, se dio cuenta de que pasó lo que temía. La esposa de Sergey logró entrar en la fiesta pese a que habían puesto varios sitios donde confirmar su entrada, y la realidad es que al ser igual que su esposa todos creyeron que debían permitirle pasar, aunque figurara en la lista como que ya había entrado, porque no querían tener problemas con él.Esa mujer está probándolo, viendo hasta donde la organización tiene fallas, por lo que debe deshacerse de ella cuanto antes o la vida de su esposa y de sus hijos correrá peligro. Sin embargo, tener que ayudar al señor Li con un problema que tuvo con Abel le abre una ventana a la posibilidad de terminar con todo lo que lo aqueja.Sin embargo, es una sorpresa enterarse de que, pese a que lo estaban vigilando, Lascialandare logra acercarse a la casa de uno de los amigos del señor Li, lo que complicó más las cosas, por lo que tuvo que intervenir. Además, Ely le tiene un aprecio especi
Capítulo ciento veintiséis - Los Li y su relación
Ubicación: ArgentinaEntran a la cafetería del hospital, y Tania sigue en shock. Lisandro toma su mano y ella lo mira asustada, luego lo observa a Fernando. ¿Acaso su esposo la está incomodando?—¿Quieres hablar con él a solas? —pregunta Lisandro molesto.Toda esta situación no puede ser peor. ¿Cuántas veces más le ocurrirá que una mujer lo deje en segundo plano por otro hombre?, se pregunta Lisandro.—No se preocupe, usted es su esposo. Ella necesita que esté aquí. Dejé que pensara que había muerto por demasiado tiempo. Solo quiero aclararle las cosas —dice Fernando, y el señor Li desea romperle el rostro. No es arrogante como Amadeo—. Tania, lo siento. Esperaba que mi carta te diera una pista para que entendieras que aún seguía ahí, pero la gente de D’ Luca me abordó. Me amenazaron con matar a toda mi familia si no me iba a ejercer médicos sin fronteras a Sudáfrica. Según me dijeron, su hijo estaba enamorado de ti y sería capaz de hacer lo que sea para recuperar tu amor. Me mostraro
Capítulo ciento veintisiete - El final de un imperio
Ubicación: Argentina— La verdad es que le mentí a Lisandro, porque sentí que lo necesitaba en este momento que es tan difícil para él —le dice a Belén mientras la ayuda a acomodarse en la cama.—Amiga, ni yo puedo creerlo. Ayer, cuando vino y lo vi, pensé que me moría —responde Belén en un tono de espanto—. Después de todas las cosas horribles que vivimos, estoy agradecida con Dios por la bendición de que Fernando esté con vida, pero es tan difícil de digerir.—Lo sé, yo lo tuve frente a mí cuando salía del hospital con Lisandro y no pude evitar dejar que me abrazara. ¿Entiendes lo que eso significa? Mi esposo, el mafioso estaba ahí y, aun así, dejé que Fernando me tocara y me consolara —dice Tania, espantada.—¿Y ahora qué harás? —le pregunta Belén, como si ella pudiera responder esa duda—. Aún Fernando no me nada, pero sé que lo hará.—Por ahora, debo ir un paso a la vez. Amanda me necesita —asegura, preocupada por no poder hacerlo pausadamente.—Esa niña es increíble. A su edad, y
Capítulo ciento veintiocho - Mentes confusas
Ubicación: ArgentinaEsa noche, Nikolay se queda a dormir en la casa de los Li. Lisandro habla con él hasta muy tarde. Cuando finalmente llega a la cama, Tania ya está quedándose dormida. Él la abraza y le pregunta cómo se encuentra Amanda.—No lo sé, parece que bien, pero siento que se guarda todo lo que le ocurre —responde su esposa, preocupada por la adolescente.—Tania, eres lo único que tengo —susurra Lisandro y la abraza más fuerte—. Te has vuelto mi cable a tierra. Sin ti, me habría vuelto loco.—Está bien, aquí estoy —responde ella con cariño, mientras se encoge su pecho.Él pasa por mucho y ella debe estar ahí para ayudarlo a transitar este momento. No puede estar planteándose cosas con Fernando.—Tengo miedo de soltarte, pero a la vez siento que estoy hundiéndome y no quiero que te ahogues conmigo —dice Lisandro, sabiendo que le esperan situaciones difíciles.—No te rindas ahora, eres el mejor de todos y no puedes permitir que hagan lo que quieran contigo —le asegura su espo
Capítulo ciento veintinueve - Después de perderte
