Taolath soltó un gruñido y un manotazo a la mano que acariciaba su rostro y a la voz que lo estaba llamando desde hace un buen rato. Aún no era consciente de que estaba en una casa desconocida desde la noche anterior, pero aun así se sintió más tranquilo al sentir unos brazos en su cintura.
— Esto es lo que me gano por querer despertarte con cariño —bufó Josh, y Taolath abrió los ojos lentamente para darse la vuelta y ver a Josh mirándolo con una ceja levantada.
— Es que tengo sueño aun, déjame dormir —se quejó el menor cerrando los ojos y Josh rodó los ojos.
— Sí que eres quisquilloso. Tienes que ir a la escuela —su voz sonó como la de una madre sobreprotectora.<
Mientras Liam seguía conduciendo, Harry iba con los dedos en su boca mientras se comía las uñas, por los nervios que sentía.Por otro lado Liam iba con el ceño fruncido, cuando vio hacia el lado donde estaba Harry, se fijó bien en que este se estaba comiendo las uñas y que también movía sus piernas de arriba hacia abajo como si fuera un tic nervioso.— Deja los nervios a un lado, lo que vamos hacer en mi casa es algo que siempre hacemos, así que deja de temblar —dijo el mayor mientras este solo se limitaba a asentir.Cuando por fin Liam se detuvo frente a su gran casa, presionó el botón que estaba en su bolsillo y la puerta se abrió mostrando su gran jardín. Lo que más le llamó la atenció
Y ahí se encontraban Gideon y Harry caminando hacia la entrada de la escuela, pero con algo de paciencia, el rizado no podía caminar muy bien.— Aún no puedo creer, lo que me acabas de decir —mencionó Harry, y Gideon asintió suspirando.— Ni yo tampoco, aun me duele que él todo este tiempo haya sabido lo que ese hijo de perra te hace y jamás intentó hacer algo para impedirlo —hizo una mueca.— Pero tú aún lo sigues queriendo.— Lamentablemente tienes razón —murmuró.Antes de seguir hablando alguien se coló en la espalda del rubio haciendo que ambos jóvenes chillaron del susto que si
(Historia de Liam Jackson)— ¡Liam, bájame! —gritaba un castaño, que parecía más en un tono divertido que en uno de súplica.— No, eso no. Me gusta tenerte así —besó su cadera antes de comenzar a subir las escaleras hacia la habitación que compartían.Lo puso con delicadeza en la cama antes de subirse encima de él sin aplastarlo.— Te amo —murmuró Liam, cerca de sus labios.<
Taolath y Gideon se encontraban de camino hacia la casa del rizado como ya era costumbre, solo que esta vez se llevarían una gran sorpresa. Una vez que estaciono el auto, frunció el ceño cuando vio en la casa de Harry muchos hombres de trajes negros parados con armas.— Pero... ¿Qué mierda? —soltó el moreno.— No pueden estar aquí, jóvenes —se les acercó uno de los gorilas.— Nosotros solo hemos venido a buscar a Harry Hamilton —dijo Gideon y el hombre asintió.— Sus nombres, por favor —miró a Taolath y viceversa.— Gideon Labrot y Taolath Praz —respondió el morocho.
Liam estaba furioso, estaba bastante enojado con él y con el mundo. Harry no se podía ir como así, no lo podía dejar y más ahora que lo necesitaba,era imposible.Él ya ni quería ir a la escuela, su plan se fue a la mierda, de eso no había duda. Su oficina estaba hecha un asco total, los papeles importantes estaban esparcidos por el piso, los cuadros estaban rotos.El timbre de su casa sonó con insistencia y él solo suspiró con frustración.—Espero que sea bueno lo que nos tengas que decir —dijo Daldon, entrando al igual que Josh.— Harry se fue, su maldito padre descubrió todo lo que le hacía o mejor dicho sabe que me acostaba con él —pas
El día de la graduación había llegado, al fin los chicos podían salir de ese infierno al que llamaban escuela. Muchos desearían salir de ese lugar al que llaman escuela, instituto o secundaria, al igual que yo, pero ese no es el punto.A lo largo de estos meses pasaron muchas cosas, nadie nunca supo que dos profesores tenían un romance con alguno de sus alumnos o mejor dicho con dos de ellos. Nadie se podría imaginar eso. Pero lo más importante de todo eso es que paso con Liam. Pues bien.Liam hizo lo pedido por su padre en la carta, fue directamente a los Ángeles - California. Allí encontró a la persona que menos se imaginaría atendiendo los negocios de su padre.Michael Clifford: si no se acuerdan de él. Es el mismo que lo a
Desmond se encontraba de camino hacia la reunión más grande de su vida. Se reuniría con el magnate en este aspecto, con el hombre del que las personas tanto hablan.Salió de su casa con el rostro serio como siempre, iba sólo por petición de su próximo socio. El hombre misterioso le había indicado que debía de ir solo porque él ya le tenía un acompañamiento con otras mujeres.De algo estaba seguro y es que le era infiel a Caandil desde hace más diez años, poco antes de que Danna muriera. El hombre que lo había citado le dijo que se divertiría bastante con él como nunca antes había hecho.Nadie sabía cuál era su nombre, nadie sabía dónde atacaría, nadie sab&ia
Dosañosy medios después.Ya habían pasado más de dos años desde que Harry había desaparecido, como si se hubiese esfumado.Las cosas iban bien para Josh y Taolath. El mayor había renunciado a su trabajo poco después de que Taolath se había graduado en la escuela, tenía dinero de sobra para mantenerse a él y a Taolath sin necesidad de trabajar.Josh portaba una fortuna, o sea, la de su padre quien había muerto hace un tiempo antes de que él conociera a Taolath, pero eso no impidió que entrara a trabajar en la escuela y no se arrepiente de eso.Por otro lado, estaba la pareja