—¡No me toques! ¡¿Qué pasó?! ¡¿Por qué mi esposo no está aquí?! —me callé abruptamente ante tal pensamiento tan repentino—. Él…Él…murió.
Estas personas desconocidas se quedaron calladas, solo se miraban entre sí y temí lo peor.
—Mi hijo…
Toqué instintivamente mi abdomen con manos temblorosas, aun no entendía por qué no tenía el control absoluto de mi cuerpo. Cuando estuvieron sobre mí, por muy descabellado que podría parecer, no sentía su esencia, no sentía el latir de dos corazones dentro de mí, mi instinto de madre me decía a gritos que algo sucedía.
—Tienes que estar tranquila, o tendré que sedarte —dijo el médico.
Miré el rostro de cada uno de estos tres hombres, su mirada era de pena, tristeza… un nudo se creó en la boca de mi estómago y exhalé fuertemente.
—M-Mi hijo… —agarré su mano, suplicándole con la mirada—. ¿Esta bien?, dígame que sí por el amor de Alá, dígame que…que está creciendo fuerte y sa-sano…él o ella está bien, ¿cierto? ¡¿cierto?!
—Hija —susurró el señor que se encontraba en la esquina de la habitación.
—¡¿Quién es usted?! ¡¿Quiénes son todos ustedes?! ¡Necesito a Ferhat, llamen a mi esposo! —exigí, ellos no me Darían ninguna respuesta.
—Lo siento —el doctor agachó su rostro y cuando me miró de nuevo, supe lo que sucedía—. No pudimos salvar al bebé.
En ese justo momento me habían herido, disparado, quebrado sin la necesidad de un arma…solo con palabras.
Mi corazón se detuvo y todo se volvió negro.
Aunque estaba dormida, escuchaba todo al mi alrededor, mi corazón dolía, mi alma gritaba implorando que fuera un mal sueño. Había muerto lo que se había convertido en mis fuerzas, mis sueños, mis esperanzas…mi hijo murió y no pude hacer nada para evitarlo.
Cuando pude abrir nuevamente mis ojos, no sabía cuánto tiempo había pasado, pero todos se habían ido…todos menos ese señor.
—Hija…
Negué levemente y tapé mi rostro.
—Ni siquiera pude escuchar su voz…ni una vez, ni ver su cara, ¿era un niño o niña? —pregunté a la nada—. ¿Cómo puedo saber algo como eso? nu-nunca lo sabré, ¿podré vivir sin mi hijo?, no lo sé…no lo sé. Su llanto no me acompañara en las noches, su olor no lo sentiré en el día…¿Cómo olía? ¿Cómo recordaré su olor? ¡No hay manera! ¡No la hay! ¡hijo!
De repente sentí como era levantada y como sus brazos me abrazaban.
—Te entiendo mas que nadie, perdí a mi hijo y a mi nuera en un accidente…sé el dolor por el que estas pasando hija, lo entiendo perfectamente.
—¿Dejara de doler? —susurré, aferrándome a él. Estar entre sus brazos se sentía bien, me sentía a salvo.
—Nunca —nos separamos, mientras agarraba mi rostro entre sus manos—. Pero aprenderás a vivir con ello, aprenderás…lo prometo.
—¿Quién eres tú? No lo entiendo, ¿Por qué estas en lugar de Ferhat?, ¿Dónde está mi esposo?
Me aparté, sabiendo que me estaban ocultando algo más…la muerte de mi bebé no lo era todo. De sus ojos salieron lágrimas y vi el dolor puro en su mirada.
—Mi hijo Okan Yildiz y mi nuera Ayla Yildiz murieron hace 19 años en un accidente de tráfico, tuvieron dos hijos, un niño y una niña, ese día por cosas del destino mi nieto Miran se quedó conmigo, así que la pequeña Bahar fue con sus padres —inhaló hondo para seguir con la historia—. Iba un borracho conduciendo un camión y provocó un accidente donde murieron mis hijos.
Oh Alá.
Escucharlo contar esa historia, su historia me hizo recordar segundos antes de que impactáramos contra el camión, ese sentimiento de angustia que tuve, pero que fue remplazado por tranquilidad y seguridad cuando sentí los brazos fuertes de Ferhat, él me protegía. Estaba sin el cinturón, si yo estaba viva él tenía que estarlo.
