Por un momento seguimos viéndonos fijamente a los ojos, esa electricidad que corre entre nuestras miradas, que nos atrapa y nos hace perdernos se apodera de nuevo de nosotros. No puedo evitar verlo fijamente, ver su rostro, sus ojos, sus labios, como su cabello cae por enfrente de su mirada. Suspiro con pesadez y decido evitar su mirada, salgo de la tina y él me ofrece su mano. Salimos ambos del baño y me siento en el borde de la cama mientras camina hacia la ventana, viendo la luna.
—¿Estás lista para lo de mañana?—, pregunta sin voltear a verme, pienso en sus palabras mientras seco mi cabello con otra toalla.
—Eso creo— busco una pijama o algo con que cubrirme, encuentro una playera negra que me queda enorme, un recuerdo de un concierto, me la pongo y me cubre hasta medio muslo, uno de mis hombros queda descubierto, pero no hago nada por corregirlo. Camino de regreso a la cama y él me
Un segundo vampiro brinca hacia mí y blando la espada hacia él, antes de que se dé cuenta lo parto por la mitad, su sangre se vuelve negra, borbotea de cada herida y cae al piso convulsionando hasta terminar de perecer y volverse ceniza. Levanto la mirada hacia Zarco quien se sorprende de lo que ve, le da la señal al tercer vampiro de que ataque y justo cuando brinca me hinco y giro sobre mis rodillas partiéndolo por la mitad, haciéndolo sufrir el mismo destino que el anterior.—¿Quién te mandó Zarco?, ¿Stonethunder?—, se asoma Germán por la ventana del conductor viendo todo. —¡ACELERA!—, le grito y de inmediato me hace caso, pisa a fondo, escapando en la camioneta y de pronto Zarco me golpea con fuerza, salgo volando y antes de caer al piso Kronos me toma en brazos y me ayuda a poner los pies en el suelo mientras ve con diversión a Zarco.—Un v
—Si llegamos a la corte estamos seguros... solo hay que dar ese último empujón— dice Claire bajando de la parte de atrás de la camioneta.—Esto es lo que haremos... distribuyan las cápsulas entre ustedes, en mochilas, sus bolsas, como gusten y vayan a la corte, yo tomaré una de las camionetas e iré en sentido contrario— le digo mientras le pido las llaves a Pierre, su camioneta está en mejor estado.—Vaya, que temeraria— se asombra Claire —yo voy contigo— parece que no está dispuesta a negociar.—No, te necesitan... serás más de ayuda para ellos que para mí— le digo sonriendo mientras todos se quedan callados —así que empiecen a repartirse las capsulas— les doy la espalda y me acerco a la puerta de la camioneta dispuesta a abrirla cuando la mano de Kronos se posa sobre la mía.—No ha
—Bien... ¿ya le informaste a quien nos contrató para tal enmienda?—, dice Dieter con tranquilidad, como si esto fuera cualquier cosa, pero por dentro siento pánico de que mi hija este muerta.—Si... sobre de eso... están afuera... quieren hablar con usted— dice nerviosa y de inmediato ambas vemos a Dieter con preocupación.—Bien... hazlos pasar— dice con tranquilidad mientras coloco las fotos en el escritorio, la secretaria avanza hacia la puerta con apuración mientras veo a Dieter preocupada.—«Tranquila... solo no te alejes mucho de mí»— dice en mi mente mientras intento respirar y controlarme.—No me preocupa lo que intenten hacernos... me preocupa mi hija... nuestra hija— le digo en voz baja mientras él levanta su mirada hacia mí, toma mi mano y la besa tomándose su tiempo.—«Si algo le
En eso el teléfono de Debrom suena insistente, este lo saca del bolsillo y frunce el ceño en cuanto ve quien es el que habla, contesta de inmediato y se concentra en la llamada mientras que Stonethunder y yo lo vemos con curiosidad.—Bien, vayan por ellos... no los dejen con vida— dice para después colgar y voltear hacia nosotros —el señor Iron al parecer salió de su oficina y acaba de regresar... está acompañado del mayordomo de la señorita Artemisa y también va una vampiro con ellos— no puedo ocultar mi actitud de "te lo dije" y eso le molesta al lobo.—Vaya... vaya... ahora entiendo porque les fue tan fácil localizar las camionetas— dice Abraham mientras camina hacia la puerta de su despacho —tengo unas cosas que atender... por favor lleven a mi invitada al sótano y háganla sentir cómoda— desaparece detrás de la puerta dej
