—Joder Luna. No pares porfa. Me encanta.

Gusmán vino a verme desde ayer. Estoy en su habitación, en uno de los departamentos más caros del centro de Barcelona. Sus padres lo compraron para él. Ahora es un universitario y vive solo. Está estudiando administración de empresas. Será empresario cómo su padre. Le estoy haciendo un trabajo con mis labios. Él adora eso. Agarra mis cabellos para indicarme que no me detenga. Eso hago, sigo y sigo hasta que me aparta para llegar en el suelo.

Él respira con dificultad con sus ojos cerrados. Cuando se recupera me besa en los labios. Traga en seco, mira mis ojos azules.

—Eres...eres increíble Luna. Te amo.

Sonrío. Lo beso en los labios. Me pongo a horcajadas sobre él. Él está sobre su enorme cama. Me besa lentamente, yo estoy muy húmeda. Muevo mis caderas y mis bragas se unen a su miembro. Él me aparta un poco.

—Luna...lo, lo siento. Acabo de correrme, ahora no puedo. Lo siento. Te prometo que te devuelvo el favor más tarde. Lo prometo.

Quiero decirle que me toque y así me devuelve el favor. Pero me da mucha vergüenza. Él es mi novio pero igual. Me da mucha mucha vergüenza. Sonrío.

—No...no importa Cari. Igual, me debo ir ya para la escuela. Ya mi hora de almuerzo terminó.

—De acuerdo. Acomoda tu uniforme. Iré a buscar mi auto.

Me besa rápido y sale de la habitación. Me deja sola para poder arreglarme una vez más.

Bien Luna, tú puedes. 

Entro rápido al baño. Cierro la puerta. Me toco por debajo de mi tanga negro. Es lo que hago cuando me quedo con las ganas. Lo siento, soy mujer. Entiendo que él esté satisfecho pero yo no. Cierro mis ojos. Recuerdo a mi profe. Cómo él me hacía sentir. Es lo que hago cuando quiero llegar rápido. Gimo con mis ojos cerrados por lo bajo. Llego. Respiro con dificultad. 

Me incorporo. Arreglo mi uniforme de la escuela. Acomodo mi falda roja corta, mi camisa blanca por dentro de mi falda, mi corbata y me pongo mi chaleco rojo igual. Arreglo mi cabello rubio natural lacio hasta más abajo de mis codos. Me retoco mi maquillaje y salgo del baño. Tomo mi bolso Chanel. Me pongo mis zapatos de tacón de 10 cm negros Chanel igual sobre mis medias negras que llegan hasta más arriba de mis rodillas. Me unto un poco de perfume también.

Estoy lista para volver a la escuela. Ale mi mejor amiga me llama.

—¿Qué?

—Luna. Los profes preguntan por tí. Dije que estabas almorzando pero te busca la profe de Mates. Dice algo de un concurso o qué se yo. Ven rápido porfa, no sé qué más decir para cubrir tu espalda.

—Tranquila Ale. Ya estoy de camino.

Cuelgo. Salgo del departamento de Gusmán. Él me espera en su deportivo negro. Subo. La música se enciende. Escucho Ed Sheeran. Shape of You. Amo esa canción.

Gusmán me deja fuera de la escuela. Me besa rápido en los labios.

—Cari. Recuerda la cena con mi familia esta noche. Mi abuela hará un anuncio muy importante y la familia entera estará ahí. Quiero que estés ahí conmigo. Sabes que odio cuando mi familia hace alguna reunión. Odio a todos mis familiares en un mismo lugar juntos. Me...sacan de quisio.

Él sonríe dejando ver sus perfectos dientes blancos. Me besa una vez más.

—Claro Cari. Ahí estaré ¿Te paso a buscar más tarde?

—Si...mi auto lo están pintado. Hoy vine con Ale, pero si me vienes a buscar mejor.

—De acuerdo. 

Me besa otra vez. Yo igual. Se aparta un poco de mí.

—Te amo.

