Ubicación: ArgentinaLos padres de Amanda aceptan que se vaya de vacaciones con sus nuevos amigos para las fiestas, ya que parecen estar felices de saber que al fin sociabiliza. Aunque ya es mayor de edad, ellos siguen tratándola como a una niña en muchos aspectos, aunque entiende que lo hacen porque la quieren.—¿Mi hermano y tú se irán para Navidad? —pregunta Alex, que viene a la cocina donde ella está tratando de pasar todos sus datos a su nuevo móvil antes de enviar a arreglar el otro.—¿Me vas a sobornar para que no vaya? —le pregunta ella, sabiendo que le molestará su comentario.—No, escuché que Matías los acompañará. Seguro sabrán hacer sándwiches sabrosos —indica él, y ella no entiende a qué se refiere.—Alex, ¿por qué no utilizas esa lengua de serpiente que al parecer tienes para llamar a papá y decirle que pronto volverás a casa? —Zack escucha a su hermano tratando de molestarla con algo que ella no entiende.—Pues para tu información, me envió a manejar algunos negocios, po
Ubicación: ArgentinaPoco después, vuelven a la casa en la playa. Zack y Matías están planeando qué cenar mientras ella piensa en cómo podría escaparse para ir al club al que asistirá el líder de la organización de policías mafiosos. Aunque no puede encargarse de él todavía, no va a dejar todo en la nada; necesita averiguar qué clase de actividades dirige.—¿Qué tal salió la broma? —le pregunta Tefi a Amanda, cuando ellos se van a la cocina.—Genial, quedó como un tonto —responde ella, y Tefi sonríe.—¿Solo querías avergonzarlo? —pregunta mientras ella sigue reflexionando sobre qué hacer con la invitación al club que tiene guardada.—Él me provocó hace unos días. Era solo para mostrarle que si puede avanzar conmigo es solo porque yo se lo permito —responde, y Tefi parece no estar completamente convencida. Sin embargo, Amanda aprovecha para preguntarle si quiere ir con ella a pasear por la noche, salida exclusivamente de chicas.—Eso sería genial, tengo ganas de conocer más personas, e
Ubicación: ArgentinaAmanda deja que esos hombres conversen mientras observa el ambiente. Al parecer, en ese lugar las personas van a hacer intercambio de pareja. Nota muchas puertas por las que algunas personas entran y salen casi desnudas.—¿Es la primera vez que vienes a una de estas fiestas? —le pregunta el señor Vargas.—Mi amiga le robó la invitación a su padre —responde ella, y ambos ríen.—Dicen que la curiosidad mató al gato, pero me encantaría matarlo de placer —se insinúa el otro tipo, y aunque a ella le da asco solo pensarlo, sonríe. Su nombre es Lastra, comisario Lastra, y aunque parece muy amable, ella ya conoce a la gente de su tipo. Son los peores.—No quiero que se espante, por eso la acompañaré al sector donde van los principiantes —dice el hombre que la acompaña.—Por supuesto, quizás la próxima vez nos veamos —el maldito se despide y se dirige a otra parte.—¿Qué hay por ahí? —pregunta ella, fingiendo interés.—Para ir ahí debes ser un lobo o una oveja —responde él
Ubicación: ArgentinaAl llegar a la casa, Amanda recibe una llamada de su tío. También la regaña, ya que parece tenerla muy vigilada, porque sabe exactamente lo que ha hecho. Ella recuerda que le había dado su nuevo número de teléfono. Él ha accedido al GPS del teléfono para saber dónde está. No puede actuar sola en esta situación.—Sabes que te amo, pero si sigues así, tendré que contárselo a tus padres —amenaza él y cuelga. Ella sale de la casa y se sienta en la playa. Desea ponerse a llorar.¿No entienden que ya ha elegido su camino?—¿Con quién hablabas? —le pregunta Zack, que parece estar un poco más tranquilo que cuando venían en el coche.—Con mi tío —responde ella, cruzando las piernas.—Tu familia siempre está detrás de ti —indica él, sentándose a su lado.—Será porque soy un desastre —responde ella, cerrando los ojos.—Tal vez se preocupan por ti porque te aman y no quieren que te pasen cosas malas. ¿Por eso llevas un arma contigo? —le pregunta él, mostrándole la pistola que
Ubicación: ArgentinaAmanda, después de dejarlo hablando solo en la escalera de la casa, llega a su cuarto luciendo muy sensual. Se sube sobre él, y tras unos cuantos besos llenos de lujuria, le pide que lo hagan.—Amanda, ¿qué dices? —pregunta sorprendido.—Eso, hagámoslo —repite ella. Aunque él quiere complacerla, algo no se lo permite.—¿No te parece que primero debemos terminar de hablar? Cada vez que menciono a ese tipo, te pones mal —indica Zack, con temor de lastimarla.—No quiero hablar de eso —ella se baja de encima de él, molesta.—Me gustas, Amanda. Incluso mi cuerpo reacciona cada vez que te veo. No necesitas lucir este tipo de ropa para provocarme, pero siento que no me estás contando algo. Y temo que, si me dejo llevar y acepto estar contigo, en algún momento te arrepentirás.Él ha mandado investigar de dónde conoce a ese tipo, pero nadie sabe nada. Pocos recuerdan a Amanda en sus vidas y ninguno a Nino. ¿Qué es lo que le falta?—No puedo hablar de ello —responde Amanda.
