—Si es el Gran Premio de Australia, en el circuito Albert Park, con una longitud de 5303, en la ciudad de Melbourne, yo lo conozco, mi hermano y yo hemos estado en ese circuito contigo—. Manifestó emocionado.—Taddeo, una cosa es que lo conozcas fuera del monoplaza como público y una muy distinta co
—¡Oh por Dios Taddeo!, tus sueños hechos realidad, no puedo creerlo mi mejor amigo piloto de fórmula uno, esto es demasiado emocionante—. Expresó con un gritito.—Y eso no es todo, te invito cordialmente para que me acompañes a mi primera carrera, no puedes dejar de estar allí—. Le invito emocionado
AMOR INESPERADOHISTORIA DE TADDEO FERRARIEstaba emocionado, ese día era su gran debut, se había levantado temprano y había acudido al circuito con su padre, mientras que su madre, sus hermanos y su novia, llegarían posteriormente para ubicarse en la tribuna Fangio, situada a lo largo de la recta p
De allí que, Camilla era una mezcla muy peculiar de culturas, y aun cuando había nacido en Ecuador, había salido al mes de nacida a Venezuela y a los diez meses de edad se fueron a la Argentina, no hablaba con acento argentino, a excepción cuando se enojaba que mezclaba su acento argentino, con el v
Fue dando sus vuelta la segunda, tercera, cuarta y así sucesivamente y su confianza iba en aumento en la octava vuelta pasó al vehículo que tenía delante y se ubica en la posición número cuatro, siguió su recorrido mientras los minutos en el reloj corrían y disminuía los kilómetros por correr, el mo
De seguida llamaron para la premiación, lo convocaron en tercer lugar y le dieron su medalla de bronce, un trofeo con una dimensión entre treinta y cinco y cuarenta y cinco centímetros, le entregaron un ramo de flores y una botella de champán, de inmediato la abrieron y la agitaron, iniciando así un
AMOR INESPERADOHISTORIA DE TADDEO FERRARIEl mismo día que Evie terminó su relación con él y se fue a los Estados Unidos, llegaron sus abuelos, Giovanni y Alicia Ferrari. Se emocionaba de la llegada de sus abuelos pero le preocupaba sobremanera las constantes pullas que su padre y su abuela se lanz
—No es del todo cierto, siempre me ganabas jugando al fútbol, eres mejor para las matemáticas que yo y las chicas terminan dejándome por ti—le dijo Taddeo.—Y no pude dedicarme profesionalmente al fútbol, porque tu destacabas más en automovilismo—manifestó molesto—sabes cómo me siento en que seas ad