Me dice pegado a mis labios. Sonrío, lo beso rápido tocando su cabello rubio.

—Yo más amor.

Entro corriendo a la escuela. Ale, mi mejor amiga me espera en la entrada de la cafetería.

—Luna...amiga, debes dejar de salir así sin decir nada. Estaba preocupada. Vamos, la clase debe estar por comenzar.

No digo nada. La sigo hasta mi aula. Me siento en mi mesa con ella a mi lado. Mi otra amiga Amara nos saluda. Ella se sienta junto a Blade, su novio.

La clase de Literatura comienza. Soy una de las pocas que participa. Me gusta la Literatura. La profe pone un ejercicio en la pizarra. Estoy concentrada tratando de buscar las oraciones subordinadas en un pasaje del Decameron. La obra que estamos estudiando. Veo un papel que me pasa Ale. Lo leo.

Fiesta en mi casa mañana. Mis padres están afuera.

P.D: Tú no estás invitada Luna.

Suspiro. Me volteo. Veo a mi archienemiga Samantha. Ella es muy hermosa. Es morena, sus ojos son azules y es alta. Su cuerpo es curvilíneo. Es la reina de las animadoras. Yo rechacé el puesto, no tengo tiempo para estudiar por un futuro mucho mejor que mi presente. No tengo tiempo que perder haciendo malabares y bailando con una falda corta delante de la escuela. Pero eso a ella le molesta. Le molesta haber obtenido ese puesto porque yo lo rechacé. La señalo con mi dedo corazón riendo con mi boca cerrada. Arrugo el papel y lo tiro hasta dónde está ella. Ella me sonríe con malicia y me muestra su dedo corazón igual.

Pongo mis ojos en blanco y me volteo una vez más hacia el frente. Ya estaba terminando de responder los ejercicios. Ale no hace más que enviarse mensajes con uno de sus tantos novios. 

Tocan la puerta del aula. Es el director. Todos nos levantamos y lo saludamos. Él nos indica que podemos volver a sentarnos.

Suspira.

—Bien alumnos del Tercero B hoy me complace anunciarles la llegada desde Italia de un nuevo compañero de aula. Espero que lo traten con respeto y lo hagan sentirse cómodo. Él es el hijo de una de nuestras muralistas más importantes y reconocidas a nivel internacional. Nuestra querida Freida Calla. 

Freida Calla. Amo sus murales, son muy hermosos. Los adoro. Reflejan la naturaleza, el sexo y los problemas de la sociedad. No sabía que tenía hijos. Ella es muy reservada con su vida privada y no da muchas entrevistas a la prensa.

—Sé que está por termina el primer semestre y ya casi están aquí las vacaciones por navidades pero igual, él es muy talentoso y estoy seguro de que se acostumbrará con su ayuda al ritmo de la escuela. Bueno, sin más. Démosle la bienvenida cómo se merece a Vincent Calla.

Todos los alumnos miran la puerta del aula en silencio.

Mi corazón da un vuelco. Mi estómago se siente más apretado. Mis pies están dormidos. Respiro con dificultad. Mis manos están sudadas. Estoy blanca, más de lo normal.

Es él. 

Mi profe. No,no,no,no no imposible. Él es huérfano. No, él es un simple Dj en una playa de Ibiza. No, él no puede estar aquí. No, no,no el mundo no puede ser tan pequeño. No,no,no,no m****a m****a m****a¿Qué cojones hace él aquí? En mi ciudad, en mi escuela, en mi maldita aula.

Él entra en silencio mirando a todos. Lleva el uniforme de la escuela, pero su camisa está desabrochada y su corbata está mal puesta. Su mochila está en un solo hombro, veo unos cascos negros sobre su cuello. Ríe en silencio de medio lado mirando a los presentes. El director se retira. Nos deja solos con la profe de Literatura.

Escucho murmullos. Escucho comentarios de las chicas sobre él. Él es atractivo. Él lo sabe.

—Joder... qué bueno está.

