Tres meses después
—¿Estás lista hermana? —preguntó Miran en cuanto entró.
Lo miré fijamente desde el espejo de mi nueva habitación y con voz segura respondí.
—Vengo preparándome para este momento desde hace meses —volteé a verlo—. Estoy lista, podemos irnos.
—Serás la mujer más hermosa de toda la velada —me elogió y asentí, claro que lo sería.
¿Cómo podía cambiar una persona tanto en tan poco tiempo?
Yo era la respuesta ante esa pregunta, después de que el abuelo Asaf me explicara todo lo que había acontecido antes de estar en coma, mientras y lo que sucedería, mi corazón fue congelándose hasta el punto de no sentir nada más sino el deseo de la venganza contra la familia Kurt, y en especial con el hombre del que alguna vez estuve completamente enamorada.
Uno de ellos había saboteado el automóvil donde siempre viajaba, me querían ver muerta, pero claro…su plan tuvo algunas fallas. Esa persona fue la culpable de que perdiera a mi bebé y de paso, todo lo que había construido hasta ese momento. Admitía que aún estaba el dolor en mí, pero estaba trabajando para canalizarlo de la peor manera.
Habíamos llegado a Turquía hace una semana, todos sabían que la familia Yildiz había vuelto para quedarse, los medios no dejaban de hablar sobre ello y no dejarían de hacerlo después de lo que sucedería hoy en la inauguración del nuevo hotel de la familia Kurt. Como socios estábamos invitados y era el momento perfecto para hacer mi aparición.
Sabía que todos quedarían desconcertados, para todo el mundo estaba muerta…era la esposa fallecida de Ferhat Kurt.
De atuendo había elegido un vestido ajustado corto con una cola incorporada, lo que lo hacía ver extremadamente elegante, tacones, maquillaje sencillo y mi cabello completamente lacio.
El trayecto no era tan largo, así que inevitablemente empecé a sentir nervios ante la expectativa de lo que sucedería. No podía imaginarme nada.
—Todo saldrá bien, estaré a tu lado siempre —susurró en mi odio, guiñándome un ojo cuando se separó.
—Gracias Onur —sonreí.
Sin duda él había sido de gran ayuda para mi recuperación. Era el mejor doctor y en estos meses habíamos congeniado muy bien, era bueno tenerlo como primo, pero algo me decía que él me veía como algo más.
El automóvil se detuvo e inhalé hondo al saber lo que eso significaba.
—No debo salir aun —lo detuve de abrir la puerta—. Deja que la familia entré, después lo haremos los dos.
—¿Te arrepentiste? —quiso saber.
—Jamás —dije de inmediato—. Tengo nervios, solo quiero calmarme un poco y hacer que mi entrada sea inolvidable.
El teléfono de ambos empezó a sonar, pero le dije que él contestara, sabía que era mi abuelo y hermano.
—Miran….evet (sí), aún no salimos. Está bien.
—¿Qué te dijo?
—Él nos avisará cuando entremos, así que señorita Bahar —agarró mi mano suavemente—. Nos quedaremos más tiempo aquí en el auto.
Ese sería el tiempo suficiente para calmarme.
—No me quejo, tu eres una buena compañía —susurré, recostándome en el asiento.
Ambos nos quedamos en silencio, cada uno ensimismado en sus pensamientos.
—¿Qué crees que haga Ferhat al verte? —preguntó minutos después.
Tenía los ojos cerrados y no me inmute en abrirlos para responder, pero que respondería… esa era una pregunta que me había estado atormentado.
¿Qué haría Ferhat ?, ¿Qué?
—No lo sé, han pasado tres años, está nuevamente casado lo que significa que avanzó…solo soy un recuerdo —me encogí de hombros.
