DOS SEMANAS DESPÚESAnabella no había querido contarle a Sebastián lo de su embarazo, en primer lugar, le daba nervios que la noticia pudiera provocar tanta emoción en el que pudiera volverse a infartar. Le huía, no se desnudaba frente a él para que no viera su pequeño prominencia en el vientre, que
Observó a su hijo que pasó su mano por la cabeza,—¿Papá que pensarías si a esta edad mi madre saliera embarazada?Cuando lo escuchó, la sorpresa de Sebastián fue tan grande que abrió en gran medida sus ojos, iba abrir la boca para responder, pero la volvió a cerrar y después emitió una gran sonrisa.
—Si supieras Martina dice que eres irresistible—expresó con una mueca.—Bueno Martina sabe reconocer la calidad—espetó sonriendo—, a propósito sabes que firmé un acuerdo con la empresa de telecomunicaciones más grandes de Europa, con Angello Casaragui.—Si, lo conozco, es un hombre machista, desagra
AMOR INESPERADOHISTORIA DE TADDEO FERRARITaddeo caminaba como era su costumbre todas las noches, diariamente tomaba una ruta diferente por razones de seguridad y aunque en un principio lo acompañaban un par de guardaespaldas que su papá se había empeñado en colocar y que era usual que los siguiera
“Salió de su habitación, cerró la puerta y caminó hacia uno de los cuartos de huéspedes, pues dormiría en una de ellas, lo más seguro es que la chica no se despertara temprano, debió cargarla del carro hasta su cama, en el trayecto se vomitó toda la ropa, debió limpiarla y quitarle las prendas para
Volvió al presente de ese incidente que había pasado hacía aproximadamente siete meses, y eran muchos los momentos vividos. Él conocía a los padres y hermanos de Evie, unas excelentes personas que al principio tuvieron recios en aceptarlo, pero cuando lo trataron no les quedó otra alternativa que re
—Si es el Gran Premio de Australia, en el circuito Albert Park, con una longitud de 5303, en la ciudad de Melbourne, yo lo conozco, mi hermano y yo hemos estado en ese circuito contigo—. Manifestó emocionado.—Taddeo, una cosa es que lo conozcas fuera del monoplaza como público y una muy distinta co
—¡Oh por Dios Taddeo!, tus sueños hechos realidad, no puedo creerlo mi mejor amigo piloto de fórmula uno, esto es demasiado emocionante—. Expresó con un gritito.—Y eso no es todo, te invito cordialmente para que me acompañes a mi primera carrera, no puedes dejar de estar allí—. Le invito emocionado