Escucho a Ale a mi lado. Yo estoy en una esquina del aula pegada a las ventanas. Él no me ha visto. Yo tapo mi rostro con mi cabello rubio largo. Él mira hacia el frente.

Suspira.

—Hola. Mi nombre es Vincent y... tranquilos, seré expulsado de esta porquería de escuela antes que vuelvan a escuchar mi apellido.

Vuelvo a escuchar murmullos. La profe lo mira en silencio con el ceño fruncido. Ella trata de decirle algo. Ella está molesta. 

—Alumno. Tome asie...

No la deja terminar de hablar. La toma por la cintura y la besa. La profe de Literatura es jóven y algo hermosa. Ella trata de apartarlo. Él separa sus labios de los de ella sin quitar su mano de su cintura, sonríe de medio lado. Ella respira con dificultad. Todos los estudiantes estamos impactados. No se escucha una voz en el aula. Él la suelta. Ella aún está en shock. Yo igual, todos lo estamos.

Él alza sus manos. Sonríe.

—Bien, nos vemos.

Vuelve a salir del aula. Se escucha por un instante el silencio... Luego...todos los chicos se levantan de sus asientos y comienzan a reír. Tiran los libros y las libretas de apuntes al aire. Comienzan a aplaudir y a silbar. 

La profe está roja de la vergüenza. No sabe qué hacer. Trata de callar a los estudiantes sin éxito. No puede, hay mucho alboroto.

—¡Ese tío es el puto amo!

Escucho a Blade a mi lado. Las chicas no hacen más que susurrar entre ellas. Lo comienzan a buscar por redes sociales para seguirlo.

Yo...yo estoy en mi puesto procesando todo lo ocurrido. Ale hace lo mismo. Lo busca por redes sociales. Veo una que otra foto de él en el teléfono de Ale. Veo una de él en Ibiza. Tomo el móvil de Ale. Ella me mira en silencio con el ceño fruncido.

Leo lo que dice la publicación.

De vacaciones en Ibiza. La Isla del sexo y las fiestas. Seré Dj mi gente. Los espero.

Trago en seco. Mis manos tiemblan. Respiro con dificultad. 

No es posible¿Cómo nadie en Ibiza sabía que él era el hijo de Freida Calla? Cierto...ella es muy reservada. Bueno...lo era¿Por qué ahora revela que tiene un hijo?¿Por qué ahora?

—Luna ¿Estás bien?¿Qué te pasa? Estás pálida.

Me pregunta Alexa. Sonrío un poco mirando sus ojos.

—Si...si Ale, estoy bien. Necesito tomar aire. Todo este ruido me tiene con dolor de cabeza. Salgo del aula. La profe de Literatura fue a ver al director para plantear lo que acabó de ocurrir y nos dejó solos en el salón gritando y hablando en voz alta.

Llego al baño de mujeres. Me paro frente al espejo. Respiro varias veces. Humedezco mi rostro y me miro en el espejo una vez más.

No puede ser posible. Imposible. No,no,no no puede ser él. No,no,no puede ser.

Seco mi rostro. Vuelvo a retocar mi maquillaje. Salgo hacia el pasillo.

—No has cambiado. Estás igual de buena.

Me sobresalto y me volteo. Él está recostado en la pared del pasillo pegada a la puerta del baño de mujeres. Está fumando mirando hacia el frente en silencio. Trago en seco varias veces mirando el suelo. Lo tomo por el brazo y lo entro al baño de mujeres. Cierro la puerta con llave. Él me mira en silencio divertido aún fumando.

—Se...se...se puede saber ¿Qué carajos haces aquí?

Él ríe mirando mis ojos con su boca cerrada.

—Estudiar...alumna.

Estoy nerviosa, muy nerviosa.

—Mi...mi...mira Vincent ¿No?

Él abre sus ojos en señal de si, ese es mi nombre. Trago en seco una vez más.

