Ubicación: Argentina

Una vez que Zack y ella están a solas, él le pide disculpas por el comportamiento de su hermano. Entre susurros, le pregunta de qué hablaron y ella se lo cuenta.

—Perdón, no se me ocurrió decirle lo mismo que tú —se disculpa ella, avergonzada.

—Está bien, tu historia es más creíble que la mía —responde él, su voz en su oreja le provoca una sensación extraña.

—Se nota que no me quiere. ¿Qué haremos ahora? —le pregunta, aún sentados en la cama.

—Por ahora, lo mejor es descansar. Mañana saldremos y hablaremos sobre esto a solas. No digas nada aquí o él podrá oírnos —le aclara Zack, poniéndose de pie para ir al baño a ponerse su pijama. Ella busca por todas partes y no encuentra el suyo.

—Puedes entrar tú ahora —le dice Zack al salir.

Ella siente mucha vergüenza al tener que ponerse uno de los conjuntos que ha comprado para molestarlo después de que él la ha rechazado. No pretendía dormir vestida así, solo pasearse por la casa de vez en cuando, pero ahora no tiene opc