POV MARIANA

Bajo del yate y corro a toda prisa, no quiero mirar atrás, se puede arrepentir y raptarme nuevamente, es un loco del que quiero estar lo más lejos posible, me vi forzada a actuar de esa manera, ofrecerle mi cuerpo para acabar con su maldita obsesión y por fin me deje en paz, no sé si realmente le hubiera permitido tocarme, pero así sabría qué clase de animal es el hombre con el que estaba tratando, sé que fue algo extremo, pero la desesperación pudo más conmigo que cualquier otra cosa, su arrogancia la dejo en ese momento de lado y su orgullo gano la batalla, como él se cree irresistible por eso lo hice.

Llego a mi habitación, me encierro en el baño retiro toda la ropa que me presto, no quiero sentir ese aroma, es como verlo a él tocando cada centímetro de mi cuerpo, es una locura.

Me doy una ducha corta y busco entre mis cosas un pijama, me la pongo y me dispongo a dormir, necesito descansar de toda esta locura, necesito dejar de pensar en todo lo que paso hoy.

Tocan a la