Ubicación: ArgentinaLisandro se siente mal por la familia de Sánchez, nadie puede sobrevivir después de una traición tan grande. La organización es clara: si uno de sus líderes se vuelve un traidor, todos sus descendientes deben pagar por ello.—¿Estás bien? —pregunta Tania.—Debo hablar con Dmitri, pero cinco niños serán sentenciados a muerte. No habrá ganadores en este juicio —le asegura Li a su esposa.—Elena me contó que la madre de Kosovo fue asesinada porque su padre tuvo piedad al dejar con vida al hijo del hombre que lo traicionó. Si hubieras podido asesinar a Bernardo de niño, ¿lo habrías hecho? —le pregunta Tania. Sus palabras lo desconciertan un poco.Él estaba esperando que ella le pidiera que fuera piadoso con estas personas, pero todos decían que la manzana no caía lejos del árbol. ¿La piedad lo hacía débil?—Sé que amo a Amanda más que a mi vida y no quiero que nada malo le ocurra, pero entiendo que es una bomba de tiempo si no la ayudamos a transitar el dolor —indica
Capítulo ciento treinta - Los celos del señor Li
Ubicación: ArgentinaTania le envía un mensaje a Lisandro: su ex está en la casa de Rodrigo y están conversando. Ella le avisa que se encontró con él, lo que desconcierta al señor Li. Amanda regresa después de despedirse de Nino; acaba de subir a la limusina. En este momento, Lisandro le pide al chofer que los lleve de regreso. Va a buscar a su esposa, sin importarle parecer un hombre celoso.—¿Por qué volvemos a la casa de mis tíos? —pregunta Amanda.—Quiero pasar a buscar a tu madre —responde Lisandro, tratando de esconder su enojo.—Si ustedes se separan, quiero quedarme contigo —dice Amanda, lo que lo sorprende.—Amanda, tu madre y yo no vamos a separarnos —le asegura.—Supe que su novio regresó, ¿no es eso lo que te preocupa, papá? Si ella es tan tonta como para dejarte, me quedaré contigo —Amanda está enojada con Tania.—No apresuremos las cosas. Ella es tu madre y te ama; también eres importante para mí. Debes entender que eso no tiene que ver con la relación que ella y yo tene
Capítulo ciento treinta y uno - Los celos de la señora Li
Ubicación: ArgentinaEn sí, Lisandro también tiene demasiado en qué pensar. Lisa le ha contado la razón por la que se casó con Nicolás, y se siente un tonto por haber dudado del cariño que ella le profesaba. Li tiene que hablar con su tío, quien le ha ocultado que necesitaba un riñón y nadie de su familia era compatible con ella. Y al hacerse Nicolás la prueba y ser compatible, intentó dárselo, pero no se lo permitieron por no ser familiar. Ellos se casaron y así ella sobrevivió.Él se ha comportado como un maldito con los dos, ellos ya se han divorciado y ella sigue haciendo tratamiento. Aun así, él está seguro del amor que le tiene a Tania; sin importar cuánto quiera a Lisa, no las compara. ¿Por qué él no es suficiente para Tania? ¿La está obligando a quedarse a su lado? Aunque ella se ha mostrado complaciente con él por las noches, al aparecer Fernando en la ecuación todo cambia. No quiere volver a ser un hombre posesivo y demasiado celoso.—Lamento si te ofendí de alguna manera. N
Capítulo ciento treinta y dos - Entre la pasión y las tensiones
Ubicación: La isla de «Los superiores»El señor Li lleva un mes tapado de papeles por ser uno de los nuevos anillos de la organización ahora que Kosovo no está. Al llegar a casa, Tania lo espera usando uno de sus lindos conjuntos de ropa interior y cada noche lo ayuda a despejarse. Durante el día, ella y Amanda empiezan a buscar colegios para que la joven asista. Tania aún no sabe que Amanda tiene edad suficiente como para empezar la universidad, y no es un tema fácil de hablar con ella. Piensa que Amanda tiene la edad de su hija fallecida. Sin embargo, durante la investigación que Nino hizo, salió a la luz que cuando adoptaron a Amanda, mintieron sobre su edad y en realidad este sería su cumpleaños dieciocho. Aun así, Amanda prefiere complacer a su madre y no decírselo.—Estoy feliz de que hoy no trabajes —indica Tania, al despertar por la mañana. Ambos están desnudos después de haber tenido una noche llena de pasión.—Sabes que las extraño a las dos —le asegura él.—He estado pensand
Último capítulo
- Capítulo doscientos seis - La verdad sobre Nino
- Capítulo doscientos cinco - Una Li y un Sergey
- Capítulo doscientos cuatro - Intento fallido
- Capítulo doscientos tres - Una manzana podrida
- Capítulo doscientos dos - La manzana no cae lejos del árbol
- Capítulo doscientos uno - Supresores
- Capítulo doscientos - Ya no soy una Li
- Capítulo ciento noventa y nueve - Pruebas
- Capítulo ciento noventa y ocho - Zack Sergey