—Son exactos a ti. Me imagino que con solo verlos supiste que eran tuyos —afirmó su amigo.—Efectivamente, mis dudas se sustentaban en que vi a Fernando acostado con ella en su cama abrazados, dos días después de que me había estado con ella —indicó Sebastián con un suspiro..—¿La encontraste con ot
—Tranquilo, ya estoy bien. Me acostumbré a vivir con éste dolor y debo seguir adelante por mis hijos, si ellos no estuvieran, te juro me hubiese dejado vencer.Salió caminando hasta que sintió una mano que lo retenía al voltearse era Antonia quien le dijo: —No se vaya, ¡Por favor! Quiero que me cuen
Mientras Sebastián y Nickólas estaban en el despacho, éste le sirvió un trago de whisky y se lo extendió —¡Tómatelo! Uno no te hará daño ni te volverá adicto, además creo que necesitas este trago para calmarte. —Está bien. ¿De dónde conoces Antonia? —le preguntó Sebastián a Nick.—Es amiga de Soph
Sebastián se arrodilló frente a su hijo para quedar a su altura —Si, pero una cosa es la confianza que tengas en ti y otra muy distinto el exceso de la misma que puede llevarte a ser imprudente y a tener un accidente. ¿O me haces caso o te retiro de las competiciones?—ambos tuvieron una lucha de mir
—No te conozco, no puedo irme con un extraño. En cambio en casa de mis amigos es diferente, porque estarán ellos y son nuestros amigos en común —Afirmó Antonia. —Está bien. Avisaré en las empresas que no estaré disponible e informaré a mi padre y a mi queridísima suegra—dijo con sarcasmo—,que me vo
—Tiene sentido y más si consideramos que Antonia solo tiene memoria de hace dos años para acá —confesó Nick.—¿Qué acabas de decir? —Preguntó Sebastián sorprendido. —No tiene recuerdo de los primeros años de su vida sólo lo vivido en los últimos veinticuatro meses para ser exactos —indicó Nick. —¿
—Discúlpame niña—habló entre dientes molesto, conteniendo las lágrimas para no llorar del enojo. —Las acepto y aunque siento que no te hice nada, te pido disculpas para complacer a mi padre, aunque no creo que seas digno ni siquiera de unas disculpas mía—mencionó Alondra altanera. —Alondra, no se
Sebastián llegó a la casa y subió con sus hijos, estaba molesto por la actitud de Taddeo, los mandó a su cuarto a que se bañaran y él hizo lo mismo. Al estar listo bajó y les dio de comer, los niños estaban silenciosos sobre todo Taddeo.Al terminar de comer los mandó a cepillarse los dientes, y le