Tomo un vaso y sirvo limonada, dejo una jarra entera, tomo la pasta para sentir alivio, no puedo evitar sonreír por la nota.

Tomo un baño de agua fría para que se me pase el malestar, busco algo de ropa para ponerme, hoy no saldré a ninguna parte así que pongo algo casual, una camisa ajustada y short de color café, pongo tenis y recojo mi cabello, esta vez no pongo nada de maquillaje, no tengo ánimos de nada, a mi mente llegan las palabras de Daniel contándome la traición de mi padre, no sé con qué cara lo veré de ahora en adelante, primero me entero que me vende a un viejo, y luego que ha engañado a mi madre todos estos años, como podré mirarlo sin decirle lo miserable y poco hombre que es, que me avergüenzo de ser su hija, que hubiera preferido mil veces ser adoptada y no saber de dónde provengo.

Bajo a comer algo, el cuarto de Daniel está abierto mi madre lo está arreglando, entro la saludo y le ayudo a tender la cama.

-Saludos te dejo tu novio, que tenía mucho trabajo que más tard