—¿Y la niña? —pregunté—. ¿Qué pasó con Bahar?
—La secuestraron, la arrancaron del seno de su familia por muchos años…creímos lo peor, pero jamás dejamos de buscarla hasta que muchos años después la encontramos. Supimos su triste y doloroso pasado, pero estábamos felices por su presente, parecía que había conocido al amor de su vida, se casó, era la nuera de una familia respetada y multimillonaria de Turquía, pero…
Mi corazón no dejaba de latir desmesuradamente, sentía un vacío en mi estómago.
—¿Qué sucedió? —pregunté, nuevamente llorando.
—Nos enteramos las injusticias por las que pasaba en esa familia, íbamos a pararnos delante de ella y decirle…somos tu familia, se acabaron los días tristes, te protegeremos, pero tuvo un terrible accidente días antes y…fue la más afectada, el chofer murió, el esposo quedó inconsciente por varias semanas y ella…ella estuvo en coma por tres años y...el bebé que esperaba murió.
Quede en shock por varios minutos, sin decir ni una sola palabra, solo mis lagrimas eran capaz de hablar por mí, trataba de entender todo lo que había dicho, trataba de asimilar todo, pero no podía.
¿Cómo era posible que tenía una familia que me buscaba?, ¿tres años?, ¿había estado en coma por tres años?, ¿qué había sucedido?, ¿dónde estaba Ferhat?, ¿sabía de la perdida de nuestro hijo?
—Miente… —susurré—. ¡Miente! ¡mi familia me abandonó! ¡me abandonó! ¡¿Dónde esta Ferhat?! ¡Ferhat! ¡Ferhat!
Sus brazos nuevamente me agarraron, pero trataba de separarlo, esto no podría ser posible, no.
—Entre más rápido lo aceptes, será muchísimo mejor nieta.
Nieta.
—No, no, no tengo familia…mi familia me dejo en ese orfanato, no me amaba, ninguno.
—¿Cómo puedes decir eso?, ¿Cómo podríamos abandonar a quien iluminaba nuestros días?, las paredes donde creciste son testigos de los llantos amargos que cada uno ha tenido durante todos estos años por ti, también en ellas están las voces de tus padres, las paredes guardan recuerdos y secretos por muchos años.
—¿Por cuánto tiempo estuve en…en coma? —pregunté con miedo, aunque ya lo sabía, pero necesitaba confirmarlo.
—Tres años —respondió mientras me miraba fijamente.
—Tres años —el airé me empezó a faltar de repente y negué levemente. No entendía—. Si estuve tres años en coma y Ferhat está vivo, ¿por qué razón no está aquí?, ¿qué pasa?, ¿qué sucede?
—Es mucha información por hoy, tienes que descansar…más adelanté sabrás lo demás.
Pasaba algo y tenía que saber que era.
—No —dije firmé, retirando las lágrimas de mis ojos—. Me dirás ahora, o juro que creeré que toda esa historia es mentira y me iré en cuanto esté bien…no sé dónde estoy, pero me iré y jamás me volverás a verme.
—No estamos en Turquía, así que no tienes a donde ir…
—¡Dime! ¡¿Dónde esta Ferhat?! —grité, no aguantando más silencio.
—No quería decírtelo, aún no estabas preparada, pero lo sabrías pronto y entre más rápido lo sepas, hará que nuestro regreso a Turquía sea más pronto de lo esperado.
—¿Dónde está Ferhat?
Presentía que lo que quería saber me dañaría y aunque una parte de mi no deseaba saberlo, tenía que.
Miró el reloj en su mano y con las palabras más frías posible terminó por destruir mi corazón.
—En este momento tu esposo Ferhat se está casando con su prima Zeynep.