—No me conoces de nada. Tú y yo no somos nada. Tengo una reputación Vincent y no quiero que sea manchada por una escoria cómo tú. Lo siento si te parezco algo dura pero es la verdad. Lo nuestro fue sólo un trato. Un contrato, yo te pagaba y...y...y tú.

Él está en silencio mirando mis ojos con diversión. Bota el cigarro en uno de los lavamanos.

—¿Qué alumna? Termina ¿Yo qué?

No digo nada, no puedo decir en voz alta que le pagué a un hombre para que me enseñara a follar. Él se acerca a mí y me aprisiona contra la pared. Se acerca a mis labios. Siento olor a cigarros, colonia de hombre cara y chicles. Me susurra pegado a mis labios.

—Voy a terminar por tí. Tú me pagabas y yo te follaba de la manera más increíble jamás imaginada. ¿No...Luna?

Abro mis ojos cómo platos. Él me mira en silencio riendo de medio lado.

—Tú... tú sabías quién era yo¿Verdad? Todo este tiempo lo supiste¿No?

Él ríe. No dice nada. Sólo me mira en silencio.

Trago en seco. No respiro bien. Siento lágrimas en mis ojos.

—Tú... tú no estarás aquí por mí ¿No Vincent? Tú no habrás venido a arruinar mi vida ¿Verdad?

Él ríe ahora a carcajadas. Se separa de mí y me vuelve a mirar mientras prende otro cigarro.

—No bombón. No te creas la gran cosa. No estoy aquí por tí. Estoy aquí porque me expulsaron del último insti privado que mi mami pagó. Ya este es mi segundo año repitiendo el último año de preparatoria. Mi madre ahora vive aquí en Barcelona. Me trajo obligado. Me dijo que si no la acompañaba me quitaría mis fuentes de ingresos. Lo siento, aún no estoy preparado para dejar el nido.

Ahora puedo respirar con mayor tranquilidad. Por lo menos no está aquí por mí. Pero igual. Esto no estaba en mis planes. Él era sólo un medio para un fin...no, no,no no lo quiero en mi vida. Mi vida es perfecta. Demasiado. Él no la arruinará.

Miro sus ojos. Él fuma en silencio mientras mira mis ojos con diversión.

—Si...si tienes dinero¿Por qué me cobraste? ¿Por qué mentiste?¿Por qué inventaste todo eso del niño huérfano que vivía a orillas de una playa en Ibiza?Pensé que eras Dj.

—Y lo soy. Es mi pasatiempo. Me gusta la música. Es lo único que amo de este podrido mundo. Me inventé todo eso porque mi mami es muy reservada con su vida privada. No le gusta que la prensa sepa de su vida¿Lo recuerdas? Sé que sabes quién es mi madre. Todos en Barcelona la conocen. A la gente le gusta sus mierdas de murales. Y con respecto a el porqué te cobré. Simple. Me parecía divertido que una niñita rica le pagara a un pobre diablo por follarla. Por...mostrarle los...placeres de la vida.

Él vuelve a reír en mi cara. Ya me estaba hartando de este gilipollas. Suspiro. Alzo mi cabeza.

—Mira Vincent. Me importa un comino quién seas. Me importa un carajo lo que hagas con tu vida, pero la mía es perfecta y no voy a permitir que vengas a joderla ¿Está claro? Yo y tú no nos conocemos de nada. No somos nada ¡Nada!

Él ríe mirando mis ojos. Traga en seco. Apaga el cigarro en el suelo. Veo que se queda un instante mirando el suelo con sus manos en los bolsillos de su pantalón. Alza sus ojos marrones hasta los míos. Ríe de medio lado.

—¿Si no qué...Luna? Si abro mi boca ¿Qué me pasará?

Tiemblo. No,no,no él no puede ser tan poco hombre y salir contando lo nuestro a toda la escuela.

¿Por qué Luna?¿Qué hiciste? Eso te pasa por ser tan imbécil de haberte acostado con un hombre que no conocías. Ahora que estoy en esta situación me siento mal. Ahora analizo la gran estupidez que hice en Ibiza.