—Todos sabemos que ese matrimonio no es legal, no puede serlo porque tú estás viva, sé que el abuelo Asaf ya habló este tema contigo —esta vez sí que abrí mis ojos para mirarlo. ¿Cómo lo sabía?—. No sé que te dijo, lo desconozco, pero el abogado vino en cuanto llegamos…así que supuse que se trataba de tu matrimonio con Ferhat .
—Ordenó preparar los documentos para el divorcio, en cuanto Ferhat sepa que estoy viva se los enviaré —le expliqué, ya que no tenía necesidad de ocultárselo.
—¿Desde cuándo los tienes? —fruncí mi ceño ante su pregunta, pero aun así contesté tranquilamente.
—Dos días, ¿por qué?
—¿Ya los firmaste? —obvió lo que dije y cuestionó nuevamente mientras me observaba intensamente, como yo también a él.
—No, aun no —confesé, pero rápidamente aclaré—. Pero lo haré mañana, el abuelo no tiene que saber esto, Onur.
Me miró confundido por breves segundos hasta que asintió.
—Entiendo, él piensa que ya están firmados.
—No quiero que piense algo equivocado, así que gracias —justo en ese momento su celular volvió a sonar y sabía que era el momento—. Bueno, tenemos una inauguración a la que asistir.
Después de que el automóvil volviera a la entrada principal y que Onur abriera mi puerta, sabía que no había marcha atrás, tenía que ser fuerte para lo que vendría y estaba preparada, claro que sí.
Yo era Bahar Yildiz, hija de Okan y Ayla Yildiz, podía con todo.
El ensordecedor ruido que había se silenció, los flashes se detuvieron y el gesto de asombro de todos los reporteros era atónito. Nadie dijo nada por varios segundos, hasta que de pronto, una lluvia de flashes nos cegó y los gritos aumentaron.
Onur me guio por el camino con una de sus manos en mi espalda baja y la otra como apoyo a mi mano para evitar tropezarme.
“¿Reyyan Kurt?”
“¿Cómo es posible que esté viva?”
“¿Dejó a su esposo Miran para casarse con el nieto del señor Asaf?”
“¿Dónde estuvo este tiempo?”
“¿Todos la creíamos muerta?”
No respondimos a ninguna pregunta y rechazamos todas las entrevistas que empezaron a pedir, solo caminamos por la alfombra roja, posamos para todas las fotos que estarían para mañana en todas las portadas de revista y programas televisivos.
En ningún momento bajé mi cabeza, cada paso que daba, cada movimiento que hacía, cada mirada, todo era meticuloso, con fuerza, con poder.
Di una sonrisa ladina al saber que había culminado la primera parte de mi plan.
Hacerle saber a todos que estaba viva.
Hecho.
Todos adentro estaban curiosos por lo que sucedía afuera, pero nada más fue entrar al salón donde se celebraría todo y entendieron.
Nuevamente los murmullos cesaron y los rostros impresionados de las personas empezaron aparecer. Todos ellos me conocían, cuando fui la esposa de Ferhat lo acompañé a tantos compromisos que era inevitable que no se fijaran en mí, después de todo era la nuera de una familia muy importante.
—Jamás olvidarán este momento —Onur se acercó un poco para susurrarlo.
—Jamás —sonreí, empezando a buscarlo entre las personas, quería ver su m*****a reacción.
—Vamos donde el abuelo.
Asentí y fuimos hasta allá, no volteé a ver a nadie.
—Nieta, eres la mujer más hermosa del lugar.
—Gracias abuelo.
—Ven, te quiero presentar a un viejo amigo el señor Mustafa.
—Selâmün aleyküm (la paz sea contigo) —agarré la mano que me ofrecía y la besé para posteriormente llevarla a mi frente—. Encantada de conocer a un viejo amigo de mi abuelo.
—Aleykümü’s-selam (y la paz sea contigo) —sonreí abiertamente mientras los miraba a ambos—. No sabes cuanto oramos para que volvieras con nosotros. Tienes una nieta muy hermosa y educada, Asaf.
