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Capítulo ciento noventa y uno - Sin piedad
Ubicación: ArgentinaEstoy durmiendo al lado de mi tigre de bengala, cuando mi teléfono de la organización suena. He pasado mucho tiempo con su madre y él durante estos dos últimos años. Olga fue la que acabó con el cuerpo de mi padrastro y desde entonces, la he ido a visitar cada vez que regresaba a la isla de «Los superiores». No se cómo ni porque, pero ella se ha acercado a mi desde que perdió a su familia y yo a Nino. Por lo que nuestro vínculo se ha vuelto más fuerte, y cuando se volvió madre, hace dos años, y tras la muerte de Zack, pasé todo mi tiempo libre con ellos.Hace unos días papá me dijo que Olga había muerto, por lo que su hijo sería llevado a una reserva. Sin embargo, su entrenador temía que no pudiera adaptarse al pasar mucho tiempo con humanos. Lo que llevó a papá a pensar en mí. La verdad es que no estoy mucho en la casa que ellos me obsequiaron, por lo que será un sitio tranquilo para Obi, además creo que la razón por la que papá me lo entregó fue porque quiere qu
Capítulo ciento noventa y dos - Una Amanda distinta
Ubicación: ArgentinaPaso unos meses consiguiendo documentos e información para la organización mientras hago mis propias investigaciones. Puedo empezar a trabajar por mi cuenta cuando termine mis puntos. Para meterme con alguien, no tengo que pertenecer a «Los superiores», porque si esta persona es uno de sus aliados, terminaré colgada. Sin embargo, recién he bajado mi marcador a seiscientos. Si quiero encargarme de esos malditos que alguna vez me atormentaron, debo darme prisa.Aun así, encuentro evidencia de la muerte de los tres tipos que intentaron abusar de mí en la facultad. Es extraño porque parecen haber huido del país, pero nada demuestra que hayan adoptado una identidad diferente, al punto de que sus propias familias los buscan. Entiendo que alguien se ha encargado de ellos. Yo no soy la única chica a la que han jodido; seguramente alguien más se ha hecho cargo de esas escorias. El tío de uno de ellos ha muerto el mismo día que lo expuse, y el policía ha caído en mis manos
Capítulo ciento noventa y tres - Una asesina, una espía
Ubicación: ArgentinaMe encuentro con mi instructor, Laurynowicz. Se parece mucho al líder de los superiores.—Debes detenerte —me dice y mi expresión se tensa—. Veo lo que haces. Si tomas demasiadas misiones, terminarás agotada y cometerás errores. No voy a permitir que mi mejor alumna, en años, termine bajo tierra solo porque quiere apresurarse. ¿Qué te enseñé?—No puedes quitarme las misiones —respondo enojada por dentro.—¿Qué te enseñé? —pregunta de nuevo.—Todo llega a su tiempo, solo los tontos se apresuran. El león come solo si se toma su tiempo para examinar a su presa con el suficiente detenimiento —indico recitando lo que él alguna vez nos dijo.—Entonces, ¿por qué en tres meses te has vuelto una estúpida? —pregunta y trata de golpearme, pero lo evado.—Soy una guerrera —digo y lanzo un golpe, pero él toma mi pierna y cuando trata de romperla girándola, empujo mi cuerpo con la otra, lejos de él.—No me obligues a hacer que te tomes un receso de nuevo —dice serio.Me recuerda
Capítulo ciento noventa y cuatro - Una misión más
Ubicación: La isla de «Los superiores»Se acerca el cumpleaños de mi hermanita menor, por lo que después de unas cuantas misiones regreso a casa. Mamá está feliz de verme, al igual que Luz y Paz; papá, por otro lado, no tiene buena cara.—Amanda, necesito que vengas conmigo a la oficina —dice como lo hace cuando es el señor Li, por lo que no puedo cargar a mi hermanita.Una vez que entramos, él cierra la puerta y me pregunta qué se supone que estoy haciendo. Me muestra imágenes mías saliendo de una de las misiones y detrás de mí el lugar empieza a arder.—Sabes que debes mantener un perfil bajo. Pude interceptar la cinta, ¿pero por qué prendiste fuego el punto? —me pregunta y tengo que hacer memoria para recordar cuál de todas las misiones que he hecho es esa.—Yo no prendí fuego el sitio. Me encontré con alguien de otra organización que quería los mismos documentos, lo herí y me fui con lo que me habían pedido —le aseguro a mi padre.Él parece más molesto que antes.—¿De qué se trata
Capítulo ciento noventa y cinco - Un corazón de hielo
