— No, te fuiste de su lado porque eres una cobarde — alzó la voz — porque no fuiste capaz de seguir a su lado para enfrentar a todos los que decían esa mierda de mundos diferentes, deja de escudarte solamente por los comentarios negativos de las personas y pon en una balanza toda la felicidad que este hombre te proporciona.

— Si, quizás tienes razón y soy una cobarde por no quedarme a su lado pero dime ¿Qué carajos le podía ofrecer alguien como yo a Adriel?

— Entonces el problema radica en tu baja autoestima, ¿En serio sigues pensando que no tienes nada que ofrecerle a Adriel?

— Sí, Adriel está acostumbrado a otro tipo de mujeres y yo no entro en esos prototipos solo mírame — me levanté dando la vuelta — soy una basura al lado de cualquiera de ustedes.

— Si te sientes como una basura en comparación con nosotras déjame decirte que eres la única que tiene esos pensamientos, ¿Quieres saber qué es lo que le ofrecías a Adriel? — preguntó y yo asentí — un amor puro y desinteresado, algo im