HENRY
Mientras esperaba a que el barbacks llegará con la otra botella, traté de analizar bien la situación no quería ahondar en este extraño sentimiento que esa mujer estaba despertando en mi, lo cierto es que solo quería averiguar por qué me hacía sentir que ya la conocía, además de querer saber ese áurea de misterio que la envolvía.
Y no solo eso, también quería saber por qué esa misteriosa mujer me hacía sentir como lo hizo mi hermosa niña cuando la conocí, no quiero confundir los sentimientos, solo quiero saber el porqué ambas me hacen sentir lo mismo, más por qué está mujer es la única mujer aparte de mi Julia que los ha despertado.
Me siento un estúpido por querer saber todo esto, es que para mí no hay punto de comparación la una de la otra, yo tengo mis sentimientos muy claros, es que lo que siento por mi niña hermosa es el más puro de los sentimientos: es ese amor sincero y leal, ese que hace que te entregues en cuerpo y alma a
¿ME RECONOCERÁ? JULIA Cuando estaba dándome las fuerzas necesarias para entrar lo sentí acercarse a la puerta, esperé un momento para ver qué iba hacer, ¿estaba igual que yo?, me pregunté, o quizás no esperaba a nadie, que sé yo, pero lo cierto es que debía enfrentarlo, debía demostrarme a mi misma que ya él era cosa del pasado, así que procedí a girar la perilla para poder entrar, mientras lo hacía las manos me sudaban y temblaban, ¡no, no puede ser!, no puedo creer que esté tan afectada, iba girando lentamente, hasta que sentí como sonó el clip de la perilla, así que empujé lentamente para abrirla toda, y ¡vaya sorpresa que me encontré!, con un cañón entre mis cejas, ¡pero qué precavido estaba mi amorcito!, ya veo que tiene miedo de sus enemigos, o ¿será que solo me lo tiene a mí?. —¿Así es que recibe a sus invitados especiales?—, le pregunté mirándolo directamente a los ojos, quedándome totalmente hipnotizada en ellos, esos mismos ojos dó
¡LA ENCONTRÉ! HENRY Al momento que me acerqué a la puerta y cuando estaba dispuesto para abrirla y así dispararle a cualquier enemigo que se hubiese querido pasar de listo, pues debe pensar que tiene los cojones bien puestos para tener la osadía de llegar hasta acá, en cambio me llevé ¡la gran sorpresa de mi vida!, por qué al abrirse la puerta frente a mí se encontraba la mujer que me trae con un ¡gran y loco deseo por ella que hasta estoy sintiendo un gran problemas de bolas!. Pero que ahora al tenerla frente a frente y mirarla directamente a los ojos creo que este deseo se acrecentará aún más, ¡mucho más!, por qué al apuntarle y ver sus ojos me fundí en ellos y aquella sensación de haberla visto antes creció en mi, ¿pero donde?, ¿cuándo?, la verdad no sé, no me da la cabeza para encontrar las respuestas, pero la cabeza de abajo era otro cosa esa reaccionó solita estaba apunto de saltarle encima cuando me habló. —¿Así es como recibe a sus invitados e
HENRY Verla así con esa prepotencia al caminar y al hablar me tiene entre un mar de dudas, por que ahora mismo me mataba la cabeza era por qué si es ella, entonces ¿por qué me ocultaba su identidad?, ¿por qué no me enfrentaba?, no creo que no me halla reconocido, o es ¿que será que sigue molesta conmigo?, ¿será que no me ha perdonado lo que pasó hace diez años?, aún estará resentida por el haberla dejado sola cuando mi padre intervino, también está el hecho que no pude haberla defendido, o ¿será que escuchó aquellas últimas palabras que le dije a mi padre mientras la torturaba hasta casi matarla?, eran y son muchas las cosas que se deben aclarar, que debemos enfrentar, ¿entonces por qué no lo hace?. Necesito explicarle todo lo que pasó, de como pasó, pero sobre todo debo decirle él porque de aquel trato, pero como le hago para que me escuche, para que me de la oportunidad de explicarle las cosas, si ni siquiera me quiere reconocer, ¿como haré para que me enfren