—Respuesta equivocada— dice Devora y aprieta con fuerza las pinzas siento como mi costilla cruje entre las quijadas del artefacto, grito con fuerza, mientras el dolor se apodera de mi cuerpo, mi corazón se acelera y trato de respirar para controlar aunque sea un poco mi dolor. Cuando levanto la cabeza la veo caminar hacia la mesa de donde tomó las pinzas, toma un cuchillo delgado y se acerca de nuevo a mí. —Volveré a preguntar... ¿dónde están las cápsulas?—, me sonríe y noto el placer que le da hacerme gritar.—En tu corazón— le sonrío y ella solo pone los ojos en blanco. Suspira con pesadez y voltea a ver a Debrom que solo levanta los hombros.—Bien... creo que esto tomará tiempo— dice la sanguijuela mientras corta mi vientre con la cuchilla, dibuja una enorme "D" en mi piel, se siente orgullosa de su obra de arte. La veo cami
—No me importa... lo único que necesito es salvarla a ella, lo demás se puede ir al infierno— le respondo con una sonrisa en los labios. Cliff asiente con la cabeza, resignado.—Iréa la mansión y... enviaré el vídeo de prueba a Kaspar, a Dorian , a Godwing... espero que sea suficiente para justificar la matanza que habrá en esa mansión— me detengo por un momento en la puerta escuchando su comentario.—Aunque no lo fuera, no me importa... iré por Artemisa y mataré a todos dentro... y que quede algo bien claro Cliff...— pienso bien mis palabras antes de decirlas —…si no recibo el apoyo o la bendición de ellos... no me importa, pero si quieren dañar a Artemisa... no dudaré ni por un segundo en llevarlaconmigo y matar a todo aquel que quiera llegar a ella— Cliff parece sorprendido con mis palabras, pero Dieter parecie
La mesa cae encima de nosotras y a lado de mi cabeza se clava el cuchillo que me dio Rose, coloco el filo sobre su cuello que estáexpuesto, con mi mano sigo haciendo su cabeza hacia atrás, corto hasta trozar su tráquea, la sangre empieza a salir y me cae encima, su agarre se debilita y puedo aventarla hacia un lado, en cuanto cae, con las pocas energías que me quedan me monto encima de ella y encajo en cuchillo hasta el fondo, tocando su corazón, veo como sus ojos se abren de par en par, esta, más que asustada, sorprendida, pareciera que no puede creer lo que está pasando, termino de encajar el cuchillo y ella se arquea echando la cabeza para atrás, abre la boca y escucho un grito que nunca llega, cuello trozado lo impide.Después de eso se vuelve cenizas debajo de mí y por un momento me quedo hincada, tratando de respirar, buscando la forma de poder encontrar algo de fuerzas.Me levanto con difi
—Devora, Debrom...— dice con voz baja, séque sabe el destino de ambos.—Muertos... ambos... creo que Devora fue demasiado confiada, lástima... lo bueno es que no necesitarás otra puta en tu cama— avanzo hacia él recordando lo cerdo que fue, saco mi katana y la veo fijamente.—Artemisa...— habla conteniéndose, parece que alguien se estácagando en los pantalones.—Abraham... no creerás que te perdonaré tus insinuaciones... ¿cómo es... que te atreviste... a capturar, y torturar a la hija de tu antiguo y fallecido amigo?, ¿cómo es que insinuaste que podíamos arreglar nuestras diferencias en la cama?... además de la clara diferencia de edades, creo que sabías que era la prometida de tu hijo y aun así querías aprovecharte... querías sexo... que tristeza me das— me coloco fr