—Lo sé, lo sé.
—Estuve buscando por mucho tiempo a la indicada, ya no tengo necesidad de buscar más —¿de que hablaba? —. Tu nieta es la mujer que quiero para mi hijo Ahmed —mi sonrisa se borró de inmediato al escucharlo—. Nos conocemos desde pequeños, siempre deseamos unir nuestras familias…ahora podría hacerse realidad.
Miré de inmediato al abuelo, preocupándome al ver una sonrisa en su rostro. Onur a mi lado estaba completamente tenso, ambos queríamos hablar, pero no podíamos.
—Ya habrá momento para hablarlo, ahora disfrutemos de la noche.
Ambos se fueron a saludar a otro viejo y preocupada miré a Onur.
—¿Qué fue eso?, él no sería capaz…¿verdad?
—Aunque lo fuera, no sucederá —agarró mi mano y la besó. Tragué duro ante tal muestra de afecto delante de tantas personas.
Sutilmente me solté de su agarré.
—¿Z-Reyyan? —preguntó una voz temblorosa detrás de mí, sabía de quién era.
—Azize —saludé, aunque estaba muy emocionada por verla, no podía demostrarlo—. Es un gusto verte, estas muy hermosa.
—¿C-Como?, ¿e-estas…es-estas viva? —cuando empezó a llorar delante de tantas personas, agarré su brazo y la llevé hasta los lavados.
—No llores, lo estoy…estoy viva, pero no hay necesidad de que finjas que te importe.
—¿Qué dices? —cuestionó—. ¿Acaso sabes cuantas noches he llorado tu muerte?, claro que no. Duele —dio leves golpes en su pecho—. Duele como el primer día. ¿Cómo es posible que estes aquí?, ¡¿Cómo pudiste ocultarte todo este tiempo?! ¡¿Por qué le hiciste esto a mi hermano?!
Empuñé mis manos e inhalé hondo, no podría perder la cabeza.
—Estoy viva, evet, pero no le hice nada malo a nadie…al contrario, el mal me lo hicieron a mí. Fue un placer verte de nuevo, Azize.
—¿Qué te hicieron?, no eres la Reyyan que conozco.
—Me llamo Bahar Yildiz, la Reyyan que conociste quedó muerta en ese accidente. Debo irme.
—M-Mi hermano…él…él se casó con Zeynep —me detuve de inmediato al escucharla, pero no me volteé—. Se atrasaron, así que…ahora debería de estar llegando.
POV FERHAT—Uf Alá Alá —repliqué, intentando guardar la calma para nuevamente entrar a la habitación—. ¿Hasta cuándo no estas lista, Zeynep?, es muy tarde…no llegaré a tiempo para el discurso.—Lo siento, pero me siento muy mal y mi cabeza da vueltas.La miré fijamente y estaba pálida, aunque muy bien podría ser por su maquillaje.Se levantó de la silla donde permanecía y trastabilló en su lugar, corrí agarrarla antes que se cayera.—¿Quieres ir al doctor?, podría llamarlo y…—No, no —dijo rápidamente, agarrándose de mis brazos—. Creo que algo que comí me afectó, necesito descansar, así que no podré ir.—Si estas enferma debemos llamar al doctor, para que te revise y te recete algo…no te dejaré en ese estado antes de saber lo que realmente tienes —me miró asustada de repente—. ¿Qué?—Te estoy diciendo que estoy enferma y aun así te iras, ¿Cómo?—Tengo un compromiso —respondí simple—. No puedo faltar Zeynep.—Tu esposa está enferma, tienes que cuidar de mi…¿Qué es más importante que yo