LA APUESTA HENRY Al decirle aquello solo me quedó mirando,—¿Por eso no llevas anillo de bodas?—, me dijo mientras pasaba su mirada por todo mi cuerpo—, o ¿es que te lo quitas para ligar fácilmente?, aunque en realidad no me importa saberlo, como te dije solo quiero saber el motivo de tu invitación—, estaba hipnotizado por sus labios que los movía mientras hablaba, me serví un vaso de whisky para controlarme, por qué estaba a punto de volverme una bestia, la verdad es que no sé hasta cuando soportaré tenerla frente a mí. —Eres una mujer muy astuta pero tampoco quiero dejarte una mala impresión—, le dije para poder acercarme a ella, si no lo podía hacer como yo quería, tenía que hacer todo lo mejor que podía hacerlo—, así que cualquier cosa que te diga la verás como una mentira de mi parte, ahora no sé cómo decirte lo que tenía te iba a decir sin que creas que te estoy mintiendo—, le dije tratando de ser lo más sincero posible, s
UN BESO CON SABOR A GLORIA JULIA Así que desvíe mi mirada de ese maldito cuerpo que quería nuevamente acariciar, besar, sentir, pero sobre todo lo quiero ver vibrar por mí, tomé la botella para servirme otro trago, necesitaba calmar mi hambre y sed de él, así que me levanté para prepararlos, ¡debía poner mi atención en otra cosa antes de ceder!, por qué estaba apunto de caer ante él en este juego de seducción que teníamos y ¡no podía permitirlo!. HENRY: -Estoy seguro de mis capacidades-, le dije cuando la vi un poco aturdida pues desvío su mirada, no solo eso se levantó para preparar unos tragos-, aun que dime tú que es lo que necesito hacer para probar esos labios, mejor dicho esa ¡boca que está pidiendo a gritos que la calle!-, le dije con mi voz llena de deseo, acercándome cada vez más a ella. -JULIA: -¿Que dijiste, me estás dando a entender que deseo besarte?-, le dije más nerviosa, me sentí como aquella adolescente cuando lo vio po
HENRY HENRY: Pensé que ya la tenía que cedería, pero es tan rebelde, sigue siendo la misma niña rebelde que me trae de cabeza, se apartó como toda una mujer profesional en la seducción, su reacción y palabras que decía mientras se apartaba y alejaba de mí me dejó en un shock momentáneo, por qué ya me hacía disfrutando de esos labios y lengua que me pone a mil, ¿que pasó?, ¿que dije para qué reaccionara del modo en que lo hizo?, yo solo quería darle la confianza para que se lanzará sin miedo, pero no, se iba y me iba a dejar, no solo me iba a dejar sino que también me estaba dando a entender que estaba decepcionada. Pero no la dejaré ir tan fácil, así que me fui tras de ella y cuando estaba apunto de abrir la puerta se lo impedí, la agarré con una mano para aguantarla y con la otra la giré pegándola contra la puerta y mi cuerpo tomé sus manos las coloqué encima de su cabeza, y la ataqué a besos, me la comí como tantas veces soñé durante estos diez larg
HENRY HENRY: Al momento de ella inmovilizarme quedé un momento en shock por qué pensé que lo estaba disfrutando al igual que yo, pero la algarabía de afuera me puso en máxima alerta quise levantarme para averiguar lo que sucedía afuera, pero el golpe que me dio fue letal, creo que mató a mis pequeños hijos. Mientras la escucho decir toda sarta de mentiras que me suelta por esa boca cargada de pecado, por qué ese beso me hizo descubrir que aún me desea que aún me ama, la veo acercarse a mí. Quería refutar todo lo que decía, pero entre tratar de controlar el dolor de bolas que tenía, y estar alerta por lo que pasaba afuera, no podía estar concentrado, al estar más cerca de mí y la verdad no sé para qué, pensaba que era para atacarme nuevamente, fue cuando vi un punto rojo en su cuerpo, así que la arrastré conmigo hasta el suelo y la cubrí con mi cuerpo, ¿quién era él que la atacaba o me atacaba? me pregunté, es qué en realidad no sé para quien
HENRY —¡Aló, Aló!…. ¿Quién eres?, ¿que deseas, a quien quieres?—, de verdad estaba molesto con ese fulano que puso a mi mujer tan nerviosa, pero al escuchar mi voz, él que estaba del otro lado de la línea lo escuché dar un fuerte suspiro—, ¡vas a decir algo o ¿no?, que es lo que quieres de mi?—, todo esto se me hizo muy extraño, quería que me hablará para ver si lo identifico por la voz, cuando quise seguir hablando: —¡Suficiente! —, me dijo Julia quitándome el celular de las manos—, ¿te distes cuenta a quien tengo en mi poder?, ahora sí hablemos claro como quieres que te lo envíe, ¿enterito sin ningún rasguño?—, iba diciendo con una voz tan cruel que me espantó no tanto por lo que decía, sino la forma en que lo decía—, o ¿más bien por partes?, así que decide ¡cuál parte quieres que te envié primero un dedo, una oreja, o mejor te lo mando directamente para el maldito infierno!—, finalizó con voz aterradora. Esto que está pasando no sé a que se deb