Tres meses después—¿Estás lista hermana? —preguntó Miran en cuanto entró.Lo miré fijamente desde el espejo de mi nueva habitación y con voz segura respondí.—Vengo preparándome para este momento desde hace meses —volteé a verlo—. Estoy lista, podemos irnos.—Serás la mujer más hermosa de toda la velada —me elogió y asentí, claro que lo sería.¿Cómo podía cambiar una persona tanto en tan poco tiempo?Yo era la respuesta ante esa pregunta, después de que el abuelo Asaf me explicara todo lo que había acontecido antes de estar en coma, mientras y lo que sucedería, mi corazón fue congelándose hasta el punto de no sentir nada más sino el deseo de la venganza contra la familia Kurt, y en especial con el hombre del que alguna vez estuve completamente enamorada.Uno de ellos había saboteado el automóvil donde siempre viajaba, me querían ver muerta, pero claro…su plan tuvo algunas fallas. Esa persona fue la culpable de que perdiera a mi bebé y de paso, todo lo que había construido hasta ese m
POV FERHAT—Uf Alá Alá —repliqué, intentando guardar la calma para nuevamente entrar a la habitación—. ¿Hasta cuándo no estas lista, Zeynep?, es muy tarde…no llegaré a tiempo para el discurso.—Lo siento, pero me siento muy mal y mi cabeza da vueltas.La miré fijamente y estaba pálida, aunque muy bien podría ser por su maquillaje.Se levantó de la silla donde permanecía y trastabilló en su lugar, corrí agarrarla antes que se cayera.—¿Quieres ir al doctor?, podría llamarlo y…—No, no —dijo rápidamente, agarrándose de mis brazos—. Creo que algo que comí me afectó, necesito descansar, así que no podré ir.—Si estas enferma debemos llamar al doctor, para que te revise y te recete algo…no te dejaré en ese estado antes de saber lo que realmente tienes —me miró asustada de repente—. ¿Qué?—Te estoy diciendo que estoy enferma y aun así te iras, ¿Cómo?—Tengo un compromiso —respondí simple—. No puedo faltar Zeynep.—Tu esposa está enferma, tienes que cuidar de mi…¿Qué es más importante que yo
—Es extraño —susurró Onur. Volteé a mirarlo confundida—. Es extraño estar delante de lo que fue tu tumba por varios años, es como si hubieras estado muerta y acabaras de revivir.Miré nuevamente el hueco donde según todos yacía mi cuerpo e inhalé profundo.—En realidad Onur, es mi tumba y lo que enterraron aquí fue a Reyyan Kurt, enterraron sus sueños, sus metas, sus emociones, su familia…y su amor —retiré rápidamente una pequeña lagrima que se derramó—. Volví a nacer el día en que desperté, ahora solo me quedan recuerdos de mi antigua vida.—Haré todo lo posible para que esta vida la vivas lo más plena posible.Solo sonreí, no dije nada más.Me había dado cuenta que Ferhat venía a visitarme cada semana, que duraba horas sentado, mirando a la nada y el saberlo me hizo preguntarme la razón, pero no importaba…no importaba nada que tuviera que ver con él.—Debemos irnos, Bahar —asentí. Le pedí que me diera unos minutos a solas. Necesitaba despedirme.Cuando me dio espacio y se alejó, me
POV MIRAN—¿Una reunión? —volteé a mirar a Azize, quien tenía su ceño fruncido evidentemente molesta.—¿Acaso quieres que le dijera que estaba con Azize Kurt, su ex cuñada? —dije totalmente obvio—. Preguntara la razón por la que estoy contigo y se enojará cuando sepa que nos vemos a escondidas de todos… ¿quieres dañar tu reputación?—¿Por qué no pides mi mano, Miran? —se sentó a mi lado y entrelazó nuestras manos—. Todo sería más fácil así.—En estos momentos hay tensión entre nuestras familias y te aseguro que la cuerda se tensionara aún más —negué levemente—. Imposible.Suspiró y negó.—Mi hermano nos entenderá, él más que nadie sabe que es el amor y lo que podemos llegar hacer por el —chasqueé mi lengua, no soportaba tener que escuchar sobre el imbécil de Ferhat.—Bueno, su significado de amar está muy erróneo.—El ama con toda el alma a Reyyan, no sabes lo destrozado que lo paso, tener que casarse con nuestra prima fue el mayor sacrificio que hizo por nuestra familia, todo fue por
