AMOR INESPERADOHISTORIA DE TADDEO FERRARILa fiesta de celebración de compromiso continuo, entre música, bailes y risas, llegó el momento más esperado de la noche cuando Taddeo le entregaba el anillo de compromiso, con su rostro serio, sacó un estuche pequeño diciendo—Lo siento mia piccola fiore, p
—Yo también, ¡Tómame!—De inmediato, él la volteó de espaldas hacia él, mientras ella colocaba las manos extendidas en una de las paredes del ascensor, se abrió su pantalón, apartó su bóxer y sacó su miembro que estaba totalmente erecto producto de la gran excitación, le levantó el vestido que quedó
—Porque presiento que esa es una pregunta con trampa —. Indicó con desconfianza Taddeo.—No me estás respondiendo a mi pregunta—expresó con seriedad.—Sabes que si—. Le dijo besándola Taddeo—. Te confiaría mi vida entera.—¿Es eso un eufemismo? —. Interrogó la chica.—Claro que no, ¡Es cierto! No te
Día de la boda.Aposentos de la novia.Camilla recibía los últimos retoques, cargaba un vestido de novia prada, un diseño de línea A, elaborado en encajes francés, con lujosos bordados en donde se incorporaban cien pequeños diamantes con cincuenta piedras preciosas. Su cabello suelto caía como una c
Cerró sus ojos mientras la imaginaba sonriente, ella era su tesoro más preciado, nunca pensó que algo o alguien le produjera más placer que su carrera y el amor a la velocidad, pero se dio cuenta de que esos eran nimiedades, comparado con las sensaciones que le producía su dentro de poco esposa.—¿E
AMOR INESPERADOHISTORIA DE TADDEO FERRARIUna hora antes. TaddeoAl detenerse el carro el chofer volvió a pasar la llave para encenderlo, pero no respondió, Taddeo bajó del carro, su madre hizo lo mismo mientras lo observaba. Él abrió el capó y ojeó el auto, cuando su madre vio las intenciones del
El chofer no cargaba celular, llamaron desde la limusina a la empresa pidiendo otra, quedaron en enviarle otro auto, y les dio el número de su hermano para que lo contactaran y le avisaran que llegarían muy tarde a la boda, mientras su hermanita, lo que hacía era protestar de que mejor se hubiese id
.—¿Por qué no llamaron? —interrogó.—Lo hice primero a ti, a tú mamá, sus celulares repicaban y nadie los atendía. Los de mis abuelos apagados y el de Lucca ocupado.—Mamá y yo dejamos los celulares en casa y mi padre ha estado intentando llamarlos—afirmó ella.—Bueno mis padres dejaron el celular,