Ubicación: ArgentinaEsos malditos agarran a Amanda por la espalda y la golpean en la cabeza. Le atan las manos y las piernas. Prácticamente, no puede moverse, y le cuesta respirar porque le han tapado la boca. No sabe a dónde la llevan. Cuando se dan cuenta de que tiene su móvil, se lo quitan. Ahora será más difícil que la encuentren. Escucha el llanto de otras chicas que también van en el coche; parece que quienes la secuestraron no solo se interesan en ella. Una vez que el coche se detiene, las sacan a todas y las meten en un cuarto. Puede ver a cinco chicas cuando se quita la venda de los ojos. Tienen entre quince y veinte años, y todas parecen estar asustadas.—¿Alguien sabe por qué nos trajeron? —pregunta Amanda mientras trata de desatarse.—Ellos dijeron que nos llevarían a una fiesta y que, si nos portamos bien, nos dejarán volver a casa —responde una de ellas.Se escucha la puerta y se quedan quietas; el tipo que entra, lleva una máscara, por lo que no puede verlo. Sin embarg
Ubicación: Argentina***ZACKLlamo a Alex y este me ayuda a encontrar a Amanda. Los malditos que la han secuestrado son los organizadores de esa fiesta clandestina. Al parecer, cuando Amanda fue al club, colocaron un rastreador en su móvil. Ellos sabían exactamente dónde se encontraba. Uso mi pase para entrar y el de Matías para mi hermano.—Escucha Zack, se acabó el juego. Te ayudaré con esta chica, pero debes volver a casa conmigo —me advierte mi hermano menor.—¿De qué hablas? —pregunto molesto—. No voy a dejar a Amanda después de esto.—¿Y cuándo la dejarás? Si papá se entera, se encargará él mismo de asesinarla —me recuerda.—Ella es capaz; si él pudiera verlo, seguro la aceptaría —digo, recordando las habilidades de Amanda y su inteligencia.—A papá no le importa, solo quiere un pez gordo para ti. Sabes que después de la muerte del tío la empresa se ha venido abajo—. Alex tiene razón, pero no deseo escucharlo—. Lo digo en serio, si no vamos de nuevo a casa, déjala y acuéstate c
Ubicación: ArgentinaEstoy durmiendo al lado de mi tigre de bengala, cuando mi teléfono de la organización suena. He pasado mucho tiempo con su madre y él durante estos dos últimos años. Olga fue la que acabó con el cuerpo de mi padrastro y desde entonces, la he ido a visitar cada vez que regresaba a la isla de «Los superiores». No se cómo ni porque, pero ella se ha acercado a mi desde que perdió a su familia y yo a Nino. Por lo que nuestro vínculo se ha vuelto más fuerte, y cuando se volvió madre, hace dos años, y tras la muerte de Zack, pasé todo mi tiempo libre con ellos.Hace unos días papá me dijo que Olga había muerto, por lo que su hijo sería llevado a una reserva. Sin embargo, su entrenador temía que no pudiera adaptarse al pasar mucho tiempo con humanos. Lo que llevó a papá a pensar en mí. La verdad es que no estoy mucho en la casa que ellos me obsequiaron, por lo que será un sitio tranquilo para Obi, además creo que la razón por la que papá me lo entregó fue porque quiere qu