Ubicación: ArgentinaMe aseguro de que nadie me siga de camino a mi nueva misión. Aunque no sentir nada al ver a Zack es extraño, estoy al tanto de que es posible, ya que con las pastillas que tomo para inhibir algunas hormonas, experimento una reducción de mis emociones. Además, me han hipnotizado para poder encerrar el dolor que me atormentaba. Esa semana en casa de mis padres, luego de pensar que Zack estaba muerto, supe que no podría vivir por el dolor. Y acepté el tratamiento experimental para olvidar cuánto me importa. Ahora, nadie se entrometerá en mi venganza.Al entrar al punto donde me han enviado, siento un olor extraño. Para mi sorpresa, no soy la única ahí. Otra vez está ese maldito espía de otra organización. Todo está muy oscuro, por lo que recuerdo parte del entrenamiento. Cuando los lugares están así, no debemos usar la lámpara o un mechero porque podríamos activar una trampa. Él no me ve, por lo que cuando trata de prender su lámpara, voy tras él.—¡Cuidado! —grito i
Capítulo ciento noventa y seis - Traición
Ubicación: ArgentinaVuelvo a encontrarme con Laurynowicz, ya que tiene una misión especial para mí. Por otro lado, aprovecho la oportunidad para pedirle que averigüe algo sobre Zack. Es difícil para mí dejar esto en el pasado. Si bien él me ha dicho que estuvo en coma mucho tiempo, quiero estar segura de que no es una de sus mentiras.—¿El chico que te salvó está vivo? —me pregunta mi instructor.—Aparentemente, sí. Deseo saber si solo es una mentira y que en realidad esté trabajando con ese tipo —indico y él mira mi contador.—Si le pides a tu padre que baje tu contador a trescientos, podrías empezar a asesinar personas —me asegura, y quito mi mano.—No necesito la ayuda de mi padre. Haré esto por mi cuenta. Tengo el mejor récord hasta ahora —indico y le muestro mi pierna. Aún está vendada, ya que duele.—Averiguaré lo que necesitas, pero te costará. ¿Estás dispuesta a pagar? —pregunta y supongo que quiere molestarme como siempre.—Ya sabes que no pago de ese modo —respondo secament
Capítulo ciento noventa y siete - Dolor
Ubicación: ArgentinaDespierto y estoy sola. El maldito se ha ido y me ha tapado el cuerpo con una sábana. Solo recordar lo que ha pasado me frustra. Me visto y reviso el lugar. No parece que nadie viva ahí. Sin embargo, en el ambiente hay el aroma de un perfume. El desgraciado ha dejado su olor impregnado en mí. Regreso al hotel donde me quedo y me doy una ducha. Le pego a la pared por la bronca que siento. Sin embargo, al prender mi móvil, mi padre me está llamando. Cuando respondo, su voz muestra enojo.—¿Qué fue lo que pasó? ¿Estás bien? —pregunta y antes de que pueda contestar, continúa—. Tu madre no ha dormido en toda la noche. Dime que no fuiste a esa maldita fábrica.—Estoy bien. Quería investigar algo y fui, pero no me pasó nada —respondo y él parece más molesto que antes.—Regresa urgente a casa. Tengo cinco cadáveres por lo que responder —ordena mi padre y tengo que hacer lo que me pide. Los otros superiores están furiosos.Al llegar a casa, me recibe mi madre. No me abraza
Capítulo ciento noventa y ocho - Zack Sergey
Ubicación: Rusia***Un año atrás—Escucha Zack, debes dejar de actuar con tanta impulsividad —la voz de mi hermano mayor suena severa. Aun así, él es mi persona más querida en el mundo. Michael es solo cinco años mayor que yo, pero para mí es mi héroe.—Lo siento, es que mi mascota se escapó —le digo, mostrándole a Xulilla, mi pequeña loba—. Aún no sabe comportarse.Michael parece no escucharme; sin embargo, me pide que nos demos prisa para salir de ese lugar. Cuando cruzamos la plaza, Nikolay nos espera ahí.—Encontraron a Xulilla —dice feliz, pero Michael nos apresura.—Vamos a casa —pide mi hermano mayor, y corremos hasta la entrada, pero cuando llegamos ahí, alguien nos detiene—. ¡Corran adentro!Intentamos apartar a esos tipos de nosotros; sin embargo, yo solo tengo cinco años y Nikolay cuatro. Al final nos llevan a los tres. Solo Xulilla puede escapar.—¿Aún piensas en eso? —me pregunta mi hermano mayor.—Michael, ¿eres tú? —se ve distinto. Ya es un adulto.—Sé que no puedes rec
Último capítulo
- Capítulo doscientos seis - La verdad sobre Nino
- Capítulo doscientos cinco - Una Li y un Sergey
- Capítulo doscientos cuatro - Intento fallido
- Capítulo doscientos tres - Una manzana podrida
- Capítulo doscientos dos - La manzana no cae lejos del árbol
- Capítulo doscientos uno - Supresores
- Capítulo doscientos - Ya no soy una Li
- Capítulo ciento noventa y nueve - Pruebas
- Capítulo ciento noventa y ocho - Zack Sergey