—Es extraño —susurró Onur. Volteé a mirarlo confundida—. Es extraño estar delante de lo que fue tu tumba por varios años, es como si hubieras estado muerta y acabaras de revivir.Miré nuevamente el hueco donde según todos yacía mi cuerpo e inhalé profundo.—En realidad Onur, es mi tumba y lo que enterraron aquí fue a Reyyan Kurt, enterraron sus sueños, sus metas, sus emociones, su familia…y su amor —retiré rápidamente una pequeña lagrima que se derramó—. Volví a nacer el día en que desperté, ahora solo me quedan recuerdos de mi antigua vida.—Haré todo lo posible para que esta vida la vivas lo más plena posible.Solo sonreí, no dije nada más.Me había dado cuenta que Ferhat venía a visitarme cada semana, que duraba horas sentado, mirando a la nada y el saberlo me hizo preguntarme la razón, pero no importaba…no importaba nada que tuviera que ver con él.—Debemos irnos, Bahar —asentí. Le pedí que me diera unos minutos a solas. Necesitaba despedirme.Cuando me dio espacio y se alejó, me
POV MIRAN—¿Una reunión? —volteé a mirar a Azize, quien tenía su ceño fruncido evidentemente molesta.—¿Acaso quieres que le dijera que estaba con Azize Kurt, su ex cuñada? —dije totalmente obvio—. Preguntara la razón por la que estoy contigo y se enojará cuando sepa que nos vemos a escondidas de todos… ¿quieres dañar tu reputación?—¿Por qué no pides mi mano, Miran? —se sentó a mi lado y entrelazó nuestras manos—. Todo sería más fácil así.—En estos momentos hay tensión entre nuestras familias y te aseguro que la cuerda se tensionara aún más —negué levemente—. Imposible.Suspiró y negó.—Mi hermano nos entenderá, él más que nadie sabe que es el amor y lo que podemos llegar hacer por el —chasqueé mi lengua, no soportaba tener que escuchar sobre el imbécil de Ferhat.—Bueno, su significado de amar está muy erróneo.—El ama con toda el alma a Reyyan, no sabes lo destrozado que lo paso, tener que casarse con nuestra prima fue el mayor sacrificio que hizo por nuestra familia, todo fue por
POV FERHAT.—¿Qué haces aquí?, ¿Cómo pudiste entrar? —cuestionó, empezando a enojarse—. Llamaré a seguridad si no te vas ahora mismo, Ferhat.—¿Qué hago aquí? —pregunté con mi ceño fruncido—. ¿Enserio lo preguntas? —la miré incrédulo, ella lo sabía…sabía que volvería—. Estoy aquí por ti, estoy aquí porque soy incapaz de estar sin ti y porque necesito respuestas… ¿Cómo…cómo es que estas viva y… y te hayas ocultado todo este tiempo de mí?, ¿por qué nos hiciste este daño?No podía entender como estaba viva y la razón por la que hasta ahora había aparecido.¿Acaso no me extrañaba?, ¿Qué había sucedido para que me mintiera todo este tiempo?—¿Cómo estoy viva? —sonrió sarcásticamente—. Claramente por ti no.Cerré mis ojos por varios segundos, no pudiendo soportarlo un segundo más.—No lo hagas Reyyan —caminé rápidamente hasta ella y la agarré de ambos brazos—. No lo hagas, por favor.—¿Qué estoy haciendo?, ¿Qué no haga qué?—No sigas mirándome de esa forma, el ver como me miras me duele —su
POV FERHAT.—¡¿Cómo es posible que no sepan nada del cirujano que nos atendió?! ¡¿acaso alguien puede desaparecer sin dejar rastros?! ¡Necesito hablar con el director! —grité fuera de si.—Le repetimos que el director no se encuentra en estos momentos, lamentamos no poder hacer nada por usted, señor Kurt —repitió nuevamente su secretaria.—¿Y los documentos y los videos que pedí?, necesito verlos, cámaras…lo que sea, cualquier cosa puede ayudarme.Me miró con pena y negó.—Lo siento, pero todos los archivos de ese día fueron extraviados y las cámaras estaban en mantenimiento, así que no hay nada que pueda ayudarlo.Empecé a reírme de lo ridículo que era la situación. Era obvio que todo había sido manipulado y el que el director no quisiera darme la cara, significaba que estaba involucrado en esto. Algo había sucedido y tenía que saber el qué, no pararía hasta dar con la respuesta a esta encrucijada.—¿Le parezco un hombre al que le pueda mentir? —inquirí, señalándome.—No señor.—¡¿En