Respiro varias veces.

—Vi...Vi...Vincent. Por favor, no...no hagas esto por favor. No...no...no puedes ser tan poco hombre. Debes tener aunque sea algo de principios en tu vida. No te conozco, tampoco me interesa conocerte. Te quiero fuera de mi vida¡Fuera!

—¡Tú no eres nadie para decirme qué o no hacer con mi vida niña!¡Estaré en esta porquería de escuela hasta que a mí me de la gana! Si no te gusta verme pues perfecto ¡Lárgate tú! A mí no me importa que no me quieras ver ¿Entendiste?

Estamos sofocados. Él ahora está molesto. Yo igual. Yo estoy muy molesta. Él traga en seco serio.

—No te preocupes Luna. No salgo por ahí diciendo qué hago o dejo de hacer. Además, no gano nada con que la gente sepa que me acosté con el ratón de laboratorios de la escuela. Porque eso es lo que eres. Eres una empollona. No me interesas tampoco así que deja de creerte el centro del universo.

Ahora no sé cómo me siento. No sé si bien o mal. No sé. Por un lado estoy tranquila. Mi secreto está a salvo. Pero...por otro duele, no lo puedo negar. Sus palabras duelen.

Trago en seco. Saco mi botella de perfume de mi bolso Chanel y me unto un poco. Quiero borrar cualquier rastro de olor a cigarros. Él me mira en silencio con el ceño fruncido. Yo vuelvo a guardar mi perfume me miro por última vez en el espejo. Abro la puerta del baño de chicas y lo miro por última vez. Él no dice nada.

—Bueno...pues perfecto... Vincent. Habiendo aclarado los puntos. Creo que no hay nada más que hablar. Tú en tu mundo y...yo en el mío ¿Quedó claro?

Él ríe de medio lado con sus manos en los bolsillos de su pantalón mirando mis ojos.

—Muy claro...alumna.

Siento un dolor en mi estómago. Respiro varias veces y salgo del baño.

Llego al aula. Ya todos estaban más calmados. El director vino y puso todo en su sitio.

La tarde corre rápido. Me acerco a la profe de Mates para preguntar por el concurso del que ella hablaba. Ella me habla de un concurso que será dentro de tres semanas . El alumno que gane el premio son unas tres noches en un Hotel o algo de eso. No escuché bien. No puedo negar que mi mente no hacía más que pensar en él.

Aunque me niegue mi mente no hacía más que pensar en él. En él y solamente en él.

Él es... único.

Mis clases terminan. Estamos saliendo de la escuela. No lo volví a ver en el resto de la tarde. Mejor. Mientras menos lo vea mejor.

Mi atractivo novio rubio con cuerpo de jugador de fútbol me espera sentado sobre su deportivo negro. Varios alumnos van a saludarlo. Él jugaba en el equipo de fútbol de la escuela. Por supuesto, él era el capitán del equipo de la escuela. Yo me acerco a él junto a mis amigas y lo beso en los labios y me siento sobre su deportivo.

Nos quedamos hablando sobre la fiesta de cumpleaños de Amara. Será en su crucero. Su padre es dueño de una cadena de cruceros. Su papi le regaló uno por sus quince primaveras. Será dentro de tres semanas. Reímos y conversamos tranquilamente.

—¿Vincent?

Mi corazón vuelve a sentirse apretado. Vuelvo a respirar con dificultad. Siento ganas de vomitar. Mi estómago está más apretado.

Gusmán saluda a... Vincent. Él sale de la escuela con sus cascos puestos y pasa por el lado de nuestro grupo. Él se quita los cascos y mira a Gusmán y me mira a mí en silencio serio un instante.

Luego... sonríe mirando los ojos de Gusmán.

—Gusmán ¿Cómo has estado?

No,no,no,no m****a,m****a,m****a. Debí escoger Las Vegas de vacaciones. Definitivamente, Las Vegas.