—Entonces sí, soy italo mexicano con mucho orgullo—. Expresó con jactancia.Ella comenzó a reírse, él la abrazó pegándola a su cuerpo y con voz sensual pronunció—. Jamás me cansaré de ti, cada día me enamoro más de ti.El artista cantó otras canciones como enfurecida, romance quinceañero, y un pajar
AMOR INESPERADOHISTORIA DE TADDEO FERRARIDe la fiesta de bodas salieron a las cinco de la mañana, no habían consumido muchas bebidas alcohólicas, se habían dedicado más a bailar, cantar, jugar y comer, no se sentían mareados ni indispuestos por causa del licor, aunque sí bastante cansados por toda
—Acá tiene—. Le entregó la auxiliar.—Gracias por su amabilidad.Se metió los blísteres en el pantalón y caminó hacia la habitación, abrió con sumo cuidado evitando de derramar el agua caliente, lo colocó en una pequeña mesa que ocupaba parte del espacio, y preparó el té, sin azúcar, la despertó; el
—Mi vida, en verdad no quisiera molestarte, pero debes levantarte para vestirte, en solo treinta minutos vamos a aterrizar en nuestro destino ¿Te sientes bien?—El dolor de cabeza ha comenzado a disiparse —. Respondió Camilla, entrecerrando los ojos.—Ven vamos—la ayudó a levantarse, la vistió mient
—Gracias por traerme—. Le dijo ella mirándolo con adoración.—No es nada mia piccola fiore. Pero ahora necesito comer, tengo desde las cuatro de la mañana hora italiana que no lo hago, allá son casi las ocho de la noche, lo que significa que son dieciséis horas sin probar alimento, estoy realmente f
—¡Wow! pediste sin ver la carta, pero eso es bastante comida —. Señaló Camilla. —Bueno, es lo común que comes en los restaurantes chinos venezolanos, no necesito tener una carta para eso. Y pedí abundancia porque vos estás hambriento—. Espetó seria.Taddeo se quedó viéndola y expresó para cortar la
AMOR INESPERADOHISTORIA DE TADDEO FERRARILuego de veinte minutos, se encontraban nuevamente en el hotel, subieron a la habitación, al llegar ella caminó delante de él balanceando sus caderas, lo estaba provocando para que él cediera, comenzó a desvestirse sin reparo alguno, mientras Taddeo la mira
—No necesitas suplicarme—. Contesto con voz ronca —¿Por qué crees que entré al baño? Para provocarte, porque te deseo más que nada en esta vida.De inmediato se fundieron en un profundo beso, mientras Taddeo la acercaba más a sí, como deseando hacerse uno solo con ella, sus cuerpos estaban a punto d