POV FERHAT.—¿Qué haces aquí?, ¿Cómo pudiste entrar? —cuestionó, empezando a enojarse—. Llamaré a seguridad si no te vas ahora mismo, Ferhat.—¿Qué hago aquí? —pregunté con mi ceño fruncido—. ¿Enserio lo preguntas? —la miré incrédulo, ella lo sabía…sabía que volvería—. Estoy aquí por ti, estoy aquí porque soy incapaz de estar sin ti y porque necesito respuestas… ¿Cómo…cómo es que estas viva y… y te hayas ocultado todo este tiempo de mí?, ¿por qué nos hiciste este daño?No podía entender como estaba viva y la razón por la que hasta ahora había aparecido.¿Acaso no me extrañaba?, ¿Qué había sucedido para que me mintiera todo este tiempo?—¿Cómo estoy viva? —sonrió sarcásticamente—. Claramente por ti no.Cerré mis ojos por varios segundos, no pudiendo soportarlo un segundo más.—No lo hagas Reyyan —caminé rápidamente hasta ella y la agarré de ambos brazos—. No lo hagas, por favor.—¿Qué estoy haciendo?, ¿Qué no haga qué?—No sigas mirándome de esa forma, el ver como me miras me duele —su
POV FERHAT.—¡¿Cómo es posible que no sepan nada del cirujano que nos atendió?! ¡¿acaso alguien puede desaparecer sin dejar rastros?! ¡Necesito hablar con el director! —grité fuera de si.—Le repetimos que el director no se encuentra en estos momentos, lamentamos no poder hacer nada por usted, señor Kurt —repitió nuevamente su secretaria.—¿Y los documentos y los videos que pedí?, necesito verlos, cámaras…lo que sea, cualquier cosa puede ayudarme.Me miró con pena y negó.—Lo siento, pero todos los archivos de ese día fueron extraviados y las cámaras estaban en mantenimiento, así que no hay nada que pueda ayudarlo.Empecé a reírme de lo ridículo que era la situación. Era obvio que todo había sido manipulado y el que el director no quisiera darme la cara, significaba que estaba involucrado en esto. Algo había sucedido y tenía que saber el qué, no pararía hasta dar con la respuesta a esta encrucijada.—¿Le parezco un hombre al que le pueda mentir? —inquirí, señalándome.—No señor.—¡¿En
POV FERHAT—¡¿Entiendes que le lloraba a una tumba vacía cuando mi esposa seguía viva?! —grité, alejándome de él. No quería respirar su mismo aire.—Era mejor que vivir con la incógnita de saber que le pasó —respondió fríamente.Lo miré totalmente sorprendido.¿Enserio se atrevía a decir algo como eso?—¿Crees que tenías el derecho? —exigí una respuesta, pero se mantuvo callado—. ¿Lo tenías?, responderé por ti… ¡No! —bramé—. Es mi esposa y si era necesario pasaría toda mi vida entera buscándola, pero te juro que no me habría quedado con la incógnita…la busco hasta encontrarla, ¿enserio crees que te crea después de que me hayas engañado tantos años?—Recuerda que te cásate con Zeynep, ahora ella es tu esposa —evadía mis preguntas y eso solo hacía enojarme aún más. No me diría nada que me ayudara a saber, no se delataría, claramente no lo haría.—Te equivocas —interrumpí—. Sigo casado con Reyyan, está viva, así que mi matrimonio con Zeynep no es válido…—Pues entonces lo haremos oficial
POV BAHAR (REYYAN)Estábamos todos desayunando en familia, pero no era como meses anteriores, ahora había mucha tensión y era sofocante el estar mas tiempo de lo necesario juntos. Había estado evitando a Onur, tenía muchísima vergüenza el que me escuchara decir aquello días antes, aunque lo habíamos hablado después y él haya afirmado que no se sentía incomodo y entendía la razón por la cual lo dije, no era suficiente para dejar de seguir sintiendo vergüenza.—Mustafa y Ahmed vendrán hoy, así que los quiero a todos temprano…¿entendieron? —inquirió el abuelo.Miré a mi hermano, quien negó levemente. No sabía de esto, últimamente no sabía nada de lo que el abuelo haría, ya no le decía las cosas como antes y me daba cierta ansiedad.—¿De nuevo? —me atreví a preguntar.—De nuevo, mi querida nieta y esta vez toda la familia estará presente… sin excepciones —recalcó lo último.Sabía que me lo decía a mí, aunque mi primo y hermano tampoco estuvieron en su visita días pasados.—Tenemos obligac