POV FERHAT—¡¿Entiendes que le lloraba a una tumba vacía cuando mi esposa seguía viva?! —grité, alejándome de él. No quería respirar su mismo aire.—Era mejor que vivir con la incógnita de saber que le pasó —respondió fríamente.Lo miré totalmente sorprendido.¿Enserio se atrevía a decir algo como eso?—¿Crees que tenías el derecho? —exigí una respuesta, pero se mantuvo callado—. ¿Lo tenías?, responderé por ti… ¡No! —bramé—. Es mi esposa y si era necesario pasaría toda mi vida entera buscándola, pero te juro que no me habría quedado con la incógnita…la busco hasta encontrarla, ¿enserio crees que te crea después de que me hayas engañado tantos años?—Recuerda que te cásate con Zeynep, ahora ella es tu esposa —evadía mis preguntas y eso solo hacía enojarme aún más. No me diría nada que me ayudara a saber, no se delataría, claramente no lo haría.—Te equivocas —interrumpí—. Sigo casado con Reyyan, está viva, así que mi matrimonio con Zeynep no es válido…—Pues entonces lo haremos oficial
POV BAHAR (REYYAN)Estábamos todos desayunando en familia, pero no era como meses anteriores, ahora había mucha tensión y era sofocante el estar mas tiempo de lo necesario juntos. Había estado evitando a Onur, tenía muchísima vergüenza el que me escuchara decir aquello días antes, aunque lo habíamos hablado después y él haya afirmado que no se sentía incomodo y entendía la razón por la cual lo dije, no era suficiente para dejar de seguir sintiendo vergüenza.—Mustafa y Ahmed vendrán hoy, así que los quiero a todos temprano…¿entendieron? —inquirió el abuelo.Miré a mi hermano, quien negó levemente. No sabía de esto, últimamente no sabía nada de lo que el abuelo haría, ya no le decía las cosas como antes y me daba cierta ansiedad.—¿De nuevo? —me atreví a preguntar.—De nuevo, mi querida nieta y esta vez toda la familia estará presente… sin excepciones —recalcó lo último.Sabía que me lo decía a mí, aunque mi primo y hermano tampoco estuvieron en su visita días pasados.—Tenemos obligac
POV ZEYNEP POLAT.—AAAAAAH —gritaba sin parar, mientras arrojaba todo lo que me encontraba en el camino—. ¡Malditaseas Reyyan! ¡te odio! ¡te odio! ¡lo pagaras!Tiré todos los perfumes que tenía en mi tocador, peines, brochas y con un cofre quebré el espejo.—Por Alá, pero que es todo esto —escuché a mamá detrás, pero seguí rompiendo todo, tenía que sacar mi ira de alguna manera. No podía tenerla más conmigo, tenía que desahogarme—. ¡Basta, Zeynep! ¡detente!—¿Cómo quieres que lo haga si me dejaron? No ha vuelto desde hace días, ¡dijiste que volvería y aun no lo hace! —solté en llanto, tenía mucho dolor, lo estaba perdiendo—. Tienes que ser la mejor amiga de Reyyan, Zeynep. Lo hice. Tienes que esperar tu oportunidad, Zeynep. Lo hice, esperé pacientemente —chillé, saltando en mi lugar—. Tienes que ser una esposa dócil, Zeynep. Lo hice. Tienes que quedar embarazada, Zeynep. No pude hacerlo, ni siquiera me miraba…¿Cómo podría entonces quedar embarazada? Tienes que acostarte con tu ex y qu