Tres meses después Habían pasado tres meses desde la infructuosa boda con Sebastián, no había conversado con él ni lo había visto, sin embargo, llamaba a los niños diariamente, su madre también le había hablado e intercedido por él, ella le pidió perdón a su madre por su actitud y como toda madre l
—Yo si estaba deseoso de dejarte embarazada y que me dieras una hermosa niña con esos ojos grises y esa hermosa boca como la tuya que me invita a besarla—le dijo él con picardía—, y los conejos no tienen crías sino las conejas— mencionó mientras bajaba su boca para besarla. —Atrévete a besarme desg
Fernando intentó pasar a verlas, pero Sebastián impidió que pasara. Dos días después fueron dadas de alta, él las llevó a la casa, le había preparado una habitación a la beba, sin embargo, Anabella quiso dejarla en la habitación con ella. Sebastián se mandó a preparar una habitación en la mansión y
Once meses despuésTranscurrieron once meses, tiempo durante los cuales Sebastián insistía en volver con Anabella, buscaba a sus hijos, mantenía comunicación diaria con ellos y los fines de semanas se los llevaba a su apartamento incluso a la pequeña Gálata. En un principio Bella se los había negad
Anabella estaba asustada, nunca había visto una reacción tan violenta de Fernando y solo pudo decirle —Lo siento, no puedo dejar de pensar en él, por más que lo he intentado. Creo que aún no estoy preparada para ir más lejos contigo, en verdad lo siento Fernando —expuso preocupada, tratando de cubri
—Buen día señora Gladys. No entiendo. Durante todos estos días, no había dicho que iba de viaje y menos por tanto tiempo, Sebastián nunca se había ausentado por tan largo período—preguntó preocupada.—Lo siento pero fue un imprevisto, señora—dijo la asistente despidiéndose de ella y los niños—.Nos v
Pasaron los tres meses y Sebastián regresó, durante ese tiempo mantuvo contacto telefónico con sus hijos. Al llegar no los fue a visitar ni a buscar, mandó por ellos, Anabella desistió de intentar comunicarse con él, porque la evadía y había perdido la esperanza, él había dejado de amarla. A sus hi
—No puedes hacerle eso. Él siempre está ansioso por compartir con ustedes —le debatía Anabella tratando de convencerlo.—Hoy nos va a presentar a su novia —anunció el niño sin dejar de observarla. Bella palideció pero no dijo nada. —Madre oíste lo que te dije —le repitió —. Hoy vamos a conocer a t