Yo saque mi anillo de caramelo y cuando el diseñador lo miro se puso a reír, le conté cómo había sido la propuesta y que en ese momento solamente tenía esto.

— Solamente Adriel Lund sabe hacer cosas que me sorprenden — dijo — bueno espero que pronto te de un anillo de verdad y no uno que se van a comer sus hijos una vez que los tengan.

— ¿Te sientes cómoda con el vestido Lu?— preguntó Bri — se nota que es pesado.

— Bastante pesado pero estoy dispuesta a caminar con él hacia el altar.

— Deberías buscar un segundo vestido para la recepción — sugirió Bri — no vas a poder cargar con tanto peso durante tanto tiempo.

— Es una buena idea — dijo el diseñador — yo no tengo vestidos sencillos pero conozco a alguien en New York que sí tiene.

— Entonces vamos a New York, ¿Será que puede hablar con ese hombre para que nos reciba cuanto antes?

— Si claro querida, déjame hacer una llamada.

El diseñador se marchó y luego yo me fui a quitar el vestido, al salir todas estaban preparándose para ir a New