Mis ojos se abrieron lentamente cuando un par de pinchazos aparecieron en mis mejillas.

Parpadee un par de veces y me acostumbre a la luz que habia a mi alrededor.

Una figura borrosa estaba justo frente a mi, solte un quejido e intente enfocar la mirada en otra cosa cuando volvió a darme unas palmadas en las mejillas para que reaccionara.

—¿Cómo te sientes? —preguntaron en voz baja —¿Estás bien?

No, no lo estaba. La cabeza me dolia, tenia la boca seca y mis musculos ardian. Puse una mueca de dolor cuando senti como una mano me rodeaba el brazo y me levantaba de un tiron.

—¿Qué pasó?—solté mientras intentaba incorporarme.

—Eres un vampiro Emily.

Mis ojos se abrieron de golpe cuando todos los recuerdos se instalaron en mi cabeza como si volviera a vivirlos, recordaba a Sainaaz matandome y convirtiendome en lo que mi madre más odiaba.

Me gire hacia él de golpe, sintiendo como mis dientes se apretaban con fuerza.

—¿Cómo mierd...

Me detuve en seco cuando mi nariz pecibió un olor bastan