—¡Wow! pediste sin ver la carta, pero eso es bastante comida —. Señaló Camilla. —Bueno, es lo común que comes en los restaurantes chinos venezolanos, no necesito tener una carta para eso. Y pedí abundancia porque vos estás hambriento—. Espetó seria.Taddeo se quedó viéndola y expresó para cortar la
AMOR INESPERADOHISTORIA DE TADDEO FERRARILuego de veinte minutos, se encontraban nuevamente en el hotel, subieron a la habitación, al llegar ella caminó delante de él balanceando sus caderas, lo estaba provocando para que él cediera, comenzó a desvestirse sin reparo alguno, mientras Taddeo la mira
—No necesitas suplicarme—. Contesto con voz ronca —¿Por qué crees que entré al baño? Para provocarte, porque te deseo más que nada en esta vida.De inmediato se fundieron en un profundo beso, mientras Taddeo la acercaba más a sí, como deseando hacerse uno solo con ella, sus cuerpos estaban a punto d
Casi a las tres de la mañana, fue cuando extenuados de sus apasionados encuentros, se quedaron dormidos, uno en brazos del otro hasta las ocho de la mañana del día siguiente, que repitieron una de las hazañas del día anterior, pidieron un desayuno criollo a la habitación consistente en un huevo frit
Las flores de Galipán como son conocidas, tenían diversas tonalidades de colores, blancas, amarillas, rosadas, fucsias, naranja, proyectando la esencia y la tradición del campesino floricultor, resaltando el intercambio cultural y dando a conocer la representación autóctona de la zona. Taddeo no pud
AMOR INESPERADOHISTORIA DE TADDEO FERRARICamilla se quedó sentada en la acera, con la mirada pérdida mientras las lágrimas corrían por su rostro, sin ella hacer intento de secárselas; debía regresarse, pero no tenía ánimos ni de levantarse “Eres una gran estúpida, has dañado tu luna de miel, ¿Qué
Taddeo respiró profundo y le dijo—. Jamás sería capaz de hacerte eso, por muy molesto que esté, nunca te abandonaré ¿Puedes entender eso?—Pero te fuiste y no te encontraba—. Expresó ella.—Cuando ingresamos al restaurante, te dije que me esperaras allí sentada, que debía preparar algo—. Manifestó T
—¿Estás molesto verdad? —Interrogó ella con su rostro desencajado.—Si estoy molesto, pero no por lo que piensas, sino ¿En qué he hecho yo, para que no confíes en mí? Para qué creas que voy a cuestionarte porque no podamos hacer el amor. Camilla, ¿En verdad crees que me interesa tener solo sexo cont